lunes, 30 de marzo de 2015

A LOS NIÑOS HAY QUE DECIRLES LA VERDAD SOBRE LA MUERTE RECOMIENDAN LOS PSICOLOGOS


Cómo explicar la muerte a los niños: "Siempre hay que decir la verdad"

  • Los psicólogos recomiendan no mentir ni dar rodeos para hablar de la muerte
  • Los padres no deben disimular su tristeza y deben incluir a los hijos en el duelo


Los niños no deben quedar ausentes en el proceso de duelo, recomiendan los psicólogos.THINKSTOCK

Las floristerías trabajan a destajo en el Día de Todos los Santos.
 


JOSÉ Á. CARPIO 01.11.2013

La muerte es parte ineludible de la vida, y los niños también son conscientes de ello. El problema llega cuando hay que explicar a los más pequeños, acostumbrados a ver la muerte como algo ajeno en televisión o en videojuegos, el fallecimiento real de un ser querido, un tema delicado y muchas veces evitado en la familias

En cualquier caso, la primera idea que hay que tener para hablar de la muerte a un niño es que “siempre hay que decirle la verdad”, señala a RTVE.es Vicente Prieto, especialista en psicología clínica, que da los siguientes consejos sobre cómo explicar la muerte a los niños.

Decir siempre la verdad

“El niño tiene que entender lo que se le está diciendo, pero siempre hay que decirle la verdad. Hay que decirle ese ser querido, el papá, la mamá, el abuelo o un hermanito se ha muerto y no vamos a verle más, que va a estar en nuestro recuerdo, que le vamos a recordar muchas veces, que hemos estado muy a gusto mientras hemos estado con él. Pero hay que decirle la verdad, para empezar”.

Por supuesto, “el mensaje hay que adaptarlo a la edad del niño” y el momento que se escoge para hacerlo depende también de las experiencias a las que se enfrenta. Una ocasión o una pregunta pueden originarse al ver un programa de televisión y otras surgirán inevitablemente cuando la muerte afecta a un miembro de la familia.

Dar un mensaje que pueda entender, sin metáforas complicadas

Explicar la muerte a los niños de manera comprensible para ellos puede convertirse para los padres en un ejercicio de imaginación contraproducente porque puede confundir a los niños.

Para una familia creyente, la explicación de que el fallecido “está en el cielo con Dios” es útil porque da una referencia comprensible para los niños y contiene una visión que coincide con su fe religiosa.

Pero ojo a los relatos enrevesados, advierte el psicólogo Vicente Prieto. “El niño tiene que entender que no va a volver a ver a este familiar, porque la idea de ‘el abuelo está en el cielo’ o ‘está en una estrella’, si no se explica bien, puede hacer que el niño crea que el abuelo es astronauta o que va a volver”.

Un niño pequeño solo puede absorber cantidades limitadas de información; las explicaciones tienen que ser breves y sencillas. “Las metáforas no son necesarias, salvo que el niño sea demasiado pequeño. Si el niño puede entender lo que ha ocurrido, hay que contarle la verdad”, concluye.

Hacer visibles las propias emociones sin ocultarlas a los niños

Eludir hablar de un asunto que es evidente que afecta a la familia envía un mensaje equivocado para el niño: 'si mamá y papá no hablan de eso, es porque es algo malo, y es mejor no hablar de ello'; o ‘no puedo hablar de esto porque mamá y papá se pondrán más tristes’.

La muerte es un asunto tabú hoy en día, y hablar de ello implica examinar los propios sentimientos, pero los psicólogos lo tienen claro. “No podemos aislar al niño de las emociones de los adultos: él ve el llanto, ve a sus padres tristones, el silencio, que salen menos de casa, que dejan de salir con sus amistades. El niño sabe qué ha ocurrido y tiene que aprender a gestionar esas emociones, tanto suyas como de los adultos”.

Enseñar al niño a manifestar sus propias emociones

“Es importante ser receptivo a las preguntas del niño o la niña, porque forma parte del proceso del duelo. Hay que observar su comportamiento. Puede no apetecerle jugar, no estar con sus amigos, buscar estar más con su familia y demandar más cariño y más contacto físico. Ahí se ve que el niño está distinto y lo está pasando mal, tanto antes como después del fallecimiento del ser querido”.

Un niño también necesita llorar una pérdida y necesita apoyo, comprensión y cariño

Para los psicólogos, es un error querer "distraer a los niños, en lugar de enseñarles a gestionar y vivir la tristeza", porque un niño también necesita llorar una pérdida y necesita apoyo, comprensión y cariño, explican.

"Sobre todo, hay que enseñar al niño a manifestar sus emociones, dependiendo de las edades, a través del llanto, del dibujo, de las verbalizaciones que puede hacer del tipo ‘echo de menos a mamá’, ‘echo de menos al abuelo’… Hay que enseñarle que lo que está sintiendo es tristeza, y que eso es normal, para que los niños más pequeños aprendan a identificar esas emociones", aconseja el psicólogo Vicente Prieto.

No dejar a los niños al margen de las ceremonias de despedida

Si el niño es lo bastante mayor como para comprender lo que va a ver y escuchar, durante y después de los oficios religiosos, los psicólogos recomiendan que participen de un mozo razonable.

“Es muy importante que no tengamos a los niños al margen de los rituales de despedida. A partir de los diez años el niño ya comprende perfectamente lo que ha ocurrido, puede ir a ver a un enfermo o a una ceremonia de despedida, a un cementerio a llevar flores, siempre y cuando la familia le explique por qué hace eso".

“No significa que tengan que ir a un tanatorio, porque en España tenemos la costumbre de mostrar los féretros abiertos; no hace falta contarle detalles del fallecimiento o que vea el cadáver, porque les va a costar asimilarlo, pero sí las ceremonias de despedida, y en especial aquellas que son un homenaje a la vida, de modo que tenga los mejores recuerdos de la persona fallecida”.

