LAS CASCADAS DE LA VIDA.
No importa cuántas veces nos caemos, lo importante es cuantas veces nos levantamos, a la casa del hombre trabajador, la pobreza mira de reojo, pero no se atreve a entrar, quien es necio no aprende de los consejos, sino del látigo, nuestros padres parecían tontos cuando tenía 13 años, ignorantes cuando teníamos 30, y sabios cuando murieron, más vale campesino de pie, que un doctor de rodillas…
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