¿Hay democracia en España?
Muchas veces hemos oído que en España existe una democracia, pero por desgracia cuando investigas los fundamentos
en los que se basa este sistema político, la democracia, te das cuenta de que ninguno de ellos ocurre en España. Hay
dos tipos de democracia: la directa y la representativa. Estos dos son los principios y reglas de una democracia
representativa:
1) Las personas elegidas representan directamente a los electores que han votado por ellas.
2) Existe separación de los tres poderes del Estado: legislativo, ejecutivo y judicial.
El poder legislativo es el Parlamento, constituido por los diputados, y su función es elaborar las leyes.
El poder ejecutivo es el Gobierno, compuesto por el Presidente, los Ministerios, y la Administración del Estado, su
función es asegurarse del cumplimiento de las leyes.
El poder judicial se refiere a los Tribunales, su función es juzgar todo aquello que incumpla las leyes, incluyendo al
poder ejecutivo o legislativo si éstos no hacen su función de manera correcta, como a cualquier ciudadano.
Las elecciones tanto nacionales como municipales o autonómicas, son para seleccionar entre varios candidatos del
poder ejecutivo. ¿Qué pasa con el poder legislativo, quién lo elige? La respuesta a esta pregunta es, que
lamentablemente, el legislativo ha sido escogido a dedo, previamente, por el ejecutivo. Es esa lista de diputados del
partido que, precisamente, están todos de acuerdo con el jefe del partido que les ha elegido directamente. Son los
candidatos a presidentes quienes se presentan junto con su propia lista de diputados. Esto significa que no existe
ninguna separación entre legislativo y ejecutivo: ¡son exactamente el mismo poder, aunque sus funciones estén
separadas! Esto sucede con todos los partidos, y gane el que gane en las elecciones, nunca se cumplirá la separación,
necesaria para una democracia. Ningún partido habla de esto, por razones que usted puede entender fácilmente. La
misma mano hace las leyes y las ejecuta, lo que significa, que puede hacer las leyes que quiera, básicamente, nadie
puede impedírselo.
Si vemos cómo funciona la justicia española, descubriremos que tampoco es independiente, sino que está controlada por
los partidos políticos. Al igual que los medios de comunicación, las universidades, y tantos otros sectores.
¿Por qué los partidos políticos no representan a los que les votan?
Los partidos políticos son necesarios para actuar como intermediarios entre la sociedad civil (todos aquellos que no
ocupan cargos políticos) y el Estado (es decir, la autoridad). Sin embargo, todos los partidos que se presentan a las
elecciones son partidos estatales, se reparten el poder entre ellos. En realidad no existe ninguna manera de controlar
a los partidos políticos una vez que han sido votados, es por eso que salvo un día cada 4 años, no se puede
participar en política, y ese es el origen de toda la corrupción en España. Esa corrupción existe porque no hay ningún
método para frenarla. Ningún partido político debería formar parte del Estado, por contra, deberían hacer su actividad en
la sociedad civil.
La democracia se caracteriza porque se puede controlar al poder. Si en España no es posible, ¿qué tipo de régimen
tenemos? Esto ya ha sido estudiado: se llama oligarquía de partidos. Las elecciones son una pantomima, porque los
partidos ya han tomado el poder, y luego nos proponen que con nuestros votos elijamos cuál de ellos tendrá la mayoría,
o se llevará el trozo más grande del poder y la toma de decisiones. A diferencia de una dictadura totalitaria como el
franquismo, donde la autoridad ha sido acaparada por un partido único, aquí tenemos varios partidos entre los que elegir
cuál de ellos va a comportarse como dictador totalitario durante 4 años (o más, si es reelegido) mientras el resto de
partidos, la oposición, se limitan a criticarlo en numerosas sesiones del Congreso, donde utilizan la demagogia para ser
ellos quienes consigan más votos en las próximas elecciones, y siempre aparentando ser 'la voz del pueblo' cuando
solamente hablan en nombre de su respectivo partido.
Es posible que estemos más de acuerdo con uno u otro partido, con sus programas o propuestas, pero en lo
fundamental, sean de izquierdas o derechas, todos han aceptado el consenso de formar parte de la oligarquía de
partidos, la monarquía, la Constitución de 1978. Como hemos visto, esto significa que, aunque no lo digan, también han
aceptado gobernar mediante corrupción y de forma autoritaria, sin que los ciudadanos puedan intervenir en las
decisiones. Cuanto mayor es el poder que obtienen con los votos, tanto mayor será su corrupción, porque al estar en el
Estado, están aislados por completo de la sociedad. Lo importante no es cambiar un partido por otro, sino cambiar
las reglas de juego.