Cuando los hijos son adolescentes: ofrecerles que se abran

Los adolescentes pasan por una edad en la que “viven con mucha intensidad sus emociones”, señala Vicente Prieto. “Se trata también de observar sus comportamientos. Van a preguntar, y si no preguntan hay que acercarse a ellos y ofrecerse a que hablen con confianza sin temor a que nos vayamos a enfadar o ponernos tristes".

"Hay que darles la posibilidad de desahogarse no solamente con sus iguales, que en esas edades adquieren una importancia enorme, sino que los miembros de la familia tienen que estar abiertos a recibir las manifestaciones de dolor que ellos puedan tener”.

Junto a las reacciones de ira, frustración o incomprensión, a veces hay que lidiar con un sentimiento adicional: el de culpa. “Cuando a un adolescente se le muere una persona querida, más si es un padre o una madre, llegan a pensar: ‘he discutido muchas veces por cosas absurdas, no le hacía caso y ahora no le tengo’, y aparece un sentimiento de culpa, que hay que abordar desde la familia”, explica Vicente Prieto.

“Hay que hacer una buena recepción de sus sentimientos, y si se ve que el adolescente tiene manifestaciones de un especial aislamiento, que dura mucho tiempo, una pena prolongada, es recomendable asistir a un psicólogo para ayudar a orientarlo”, concluye.

Respuestas convenientes a preguntas complejas

Al hablar de la muerte con los hijos pequeños, hay unos cuantos consejos útiles que seguir y otros cuantos errores que evitar.

- La muerte se puede explicar fácilmente en términos de ausencia de las funciones vitales que los niños conocen: las personas se mueren cuando ya no respiran, no comen, no hablan, no piensan y no sienten; cuando los perros se mueren dejan de ladrar y correr.

- "¿Cuándo te morirás tú?". Una pregunta 'agresiva' para un adulto, pero que refleja una preocupación cierta de un niño. La mejor manera para contestar puede ser otra pregunta: ¿"Te preocupa que yo no esté aquí para cuidarte?". Si es así, una buena respuesta tranquilizadora sería: "Yo no espero morirme en mucho tiempo. Espero estar aquí para cuidarte todo el tiempo que necesites. Pero si papá y mamá se mueren, habría muchas personas que te cuidarían: la tía, el tío, la abuela...".

- No es bueno comparar la muerte con el sueño, el descanso eterno o el descansar en paz. Un niño puede sentirse confundido y empezar a tener miedo de irse a la cama o echar una siesta, o tener miedo de que si se queda dormido no despertará.

- "Se murió por una enfermedad". Los niños en edad preescolar no distinguen entre las enfermedades pasajeras y las mortales y puede generarse en ellos una preocupación innecesaria. Es útil aclarar que solo una enfermedad grave puede causar la muerte.

- "Tu hermanito está con Dios". Los niños pequeños tienden a entender las palabras literalmente, y declaraciones como "es la voluntad de Dios" pueden asustarle y hacer que crean que Dios también vendrá a llevárselo a él.

 
 
Fuente: Cómo hablar con los niños acerca de la muerte. Publicaciones de información para el paciente del Centro Clínico de los Institutos Nacionales de la Salud.


Niños - Vivir la pérdida


    

Niños

Algunas sugerencias para acompañar a un niño que ha perdido a un ser querido.
Ser completamente honestos con el niño/a.
Acompañar a un niño en duelo significa ante todo NO APARTARLE de la realidad que se está viviendo, con el pretexto de ahorrarle sufrimiento. Incluso los niños más pequeños, son sensibles a la reacción y el llanto de los adultos, a los cambios en la rutina de la casa, a la ausencia de contacto físico con la persona fallecida…, es decir, se dan cuenta que algo pasa y les afecta. Solamente en el caso de muertes repentinas e inesperadas, sería aconsejable (aunque no siempre posible) apartar al niño durante las primeras horas. El niño puede y debe percibir que los adultos estan tristes, o que lloran, que lo sienten tanto como él, pero evitaremos pueda presenciar escenas desgarradoras de dolor y pérdida de control de los adultos. No es aconsejable decir delante del niño cosas como "yo también me quiero morir" o "¿Qué va ser de nosotros?"- Cuándo y cómo dar la noticia.
Aunque resulte muy doloroso y difícil hablar de la muerte con el niño, es mejor hacerlo lo antes posible. Pasadas las primeras horas de mayor dramatismo y confusión, buscaremos un momento y un lugar adecuado y le explicaremos lo ocurrido con palabras sencillas y sinceras. Por ejemplo, podemos decirles: "Ha ocurrido algo muy triste. Papá ha muerto. Ya no estará más con nosotros porque ha dejado de vivir".

- Explicar cómo ocurrió la muerte.
Procuraremos hacerlo con pocas palabras. Por ejemplo: "Ya sabes que ha estado muy muy muy enfermo durante mucho tiempo. La enfermedad que tenía le ha causado la muerte" El niño puede tener miedo de morir ante cualquier enfermedad banal, por lo que es importante recalcarles que las personas sólo se mueren cuando están muy muy muy enfermas, y tienen una enfermedad que muy poca gente coge. Es caso de accidente, podemos decir que quedó muy muy muy malherido, que los médicos y las enfermeras hicieron lo posible para "arreglar" el cuerpo, pero que, a veces, está tan herido o enfermo que las medicinas no le pueden curar.
- Si la muerte fue por suicidio, de nada sirve ocultarlo porque tarde o temprano, se acaban enterando por alguien ajeno a la familia. Es mejor pues explicar al niño qué es el suicidio, y responder a sus preguntas. (Ver el folleto "Niños sobrevivientes de suicidas, una guía las personas que los cuidan".

