viernes, 10 de febrero de 2017

LAS MANOS DE UN ANCIANO

LAS MANOS DE UN ANCIANO
Tomó mis manos entre las tuyas
Y me sentí protegido,
Me sentido cómodamente callado,
Sentí la fortaleza de aquella alma densa.
Bajo su semblante serio su sonrisa parca,
Acompañaba a cada paso que daba.
Bajo su barba espesa, por dos días dejada,
Bajo su figura se escondía la calma…
Sus manos fuertes golpeadas por maderas y telas,
Apretaban fuertemente el motor de la vida,
Se aferrraban a sus luchas, golpeando con rabia,
Esas manos tiernas, apenas se mostraban
Testigos de vivencias tristes, de aguas pasadas,
Heridas por profundas yogas,
Silentes, sin fuerza, apenadas,
Me sentí débil, desamparado, aferrándose a la nada,
La primera vez yo era un niño
Él mi héroe
La juventud me dejo verlo fuerte,
Él ahora era mi guiño.
La madurez me mostro sus yerros,
El tiempo aumento mis miedos,
Y en sus últimos días, sus manos
Me hablaban sus manos.
NOTA: Manos de mi amigo Cecilio de Juana
Dedicado a él con amor de amistad.
Miguel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario