miércoles, 30 de septiembre de 2015

PARA MI HIJO , EN EL DÍA DE SU BODA






 Un hijo es la razón de vivir, es por el que vivimos, por el que luchamos por el que soñamos y por el que esperamos.

Si estás pensando en tener un niño, tenlo y si no puedes, adóptalo, no hay nada más grande en este mundo, porque ni todo el oro del mundo alcanzaría para pagar esos momentos con él,  escuchar de sus labios su primera palabra, ser un mar de lágrimas al ver su primer paso, su primer día de escuela, las noches desvelado para ver que este bien, consolarlo en su llanto o curar sus heridas, habiendo actuado no sólo como padre sino también como madre.

Hemos tenido controversias en varias ocasiones que han variado  en tamaño y forma, pero quiero hacer constar que ha podido haber aciertos y desencuentros pero nunca queriendo haceros daño, sino todo lo contrario.
Si la vida no ha sido fácil para todos nosotros, por asuntos laborales, familiares y de salud.                                                                                     

Me siento orgulloso de  haber hecho este camino junto a vosotros y ver que ya  te puedes defender solo en la vida.

 Yo como padre he soñado  con ver a nuestro hijo casarse con la mujer que ama y cuando llega este día, como padre tengo sentimientos encontrados.                                                                                   

Siento alegría porque mi hijo haya encontrado una mujer a quien amar y con quien poder iniciar una familia y por otro lado siento nostalgia por ver que mi hijo ya no es más ese niño a quien solíamos  proteger.


A ambos les deseo un feliz matrimonio, estoy seguro que el amor que hay entre ustedes es verdadero y los hará tener una vida maravillosa.

Créanme que estoy y contento igualmente  de haber asistido a vuestro matrimonio y ser testigo de un momento tan increíble.

Ahora, quiero dirigirme muy en es espacial a mi hijo Miguel,  te has convertido en todo un hombre y soy un padre orgulloso de tener un hijo como   tú.                                                                             

Siempre has sido muy bueno desde niño y a la vez un ser que siempre ha sabido darme momentos de felicidad.

Se sabe de sobra que muchos padres pensamos que  nuestro hijo sea ideal.                                                                                                              

Pero lo mismo  le pasará al hijo de tener un padre a la carta, pero como esto no puede ser debemos de ser conscientes y condescendientes unos con los otros.


Me parece realmente increíble que a partir de hoy seas un hombre casado, un hombre que pronto tendrá una familia y que también tendrá la misma dicha que yo, la de tener hijos y razones porque vivir.                                                                                                                

Hijo mío, muchos recuerdos del pasado e ilusiones del futuro se proyectan en mi mente en este día pero de algo estoy totalmente seguro, tienes una gran corazón y te mereces más que nadie en este mundo el ser feliz.


Una vez más un feliz matrimonio para ambos, te quiero mucho hijo.
Puerto de la Cruz a 26 de Septiembre 2015
Miguel Ariza Cabello