- ¿Qué podemos decirles si nos preguntan por qué? ¿Por qué ha muerto? ¿Por qué a mi?
Son preguntas difíciles de responder. No pasa nada por decirles que nosotros también nos hacemos las mismas preguntas, o que sencillamente no sabemos la respuesta. Es bueno se sepan que todos los seres tienen que morir algún día y que le ocurre a todo el mundo. Los niños en su fantasía pueden creer que algo que pensaron, dijeron o hicieron causó la muerte. Si un niño dice: "me hubiera gustado ser más bueno con mamá, así ella no habría muerto", debemos decirle con calma pero con firmeza que no ha sido culpa suya.
-Para los niños menores de 5 años, la muerte es algo provisional y reversible.

Será pues necesario ser pacientes para explicarle una y otra vez lo ocurrido y lo que significa la muerte. Es su mente, la persona que ha muerto sigue comiendo, respirando y existiendo, y se despertará en algún momento para volver a llevar una vida completa.
Los niños de estas edades se toman todo al pie de la letra. Es mejor pues decir que ha muerto, que usar expresiones como "se ha ido", "lo hemos perdido" (pueden pensar: ¿y si me pierdo yo y no se volver a casa?), "ha desaparecido", "se ha quedado dormido para siempre" (pueden temer no poder despertarse), "Se ha marchado de viaje", "Dios se lo ha llevado" ... Estas expresiones pueden alimentar su miedo a morir o ser abandonados, y crear más ansiedad y confusión.
Para que el niño entienda qué es la muerte, suele ser útil hacer referencia a los muchos momentos de la vida cotidiana donde la muerte está presente: en la naturaleza, muerte de animales de compañía...
Permitir que participe en los ritos funerarios.

- Animar al niño a asistir y participar en el velatorio, funeral, entierro.
Tomar parte en estos actos puede ayudarle a comprender qué es la muerte y a iniciar mejor el proceso de duelo.Si es posible, es aconsejable explicarle con antelación qué verá, qué escuchará y el porqué de estos ritos.

- Animar también al niño a ver el cadáver.
Muchos niños tienen ideas falsas con el cuerpo. Comentarle que el cuerpo deja de moverse del todo y para siempre, deja de respirar, de comer, de hablar, de ir al baño, y no siente dolor. Dejarle bien claro que ya no siente nada; ni lo malo, ni el frío, ni el hambre… Insistir en que la muerte no es un especie de sueño y que el cuerpo no volverá ya ha despertarse. Antes de que vea el cadáver, explicarle dónde estará, qué aspecto tendrá…

- Lo ideal es que el niño pueda pasar un rato de tranquilidad e intimidad con el cadáver. Puede pedirse que nos dejen a solas con el niño y que no se interrumpa durante unos minutos. Si el niño no quiere ver el cadáver o participar en algún acto, no obligarle ni hacer que se sienta culpable por no haber ido.Si los padres o padre superviviente están demasiado afectados para ocuparse de las necesidades del niño, puede ser conveniente que otra persona (un familiar o amigo de la familia) se ocupe de atenderle y se responsabilice de acompañarle durante estos actos. Es preferible que sea alguien cercano al niño, que le permita expresar sus emociones y se sienta cómodo contestando sus preguntas.Animarle a expresar lo que siente.

- Aunque no siempre las expresen, los niños viven emociones intensas tras la pérdida de una persona amada.
Si perciben que estos sentimientos (rabia, miedo, tristeza…) son aceptados por su familia, los expresarán más fácilmente, y esto les ayudará a vivir de manera más adecuada la separación. Frases como: "no llores", "no estés triste", "tienes que ser valiente", "no está bien enfadarse así", "tienes que ser razonable y portarte como un grande" …, pueden cortar la libre expresión de emociones e impiden que el niño se desahogue.
- A tener en cuenta.

Su manera de expresar el sufrimiento por la pérdida, no suele ser un estado de tristeza y abatimiento como el de los adultos. Es más frecuente apreciar cambios en el carácter, cambios frecuentes de humor, disminución del rendimiento escolar, alteraciones en la alimentación y el sueño…





Únicamente aquellos que evitan el amor, pueden evitar el dolor del duelo.
Lo importante es crecer, a través del duelo, y seguir permaneciendo vulnerables al amor.
JOHN BRANTNER
Puerto de la Cruz a 30 de marzo de 2015
Miguel Ariza Cabello


 

domingo, 29 de marzo de 2015

CÁNCER DE COLON

Cáncer de colon: Del mazazo inicial al aumento de la supervivencia


Guzmán Robador, Alicante, EFE
29/mar/15 11:44
eldia.es

 
El próximo martes, 31 de marzo, se celebra el Día Mundial contra el cáncer de colon, uno de los pocos tumores malignos que se pueden diagnosticar precozmente, según ha confirmado, en una entrevista a Efe, el responsable de Cirugía General y Aparato Digestivo-Cirugía Oncológica del Hospital Quirón Torrevieja, José Farré.
Este médico, junto con su colega de la misma especialidad facultativa Pedro Bretcha, forma el equipo de Cirugía General y Aparato Digestivo-Cirugía Oncológica de Hospital Quirón Torrevieja, que desarrolla un gran esfuerzo en el tratamiento personalizado del cáncer de colon.
"El cáncer de colon en los varones es el tercero en frecuencia, detrás del de pulmón y próstata, y en las mujeres, el segundo, tras el de mama. Pero si se tienen en cuenta ambos sexos a la vez, el tipo de cáncer más frecuente es el de colon", con entre 28.000 y 30.000 nuevos casos al año en España, según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), ha indicado Farré.
Según este especialista, la supervivencia de los afectados por esta enfermedad ha pasado del 50 al 65 por ciento en los últimos quince años, un porcentaje muy esperanzador al que han contribuido, sin lugar a dudas, los avances en los tratamientos y el diagnóstico precoz.
"Se ha ganado mucho en este aspecto, porque antes más de la mitad de los pacientes no llegaba a vivir cinco años", ha señalado Farré, quien recomienda someterse al test de sangre oculta en heces y, si da positivo, hacerse una colonoscopia a partir de los 50 años para determinar si se padece o no esta dolencia.
La mayoría de los casos se diagnostica entre los 65 y los 75 años, con un máximo a los 70, y solo entre el seis y el diez por ciento de los cánceres de colon es de origen genético.
Los especialistas sostienen que el cribado en la población más vulnerable por su edad a sufrir este tipo de cáncer podría evitar su aparición o detectarlo en una fase temprana, con lo que las posibilidades de curación aumentan.
Aunque los tratamientos más frecuentemente empleados en el cáncer de colon son la cirugía y la quimioterapia, otra estrategia que se aplica a las personas con esta dolencia en fase avanzada es el uso de agentes biológicos dirigidos a moléculas específicas de la célula tumoral o de su entorno.
"En la actualidad existen estudios suficientes que demuestran que los anticuerpos monoclonales asociados a la quimioterapia mejoran los resultados frente a la quimioterapia sola", según fuentes del Hospital Quirón Torrevieja.
Por otra parte, este hospital es uno de los centros españoles pioneros en la aplicación del tratamiento conocido como HIPEC -uso de quimioterapia e hipertermia (calor a 43 grados centígrados) en el mismo acto quirúrgico- en los casos de carcinomatosis peritoneal.
Con esta técnica, inventada por el profesor estadounidense Paul Sugarbaker, más del 40 % de los pacientes con carcinomatosis peritoneal -diseminación de células tumorales de origen digestivo o ginecológico por la superficie de la cavidad abdominal (metástasis)- prolonga su vida cinco años e, incluso, se han producido algunos casos de curación, según Farré.
Dicho método no es definitivo, porque está en evolución, y se puede combinar con otros tratamientos.
Además, algunos hospitales españoles evalúan o, en su caso, realizan el denominado test de ADN tumoral circulante, una novedosa tecnología conocida también como biopsia líquida, que determina a través de una muestra de sangre del paciente si el tratamiento que está siguiendo es efectivo o no.
Farré ha recordado que los tumores liberan células y material genético al torrente sanguíneo, por lo que esta tecnología permite hallar trazas con mutaciones específicas del tumor.
Puerto del Carmen a 29 de marzo de 2015
Miguel Ariza Cabello
 

miércoles, 25 de marzo de 2015

EL POETA ES QUIEN HACE VIVIR LOS SUEÑOS


 


 

 El arte tiene algo mágico porque no pretende tener una función clara.   

Hay bastantes escuelas de pensamiento que creen que la poesía puede cambiar el mundo.

 Esto es un sueño, todo poeta sueña que con su poema puede cambiar el mundo.

 Pero lo que tiene que ser indispensablemente es bello. El poema lo que puede hacer es cambiar nuestra forma de ver el mundo.
 
Cambiar nuestra forma de relacionarnos con el mundo porque nos lleva al principio del verbo. Pero la poesía no es como un espejo.

Yo escribí una vez que el poema sólo cambia a quien lo escribe. En la poesía también hay una parte de búsqueda personal.



Volviendo a la realidad de la vida, el poeta  siente que tiene que reconstruir un espacio y un tiempo que se han roto pero no tiene otros útiles que no sean las palabras.                                                            

Con ellas intenta reconstruir una patria o hace de las palabras una patria.

 Porque la patria última de un poeta son las palabras
Puerto de la Cruz a 26 de marzo de 2015
Miguel Ariza Cabello

 
 

domingo, 22 de marzo de 2015

COCHE VOLADOR POR SÓLO 115.000€ UTILIZA GASOLINA NORMAL

 

Su comercialización empezará en 2017

Despega el primer coche volador

  • Se levanta a 130 km/h, utiliza gasolina normal

  • Puede volar de Andalucía a Cataluña en apenas dos horas y sin repostar

  • El AeroMobil, con capacidad para dos personas, ha sido presentado en Viena

  • Precio de salida: 115.000 euros


El coche-avión en pleno vuelo. Puede llevar a dos personas y alcanza...
El coche-avión en pleno vuelo. Puede llevar a dos personas y alcanza el medio kilómetro de altura. Sus alas plegables están fabricadas con el mismo material de los transbordadores espaciales.
Lejos está de las naves de Star Wars o de Regreso al futuro. Tampoco nada que ver con el Ford Anglia encantado de Harry Potter. Este coche vuela de verdad. Se pone a tope en la pista, despliega sus alas y... ¡en el aire! A 500 metros del suelo. Asientos de piel, vista panorámica... Está hecho para llegar a tiempo al trabajo o para irse a vivir al campo, evitando los atascos y la contaminación. El problema se le viene encima a los ayuntamientos, que han de solucionar cuanto antes dónde van a despegar y aterrizar estos coches-avión. ¿En las autopistas? ¿En los parques? ¿En los techos de los edificios?
La maravilla, de azul y plata y seis metros de largo (más que cualquier limusina), se llama AeroMobil SXSW 2015 y acaba de ser presentado en el Congreso de Aerotecnia de Viena.
Diseñado y fabricado por el ingeniero aeronáutico Stefan Klein en Bratislava, quien ha aprovechado su larga experiencia en firmas como Audi, BMW y Volkswagen, el coche volador empezará a ser comercializado en 2017 por la firma eslovaca AeroMobil. Tiene capacidad para dos viajeros y cuenta con la ventaja de que puede circular, como cualquier otro turismo, por autopista o carretera hasta llegar directamente a la pista de despegue de un aeropuerto o aeródromo. "Queremos conseguir que el transporte privado sea más emocionante, eficiente y sostenible", dijo Klein al diario británico The Guardian. Y para lograrlo ha invertido 25 años de estudios y realizado cuatro prototipos. El último, este híbrido que inaugura una nueva saga de automóviles, la de los ovnis particulares.