Ningún partido político nuevo o antiguo va a traer la libertad política: el único método es que haya una gran abstención
electoral que deslegitime este régimen fraudulento.
¿Por qué no se ha establecido una democracia en España?
Cuando murió Francisco Franco en 1975, su sistema político y su poder no habían sido eliminados, sin embargo su
persona había sido el centro del régimen, y su sucesor fue Carlos Arias Navarro. Era evidente que no se podía continuar
con el franquismo exactamente igual que antes, pero al franquismo le convenía una reforma política para que los que
habían participado continuasen en el poder con un sistema distinto.
En 1974 se habían hecho ya propuestas para que se produjera una ruptura con el franquismo, es decir, que se crease
una democracia. Los partidos de la oposición al franquismo, como el Partido Comunista, el PSOE, el PNV, y otros,
firmaron un documento en el que se comprometían a respetar las propuestas de la Junta Democrática, luego
transformada en Platajunta en 1976. Estas propuestas eran 12 puntos uno de los cuales era la posibilidad de elegir
libremente, mediante Cortes Constituyentes, qué tipo de sistema político habría a continuación (por ejemplo, monarquía
o república, sistema proporcional o sistema uninominal...) . La nueva Constitución tendría que estar hecha por personas
que hubiera elegido el pueblo español libremente.
Sin embargo, esto fue un fracaso. El creador de la Junta Democrática, Antonio García Trevijano, fue encarcelado por
orden de Manuel Fraga, y en ese tiempo los diferentes partidos de oposición pactaron con el franquismo, llegando a
aceptar la Monarquía de Juan Carlos de Borbón, el sistema proporcional (es decir, el reparto del poder del Estado entre
los diferentes partidos) y posteriormente la Constitución de 1978, hecha mediante un pacto sin posibilidad de elegir una
diferente. Esto fue una traición de los partidos de oposición a la Junta Democrática y un abandono de sus ideales, y es
por lo que se produjo una reforma y no una ruptura con el franquismo. Personajes afines al franquismo como
Manuel Fraga (uno de los fundadores del PP), Adolfo Suárez (jefe de la televisión española y vinculado a la Falange) o el
propio rey Juan Carlos (nombrado a dedo por Franco) pudieron seguir tranquilamente en el poder.
De aquellos barros, estos lodos.
viernes, 31 de julio de 2015
martes, 28 de julio de 2015
¿Qué derechos asisten al pasajero?
¿Qué derechos asisten al pasajero?
- Escrito por B. García de Sola. Ausbanc Abogados
Todo usuario de avión ha de saber que lo que le da derecho a una plaza en el vuelo que figura en el billete de avión es la denominada tarjeta de embarque. Aunque parezca mentira, la situación de que una persona que haya adquirido un billete de avión pueda quedarse en tierra por exceso de reservas, está legalmente permitida, y es por ello por lo que el Reglamento 261/2004 CE recoge una serie de derechos que protegen y tratan de compensar a todo aquel a quien se le deniegue el embarque por ‘overbooking’.
Los derechos básicos que asisten a los pasajeros en caso de ‘overbooking’ o denegación de embarque son:
1. Derecho de atención.
• La compañía debe procurar bebida y comida durante el tiempo de espera, así como alojamiento y traslados en caso de que sea necesario pernoctar, dos llamadas telefónicas, mensaje de fax o correos electrónicos.
2. Derecho de compensación.
• La compañía encargada de realizar el vuelo deberá compensar a los pasajeros con las siguientes indemnizaciones:
a) 250 euros para vuelos de hasta 1.500 km.
b) 400 euros para todos los vuelos intracomunitarios de más de 1.500 km y para todos los demás vuelos de entre 1.500 y 3.500 km.
c) 600 euros para los vuelos no comprendidos en los apartados anteriores.
• La indemnización tendrá lugar por cada trayecto no realizado.
3. Derecho de reembolso.
• Reembolso del importe del billete en el plazo máximo de siete días o billete alternativo.