A 700 km de distancia

Necesita menos de 150 metros para elevarse impulsado por la potencia de un motor de 1.000 centímetros cúbicos y unas alas plegables de fibra de carbono, el mismo material que llevan los transbordadores espaciales, que se abren en segundos. Requiere un mínimo de 130 km/h de velocidad para elevarse y, ya en el aire, alcanza una autonomía de vuelo de 700 km. Es decir, quien viva en Andalucía y trabaje en Cataluña invertiría menos de dos horas para llegar a su destino. Y si en vez de volar se utiliza para circular por una autopista, podría alcanzar los 160 km/h. En cualquiera de los casos, tras llenar el depósito con gasolina estándar.
La idea de Stefan Klein es que su utilitario volador pueda desplazarse normalmente por carretera y, llegado a cualquier pequeño aeródromo, abra sus alas como lo haría un avión ultraligero. Aunque en realidad el AeroMobil no vuela sino que planea debido a su diseño aerodinámico. Resulta extraordinario que se levante fácilmente con una envergadura de alas de 8,32 metros. Demostró que puede hacerlo sin problemas en su primer vuelo de prueba en el Pionner Festival de Viena, en octubre del año pasado, donde se presenta lo último en tecnología e innovación.
En cuanto a seguridad, el prototipo cuenta con piloto automático y, en caso de emergencia, un avanzado sistema de despliegue de paracaídas. Precio total: 115.000 euros.
Quien decida ponerse a los mandos del AeroMobil necesitará una licencia de piloto de avioneta, que se obtiene con 45 horas de prácticas realizadas. Antes tendrá que pasar un curso teórico y los exámenes médicos correspondientes, a fin de evitar que los débiles del corazón se den un tortazo contra algún edificio o montaña.
¿Cómo lo han logrado cuando otros han fracasado? En lugar de montar una avioneta sobre un Ford, como hizo antes de morir en el intento Henry Smolinsky en 1973, Klein ha diseñado su coche-avión como un híbrido de estructura de acero y paredes de carbono. En tierra se ve como un coche y en el aire como un perfecto y aerodinámico biplaza.
El AeroMobil despega a 130 km/h, usa gasolina normal y puede recorrer 700 km.
Resulta extraordinario que se eleve fácilmente con tal envergadura de alas y que necesite menos de 150 metros para despegar. En realidad el AeroMobil no vuela sino que planea gracias a su diseño de pájaro.
Los mismo se ha intentado hacer otras veces, aunque sin éxito. Entre ellos, los militares, que no durante estos años han sido ajenos al desarrollo de coches volantes. El Avrocar, por ejemplo, de los ejércitos de Reino Unidos y Canadá, tras la II Guerra Mundial no sirvió para transportar tropas como se esperaba, sino para que un general se diera un paseíto con su novia que costó varios millones.
Otro, el Aerocar de Moulton Molt Taylor, de los estadounidenses, era un coche reconvertido en que podía volar a 193 km/h. Estuvo a punto se ser comercializado por Ford tras obtener el visto bueno de la Federal Airplane Agency americana en 1970. Pero la crisis del petróleo enfrió el proyecto y desde entonces los secretos del Aerocar siguen durmiendo en el garaje.
Si hoy existe un competidor que pueda retar a la criatura de Klein, es el también americano TerraFugia. Se trata de una máquina que despega en vertical, como los aviones Harrier de combate. Tiene espacio para cuatro viajeros y un tamaño equivalente al de un coche convencional medio.
Uno de los aciertos de este prototipo es que no necesita de complicados cursos de vuelo para funcionar. El despegue y aterrizaje son automáticos una vez le damos unas coordenadas y sus creadores aseguran que bastan cinco horas de pruebas para hacerse con su funcionamiento, alcanzando los 320 km/h.
Sin ser tan veloz, no obstante, el coche volador eslavo le ha tomado la delantera en su salida al mercado. Su comercialización en 2017 empezará en Estados Unidos con un precio nunca inferior a 70.000 euros, unos 100.000 dólares. Posteriormente, se espera que salga a la venta en Australia y más tarde en Europa. Siempre, eso sí, que supere las normativas aeronáuticas, mucho más exigentes para estos nuevos ovnis particulares.
Puerto de la Cruz a 22 de marzo de 2015
Miguel Ariza Cabello

UN AVIÓN PUEDE DAR LA VUELTA AL MUNDO SIN COMBUSTIBLE "La innovación"

MAR 2015

¿Por qué puede dar la vuelta al mundo un avión sin combustible?

Y ¿Por qué vuelan los aviones?










Fuente: El Mundo.22.03.2015.
Para que un avión (o un ave, pero no un insecto) vuele, lo mas necesario es que avance en el aire, que haya aire en movimiento que pase por encima y por debajo de las alas.
Para esto hay que empujar al avión, arrastrarlo, o dejarlo caer desde un acantilado: hacer que se mueva. Las aves saltan, corren, se dejan caer si son grandes: Éstas anidan en altas paredes desde donde pueden arrojarse hacia el suelo y remontar el vuelo. Los humanos empujamos los aviones mediante hélices o turbinas.  Cuando el avión avanza, fuerza al aire a pasar por encima y por debajo de las alas La forma de las alas, curvada, y las alas redondeadas por delante, afiladas por detrás, es la responsable de la diferencia de presiones entre la parte baja y la parte alta del ala, que es lo que produce la sustentación, por unidad de área del ala.
La razon exacta de por qué la velocidad en toda la superficie superior del ala es menor que en la inferior aún no se conoce, tras 100 años de trabajos intensos de físicos experimentales, teóricos e ingenieros aeronáuticos. Tiene que ver con la forma en que la turbulencia se produce en borde de salida del ala, y la turbulencia es uno de los misterios de la física tras 150 años de estudio.  Pero el hecho es que encima del ala hay mas velocidad del aire y debajo menos, dependiendo del ángulo de ataque del ala, es decir, el ángulo entre el ala y el viento, y las velocidad implica menos presion: El ala va succionada desde arriba y el avión, y la aves, se mantienen en vuelo.
La fuerza por unidad de superficie, hacia arriba, depende del ángulo de ataque, y del cuadrado de la velocidad relativa del avión contra el viento, aproximadamente la suma de la velocidad del viento, si el aire se está moviendo, más la velocidad propia del avión, ambas con respecto al suelo. La fuerza total es la fuerza por unidad de superficie multiplicada por el área de las alas.
Los aviones que se mueven a altas velocidades (y gastan mucha energía para ello) pueden tener alas relativamente pequeñas en superficie, pues la fuerza de sustentación,  como crece con el cuadrado de la velocidad, aumenta mucho con ésta. Si a 100 km/h la fuerza es F, a 900 km/h la fuerza es 81 F, 81 veces mayor.
Si el avión se va a mover despacio, se precisan alas muy grandes.
El avión Solar 2 no va a quemar combustible para generar el avance, sino que va a utilizar la energía solar capturada por sus mismas alas. La superficie superior de las alas contiene 17000 celdas solares de un espesor de micras (milésimas de milímetros).Las ondas electromagnéticas del sol, en forma de luz, al caer sobre el silicio de las celdas, mueven sus electrones libres, como las ondas electromagnéticas de la televisión mueven los electrones libres en las antenas de las casas. La energía de las ondas de luz es mucho mayor que la de las ondas de radio y de televisión, por unidad de superficie, y sirve para mover 4 motores eléctricos.   Esta energía puede ser muy grande, pero su potencia, los watios, la energía por unidad de tiempo, no va a ser nunca superior a 800 watios por metro cuadrado de ala, que es la que en media llega del sol a la superficie de la Tierra etre los 40º de latitud sur, y 40º de latitud norte. Con las mejores celdas fotovoltaicas actuales, no llegara a 180 watios por metro cuadrado.
Si una parte de esa energía recibida por las alas del avión se debe almacenar para emergencias, o para vuelo nocturno, se pueden utilizar para impulsar las hélices solamente unos 100 watios por metro cuadrado de ala. El Solar 2 tiene una superficie alar de unos 500 metros cuadrados, y podría obtener 50 kw durante las horas de sol para moverse, y otros 40 kw para ser almacenados como energía eléctrica en baterías de último diseño.
El motor de un Prius desarrolla 72 kw, de manera que el Solar 2 tiene un 70% de la potencia de uno de los Prius que vemos por nuestras calles, pero obtenida toda ella mediante energía solar con celdas fotovoltaicas.  En mi casa tengo instalada una potencia eléctrica de 13 kw, y lo más normal en las viviendas españolas es una potencia eléctrica entre 5 y 7  kw.  El Solar 2 desarrolla, así, la potencia eléctrica de unas 7 viviendas estándar españolas.
Con esa potencia se puede mover a 90 km/h aquí abajo, donde hay bastante rozamiento del aire, y a 140 km/h a 8000 metros de altura: Como un Prius en el suelo. A estas velocidades y con las enormes alas de que dispone, la fuerza de sustentación es suficiente para mantener al avión en vuelo.
El avión Solar 2 es un prototipo de los aviones del futuro. Si alguien escribe: ''No es nada comparado con los Airbus actuales", le tengo que responder dos cosas: Cuando los primeros Daimler salieron a las carreteras,  los alemanes que los veían decían: ''No tienen futuro: Los caballos los adelantan sin problemas".
La segunda, miren una foto del "Kitty Hawk" , y recuerden el avión en el que han realizado el último viaje.
Si hubiésemos rechazado la innovación porque los primeros modelos eran algo primitivo, estaríamos aún cazando a pedradas.
Aceptemos la innovación  (como no se hace en las altas esferas españolas donde innovacion es equivalente a pecado).
O aceptemos volver a vivir, los que puedan hacerlo, de los conejos que cacen, si les alcanzan, lanzándoles piedras.
 

ENVENENAN LOS CAMPOS Y A LOS CIUDADANOS "españoles"

Miedo al cielo... 'nos están fumigando'

  • Convencidos de que el veneno que seca sus campos proviene de las estelas que 'misteriosos' aviones, 'y drones', dejan a su paso

  • Su prueba: altas dosis de aluminio en la tierra...

  • Es una teoría que ha llegado incluso al Parlamento Europeo: los 'chemtrails'


Vídeo: ANA GONZÁLEZ RUEDA
Fuente: El Mundo. 