Una cuestión que suele plantearse es cuándo nos encontramos ante una cancelación y cuándo nos encontramos ante un gran retraso. Las compañías aéreas entienden que estamos ante un gran retraso cuando se respeta el mismo número de vuelo, aunque dicho vuelo salga con más de 24 horas de retraso. El vuelo se considerará cancelado cuando nunca llegue a salir del aeropuerto de origen.
Los derechos básicos en caso de cancelación o gran retraso son el derecho de atención y el derecho de compensación que se ejercitarán en los mismos términos que en los casos de denegación de embarque por ‘overbooking’, no teniendo los pasajeros derecho a compensación cuando se les informe de la cancelación con antelación suficiente de la cancelación o se les ofrezca un vuelo alternativo lo más rápido posible.
La compañía aérea no estará obligada compensar económicamente cuando pruebe que la cancelación del vuelo se debió a circunstancias extraordinarias que no podrían haberse evitado incluso si se hubieran tomado todas las medidas razonables.
En cuanto al derecho de reembolso en caso de cancelación, se debe reembolsar el importe del billete en el plazo máximo de siete días o dar la alternativa de otro billete lo más rápido posible. Esto sucede también en el caso de gran retraso, siendo necesario que éste supere las cinco horas.
¿Ante quién hay reclamar por los imprevistos del viaje?
Para saber a quién reclamar, hay que distinguir entre los casos en los que el consumidor ha contratado el transporte dentro de un viaje combinado, de los casos en los que se ha contratado exclusivamente el transporte. También hay que diferenciar los supuestos en los que se contrata mediante un intermediario o agencia de viajes, de los supuestos en los que se suscribe directamente entre el usuario y la compañía aérea.En un viaje combinado es habitual que el transporte aéreo sea uno de los elementos que integran el paquete de vacaciones.
Dicho servicio se puede prestar de manera deficiente e, incluso, ni siquiera llegar a prestarse. En estos casos, para depurar responsabilidades, deberemos acudir al artículo 162 del Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios, en virtud del cual cuando el usuario contrate un viaje en avión dentro de un ‘paquete de vacaciones’, tanto la mayorista –organizadora–, como la minorista o agencia de viajes –detallista– responderán solidariamente de la mala ejecución, incidencias y gestiones en el viaje, con independencia que las mismas se produzcan en la prestación del servicio de transporte.
Esto significa que en caso de que el servicio de transporte no se preste o se preste deficientemente, responderán solidariamente mayorista y minorista, con independencia de que el incumplimiento haya sido cometido por la compañía aérea que presta el servicio. La línea jurisprudencial mayoritaria entiende que la responsabilidad de la minorista es siempre solidaria con el mayorista, pues no se agota con la simple reserva del viaje, sino que, vinculada al resultado final de la prestación contratada, deviene en responsable frente al consumidor del adecuado y correcto cumplimiento de las prestaciones programadas en las condiciones pactadas.
El plazo para reclamar judicialmente frente a la agencia mayorista o minorista, es de dos años, pudiendo estas reclamar en el futuro a la compañía aérea, verdadera responsable de la deficiente prestación o no prestación del servicio de transporte aéreo.
lunes, 27 de julio de 2015
Descartan la conexión entre los guanches y culturas mediterráneas históricas
Descartan la conexión entre los guanches y culturas mediterráneas históricas
Por Tinerfe Fumero · 70 Comentarios
El profesor del Departamento de Prehistoria, Arqueología, Antropología e Historia Antigua de la Universidad de La Laguna José A. Delgado sostiene que no hay conexión histórica alguna de Canarias con los pueblos mediterráneos clásicos, tales como fenicios, púnicos o romanos, más allá de lo anecdótico. La aseveración de Delgado, realizada a través de un escrito publicado en la revista del referido departamento, Tabona, supone un serio aldabonazo contra las versiones que siempre buscaron ese nexo desde prácticamente los tiempos de la Conquista.
“El estudio del contexto general demuestra de forma irrefutable que la frontera extrema (tanto a efectos de ocupación como de explotación de recursos) de la Mauritania atlántica se situó para fenicios, púnicos y romanos en la posición de Sala, esto es, en el paralelo 34”. Así de rotundo concluye Delgado su escrito, apuntando eso sí como notable “aunque única” excepción el asentamiento de Mogador, ya a la altura del paralelo 31.