Como Eisenhower, Marcos Alonso piensa que el país que controle el clima controlará el mundo. Lo que diferencia al presidente norteamericano de este agricultor zamorano es que el primero veía el mundo desde el cielo de los gobernantes y al español se le viene encima. Porque a Marcos, 45 años, sus viñas, chopos, almendros y nogales se le están secando como si de una maldición bíblica se tratase. Sus cultivos se mueren irremisiblemente cada vez que llueven partículas del cielo. Los análisis dicen que son de aluminio y brillan con el rocío de la mañana. A la mayoría de los agricultores de los 32 pueblos de la comarca de La Guareña (Zamora) les sucede lo mismo desde hace unos años. Todos miran al cielo en busca de respuestas. Con miedo.
El origen puede estar en las prolongadas líneas blancas que dejan los aviones y que parecen algo más que simples estelas de condensación, como dicen los científicos. "Nos están fumigando", afirma convencido Marcos mientras nos enseña, junto a su mujer María del Mar y su hijo Álvaro, de 11 años, los restos de aluminio en sus huertos ecológicos. En ese momento, un avión militar pasa por encima. "¿Ves? Antes no había tantos vuelos y las plantas estaban normales. De vez en cuando veo llover esas cosas".
Algunos achacan el fenómeno a la teoría mundialmente conocida como los chemtrails: aviones que vuelan bajo y dejan trazas en el cielo con restos químicos con el objetivo de cambiar el clima. A Josefina Fraile no le gusta el término. Acaba de dar una conferencia sobre la manipulación climática en la Universidad de Cambridge y es la presidenta de Guardacielos, una asociación que lleva dos años denunciando las fumigaciones. En 2013 el Parlamento Europeo aprobó su petición de que se investigara el asunto. Y esta semana el partido italiano Movimiento 5 Estrellas llevará el tema en sus preguntas parlamentarias.
"Desde 1999 se están llevando a cabo fumigaciones clandestinas en España, por aviones militares de la OTAN, que ejecutan programas de geoingeniería para manipular el clima y las comunicaciones globales a través del control de la estratosfera y de las ionosfera para fines militares. Y Zamora es una zona especialmente delicada ya que es su radar de experimentación", asegura Josefina, de 65 años, quien, tras trabajar en la Comisión Europea de traductora, formar el partido político Cibers y ser alcaldesa de Velilla del Río Carrión (Palencia), ahora se dedica a informar a la población de lo que cree que está ocurriendo. "Mira, mira, otro avión, y así todo el día. Ahora están empezando a utilizar drones que salen de bases militares como la de Albacete y sobrevuelan a 3.000 metros. Como son muy pequeños, parecen aviones comerciales que vuelan a 9.000", asegura indignada.
Josefina y Marcos dieron el lunes una conferencia en un hotel de Zamora. Entre los 30 asistentes estaban varios alcaldes de la zona y un representante de Podemos, Elvira Lichte, responsable del consejo del Área de Medio Ambiente en Castilla y León: "Está claro que nos están rociando con algo, hay pruebas, y hay que investigar". Elvira habla de unos análisis de cultivos ecológicos en Zamora que el Seprona realizó el año pasado por orden de la fiscalía tras la denuncia de los agricultores. "Los niveles de aluminio y hierro son alarmantes. No puede ser que haya 19 miligramos de aluminio cuando el índice de referencia es 0,5. El suelo está contaminado", sostienen los agricultores.
Al preguntar al juzgado que encargó los análisis dicen que no pueden hablar del tema porque están investigando. Pero son muchos los expertos que han puesto la voz de alarma. Como el geólogo José Miguel González: "Sólo hay que comparar los cielos de hace 20 años y los de ahora. Dicen que es por el cambio climático, pero no es así. En un suelo ecológico es imposible encontrar tales cantidades de esas sustancias. El aluminio, por ejemplo, no se puede encontrar jamás de manera natural en la superficie de la tierra, y menos en trozos grandes. Hay que extraerlo de un mineral".
Pero no sólo Zamora mira al cielo. En Castronuño (Valladolid), PP, PSOE e IU firmaron una moción en diciembre rechazando las fumigaciones y los proyectos de geoingeniería. "Hay evidencias claras de que algo están echando, avionetas que vuelan muy bajo sobre el Tajo", dice Epifanio Modroño, el alcalde socialista de la localidad.
Luis Enrique Martín Otero es coronel de sanidad y coordinador de la Red de Laboratorios de Alerta Biológica en la Complutense. Ha realizado varios estudios sobre la geoingeniería y el cambio climático como arma de destrucción masiva del futuro. "La manipulación climática se lleva haciendo desde la Guerra de Vietnam, cuando los vietnamitas producían lluvias para embarrar los caminos y que no pasase el transporte. Pero que ahora aviones militares estén bombardeando con productos químicos como dice esta gente... lo desconozco y la verdad es que me extraña", afirma.
Para Ana Casals, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología Española (AEMET), la teoría de las fumigaciones tampoco tiene sentido. "Se están haciendo experimentos en muchos países para luchar contra el granizo, aumentar la lluvia y acabar con la niebla, pero nosotros no tenemos la tecnología para manipular el clima", dice. Y aporta una explicación científica sobre el rastro que dejan los aviones: "Son estelas compuestas por agua condensada. Cuando el queroseno quemado sale del motor del avión está a alta temperatura, y en el exterior hace muchísimo más frío. El brusco contraste provoca la condensación inmediata del agua. Y cuanta más humedad, más tiempo durarán las estelas".
Pero el biólogo valenciano Jordi Munto no comparte la opinión de la meteoróloga. "¿Cómo se explica que aquí en el Levante, en días anticiclónicos, en los que el cielo está despejado, no hay nubes ni humedad, haya estelas de avión que duran horas en zonas donde nunca se ve tráfico aéreo?", pregunta convencido de que estamos sufriendo fumigaciones en todo el país. "Aquí hace dos años que no llueve y la sequía está destrozando la producción agrícola. También hemos analizado el cultivo y hay altos niveles de aluminio que nadie nos explica".
Las hipótesis más extremas apuntan a que algunas multinacionales farmacéuticas están detrás de estos vuelos con el fin de propagar determinadas enfermedades entre la gente para luego venderles sus remedios. "Se han disparado los problemas respiratorios en la zona. Hay un 300% más de autismo y ayer me llamaron diciéndome que había seis niños en Zamora que tienen el Síndrome de Sanfilippo, que les retrasa el crecimiento y deteriora su estado mental. Nada es coincidencia", dice Josefina. La activista está preparando un encuentro nacional de agricultores en Madrid en noviembre para protestar y hablar de las fumigaciones.
¿Qué está pasando realmente en nuestros cielos? ¿Nos están fumigando o se trata de una paranoia colectiva? ¿Tenemos que preocuparnos? Las respuestas, y nunca mejor dicho, están en el aire.
Puerto de la Cruz a 22 de marzo de 2015
Miguel Ariza Cabello