Ello no implica que tales pueblo desconocieran lo contrario, pero el hecho de que supieran de la existencia de nuestro Archipiélago no significa que existiera un nexo intercultural o político. “El estudio de las fuentes permite establecer, por otro lado, que la costa atlántica que se extendía al sur del paralelo 34 y hasta la latitud de las Islas Canarias no era del todo desconocida en el mundo mediterráneo”, detalla Delgado, para quien “la frecuentación fenicia de Mogador durante la época arcaica, el reconocimiento de la fachada atlántica por las autoridades romanas tras la caída de Cartago y la ocupación de nuevo del islote africano a partir del siglo I a.e., pudieron haber promovido alguna pequeña empresa exploratoria en torno a las aguas canarias” sin que descarte arribadas fortuitas.
“Los marcados límites de la documentación existente, así como su naturaleza -insiste el autor- obligan sin embargo a pensar que estos contactos fueron muy localizados en el tiempo y, desde luego, sin consecuencias económicas ni de ningún otro tipo para los navegantes mediterráneos”.
Sin duda, uno de los datos fundamentales que dan sentido a la tesis de Delgado pasa porque “la ausencia de recursos explotables en condiciones económicamente aceptables y las dificultades técnicas de una viaje de esta naturaleza debieron desanimar pronto a los visitantes”.
También el profesor se apoya en “el relativo aislamiento de las poblaciones insulares”, que a su parecer “parece probar, de forma independiente, que los contactos con marinos mediterráneos debieron ser extremadamente puntuales e igualmente sin consecuencias en la forma de vida de los aborígenes”.
Aunque recuerda explícitamente que la polémica acerca del origen de los antiguos pobladores de Canarias no es el tema que se trata, Delgado recuerda que lo aprendido con otras poblaciones insulares del océano Pacífico demuestran que no necesariamente requirieron de apoyo de otra civilización para navegar hasta las Islas.
El erudito, que arranca su trabajo recordando que el propio Plinio ya sospechaba sobre la autenticidad de los relatos acerca de las Hespérides, su benigno clima y su maná de productos naturales, incide especialmente en la necesidad que tuvieron los cronistas de la Conquista en vincularlas “directamente a la Antigüedad grecolatina (y, en menor medida, semita)”, una interpretación histórica “que convenía a los poderes coloniales, que necesitaban justificar sus derechos de conquista, dominio y explotación sobre los archipiélagos atlánticos”.
“Canarias nunca fue para las civilizaciones de la Antigüedad más que un remoto archipiélago en los confines meridionales de la costa atlántica africana del que se tenían unas muy vagas e imprecisas noticias. En estas condiciones se comprende bien que las tradiciones legendarias sobre las Islas de los Bienaventurados, las Afortunadas o los Campos Elíseos fueran convenientemente emplazadas en las islas, pues las dotaban así de una entidad de la que carecían”, concluye Delgado.
Canarias fue poblada por tribus rebeldes deportadas por Roma
El arqueólogo José Juan Jiménez sostiene que las islas Canarias se poblaron así en el Mundo Antiguo
ana santana/efe 29.04.2014 | 18:03
A inicios de nuestra Era, Roma deportó a miles de personas, miembros
de tribus norteafricanas insurrectas, como medida ejemplar, punitiva,
para desarraigarlas y colonizar nuevos territorios. El arqueólogo José
Juan Jiménez sostiene que las islas Canarias se poblaron así en el Mundo
Antiguo.
José Juan Jiménez, que es el conservador del Museo Arqueológico de Tenerife, expone su investigación en el libro "La tribu de los Canarii. Arqueología, Antigüedad y Renacimiento", publicado por Le Canarien Ediciones, para el que ha utilizado gran número de datos sobre África del Norte y el archipiélago.
Este ensayo científico abarca fuentes escritas grecorromanas, hallazgos arqueológicos, información geográfica, paleoambiental, etnohistórica y etnología tribal, en «una visión actualizada de un ámbito continental y archipielágico dinámico», señala el arqueólogo.
Los Canarii son un grupo étnico norteafricano que, en este libro, el autor sitúa en dos momentos y lugares para mostrar su evolución y adaptación como sociedad históricamente documentada.
José Juan Jiménez ha profundizado en la deportación de colectivos tribales durante la Antigüedad, grupos humanos desconocedores de la navegación que debieron ser trasladados a las islas desde el vecino continente a comienzos de nuestra Era.