viernes, 20 de marzo de 2015

CUANDO LOS HIJOS DEJAN EL HOGAR DE LOS PADRES


 

 
 

 


 

 

 

 

Cómo superar el síndrome del nido vacío

El ciclo de la vida indica que a cierta edad, lo normal es irse de casa.

Los hijos van creciendo y en un determinado momento, toman la decisión de emprender un nuevo camino de manera independiente. Si bien, esto es un proceso que forma parte de la vida, el hecho de mudarse del lecho paterno y materno causa en ocasiones, lo que se conoce como “el síndrome del nido vacío” por parte de los progenitores.

Pero, ¿qué hacer cuando los hijos se van de casa?, ¿cómo convivir con la pareja otra vez, después de tanto tiempo?, ¿cómo evitar sentirse “viejos”? estos interrogante suelen acompañar a las personas que empiezan a padecer el “nido vacío”, en alusión a lo que ocurre con los pájaros y su vivienda.

Así, podemos definir el síndrome del nido vacío como el conjunto de pensamientos y sentimientos negativos y nostálgicos como la sensación de incertidumbre, la tristeza o la pérdida del sentido de la vida, por parte de los padres, cuando se van sus hijos casa. De repente se encuentran solos, tras un largo período de tiempo, cuidando y educando a sus hijos.








Sin embargo, estos sentimientos suelen ser normales y pasajeros, el problema es cuando se perpetúan y cronifican en el tiempo, no produciéndose una buena adaptación a la nueva situación familiar. Además de la ocurrencia en el tiempo de otros factores como ser más conscientes de la llegada de la “tercera edad”, la menopausia o andropausia y las reminiscencias continuas.

En este caso, resulta importante por un lado, hablar de lo que les ocurre a los padres cuando los hijos se van de casa y por otro, qué les sucede en relación a su matrimonio.


Esta situación no quiere decir que los padres sean malas personas y no estén felices porque sus hijos se casen o se independicen, sino que a veces, es difícil para ellos enfrentarse a una casa vacía, con menos personas viviendo en ella y a los cambios de rutina.

Por otro lado, si situamos como promedio los 30 años de edad en la que los hijos suelen irse de casa para formar una nueva familia u obtener la independencia, esto quiere decir que han pasado tres décadas desde la última vez que el matrimonio estuvo completamente solo (en el caso de que continúen juntos). Por lo que ha “corrido mucha agua bajo el puente” como se dice de forma popular.

Entonces, se lleva a cabo un redescubrimiento de la pareja, un volver a vivir una época pasada que ocurrió hace mucho tiempo y que quizás, ni recuerden o nueva etapa sobre la que navegar. Puede ser la solución o el aliciente para los sentimientos encontrados. Ya que ambos están mucho más maduros que al principio, cuando aún no estaban sus hijos.





Por lo tanto, empezar a cumplir una rutina sin los hijos, es una tarea que vale la pena hacer con alegría, no con tristeza ni añoranza. Es cierto que al principio es difícil, pero es “ley de vida”. En definitiva, los padres en algún momento también fueron hijos que se fueron de casa para casarse, por ejemplo.

El cordón umbilical se corta cuando el bebé nace, pero también hay otros lazos que nos unen y son más fuertes. La costumbre de tratar a los hijos como si fueran eternos niños, por ejemplo, hace más difícil las cosas cuando se produce la mudanza.

 

¿Cómo sobrellevar el síndrome del nido vacío?

 

A continuación, te presentamos algunas recomendaciones que podrán ayudarte a superar el síndrome del nido vacío:

-Adopta una nueva perspectiva de la situación: En lugar de focalizarte en los aspectos negativos de la situación, busca los positivos. Por ejemplo, puedes pensar en el bienestar de tus hijos; si ellos están bien, tú también deberías de estarlo.

-Refuerza la relación con tu pareja: Es el momento de reforzar la pareja a través de actividades que quizás habéis postergado, de redescubriros y hacer cosas juntos.

-Expresa lo que te pasa: siempre es adecuado que verbalicemos cómo nos sentimos, incluso en ocasiones, compartirlo con nuestros seres queridos puede hacernos ver que podemos superar lo que nos ocurre.

-Realiza cosas que te agraden: A veces, postergamos cosas que queremos hacer debido a las exigencias diarias. Ahora puede ser el momento para ponerte en marcha y realizarlas. Te ayudará a pensar en otras cosas y además, a darte cuenta de que la vida continúa.

-Mejora la relación con tus hijos: Quizás el hecho de que se hayan ido del hogar sirva para tener una mejor comunicación que antes, por ejemplo.

 
 
 
 
Es importante que recordemos, que la relación con nuestros hijos no terminará porque ellos se marchen de casa, sino que se desarrollará de una manera diferente y que como en cualquier otra relación, para que se mantenga hay que seguir construyéndola y fomentándola.
Puweto de la Cruz a 21 de marzo de 2015
 
 
Miguel Ariza Cabello