Detalla que en el siglo I los indígenas norteafricanos que no aceptaban la paz con Roma se trasladaron a las montañas y comenzaron las hostilidades contra el Imperio.
Para mitigar esta segunda insurrección el emperador Claudio envió a Suetonio Paulino, el primer jefe romano en traspasar la cordillera del Atlas y describir los parajes donde alcanzó a los miembros de la tribu de los Canarii.
El experto añade que en época romana las tribus irredentas sometidas eran deportadas a otros enclaves situados a centenas de kilómetros, con la aquiescencia del Senado Romano, y se desplazó a miles de personas por rutas terrestres y marítimas.
«Una medida ejemplarizante para desarraigarlas sin esperanza de retorno y también para colonizar nuevos territorios», precisa José Juan Jiménez, quien afirma que «en Canarias hay que diferenciar a los pobladores que se quedaron a vivir en las islas de quienes les transportaron desde el continente».
Los primeros dejaron su huella arqueológica de raigambre líbico-bereber, los otros no edificaron anfiteatros, termas o acueductos ni se establecieron permanentemente, puntualiza.
El conservador del Museo Arqueológico detalla asimismo que los Canarii ya no vivían en la prehistoria, pues nomenclaturas y significados se asentaron a medida que los conocimientos geográficos «dieron paso a la realidad dejando atrás los mitos».
Para el especialista «una cosa es el nombre Canaria dado a Gran Canaria desde la época de Juba II y otra la posterior denominación Canaria dada a la isla por la tribu a la que pertenecían sus primeros pobladores».
El primer nombre es latino y procede del hallazgo de canes marinos o focas monje en dicha isla en el siglo I a.C.; el segundo es de estirpe líbica, latinizado en su terminación y referido a la tribu cuyos miembros habrían sido trasladados desde el norte de África hasta Gran Canaria en el siglo I d.C.
Una vez allí, la adaptación y evolución acaecida en los siguientes 1.300 años «tipificó la personalidad insular de los Canarii, cuya huella quedó en la arqueología, en los documentos, en la lingüística y en el territorio, entre la Antigüedad y el Renacimiento», apunta el experto.
Jiménez expone también en su libro aspectos de la vida cotidiana de los Canarii, como sus actividades productivas, reproductivas, los asentamientos, la demografía, estructura de poder, normas matrimoniales, orden jurídico y etnoastronomía.
Sobre esta última cuestión apunta que el culto astral les conminó a construir, orientar y alinear emplazamientos para establecer sus calendarios, organizarse y transmitir su conocimiento a las siguientes generaciones mediante la experiencia y la tradición oral.
Además, el arqueólogo se refiere en su estudio al primitivo cristianismo norteafricano y, concretamente, al obispado de Bacanaria, cuyo titular llamado Palladius bacanariensis fue mandado al exilio por los vándalos en el año 484.
Propone que esta sede episcopal estaba adscrita a la Mauretania Tingitana (actual Marruecos) y la ubicación de la tumba del obispo, exhumada tras las excavaciones afrontadas en las ruinas de la antigua Basílica de Theveste (actual Argelia).
"Es decir el nombre tribal fue vuelto a citar a fines del siglo V en un listado de prelados exiliados por el rey Hunerico, lo que ratifica la existencia de esta tribu así como del resto de grupos étnicos", afirma Jiménez, quien precisa que este lista se incluye en el documento "Noticias de la persecución vandálica en el norte de África", informa EFE.
José Juan Jiménez, que es el conservador del Museo Arqueológico de Tenerife, expone su investigación en el libro "La tribu de los Canarii. Arqueología, Antigüedad y Renacimiento", publicado por Le Canarien Ediciones, para el que ha utilizado gran número de datos sobre África del Norte y el archipiélago.
Este ensayo científico abarca fuentes escritas grecorromanas, hallazgos arqueológicos, información geográfica, paleoambiental, etnohistórica y etnología tribal, en «una visión actualizada de un ámbito continental y archipielágico dinámico», señala el arqueólogo.
Los Canarii son un grupo étnico norteafricano que, en este libro, el autor sitúa en dos momentos y lugares para mostrar su evolución y adaptación como sociedad históricamente documentada.
José Juan Jiménez ha profundizado en la deportación de colectivos tribales durante la Antigüedad, grupos humanos desconocedores de la navegación que debieron ser trasladados a las islas desde el vecino continente a comienzos de nuestra Era.
Detalla que en el siglo I los indígenas norteafricanos que no aceptaban la paz con Roma se trasladaron a las montañas y comenzaron las hostilidades contra el Imperio.
Para mitigar esta segunda insurrección el emperador Claudio envió a Suetonio Paulino, el primer jefe romano en traspasar la cordillera del Atlas y describir los parajes donde alcanzó a los miembros de la tribu de los Canarii.
El experto añade que en época romana las tribus irredentas sometidas eran deportadas a otros enclaves situados a centenas de kilómetros, con la aquiescencia del Senado Romano, y se desplazó a miles de personas por rutas terrestres y marítimas.
«Una medida ejemplarizante para desarraigarlas sin esperanza de retorno y también para colonizar nuevos territorios», precisa José Juan Jiménez, quien afirma que «en Canarias hay que diferenciar a los pobladores que se quedaron a vivir en las islas de quienes les transportaron desde el continente».
Los primeros dejaron su huella arqueológica de raigambre líbico-bereber, los otros no edificaron anfiteatros, termas o acueductos ni se establecieron permanentemente, puntualiza.
El conservador del Museo Arqueológico detalla asimismo que los Canarii ya no vivían en la prehistoria, pues nomenclaturas y significados se asentaron a medida que los conocimientos geográficos «dieron paso a la realidad dejando atrás los mitos».
Para el especialista «una cosa es el nombre Canaria dado a Gran Canaria desde la época de Juba II y otra la posterior denominación Canaria dada a la isla por la tribu a la que pertenecían sus primeros pobladores».
El primer nombre es latino y procede del hallazgo de canes marinos o focas monje en dicha isla en el siglo I a.C.; el segundo es de estirpe líbica, latinizado en su terminación y referido a la tribu cuyos miembros habrían sido trasladados desde el norte de África hasta Gran Canaria en el siglo I d.C.
Una vez allí, la adaptación y evolución acaecida en los siguientes 1.300 años «tipificó la personalidad insular de los Canarii, cuya huella quedó en la arqueología, en los documentos, en la lingüística y en el territorio, entre la Antigüedad y el Renacimiento», apunta el experto.
Jiménez expone también en su libro aspectos de la vida cotidiana de los Canarii, como sus actividades productivas, reproductivas, los asentamientos, la demografía, estructura de poder, normas matrimoniales, orden jurídico y etnoastronomía.
Sobre esta última cuestión apunta que el culto astral les conminó a construir, orientar y alinear emplazamientos para establecer sus calendarios, organizarse y transmitir su conocimiento a las siguientes generaciones mediante la experiencia y la tradición oral.
Además, el arqueólogo se refiere en su estudio al primitivo cristianismo norteafricano y, concretamente, al obispado de Bacanaria, cuyo titular llamado Palladius bacanariensis fue mandado al exilio por los vándalos en el año 484.
Propone que esta sede episcopal estaba adscrita a la Mauretania Tingitana (actual Marruecos) y la ubicación de la tumba del obispo, exhumada tras las excavaciones afrontadas en las ruinas de la antigua Basílica de Theveste (actual Argelia).
"Es decir el nombre tribal fue vuelto a citar a fines del siglo V en un listado de prelados exiliados por el rey Hunerico, lo que ratifica la existencia de esta tribu así como del resto de grupos étnicos", afirma Jiménez, quien precisa que este lista se incluye en el documento "Noticias de la persecución vandálica en el norte de África", informa EFE.
domingo, 26 de julio de 2015
No tan benemérita: "Sabíais adónde veníais"
No tan benemérita: "Sabíais adónde veníais"
La Guardia Civil es un cuerpo policial
muy peculiar, un Estado dentro del Estado. Tiene su propia justicia, su
propia sanidad y su propia gestión económica. La brecha entre los mandos
y los guardias de base se ha agrandado con el Gobierno del PP
David M. Moreno
El director general de la Guardia Civil, Arsenio
Fernández de Mesa, preside la toma de posesión del General de Brigada
Jefe de la Zona de Valencia, en mayo de 2012.
Guardiacivil.es
Guardiacivil.es
Madrid |
25 de
Julio de
2015
“Sabíais a dónde veníais, a un cuerpo donde nadie se
va a hacer rico y en el que realizáis muchas horas de servicio”. El
discurso oficial dejó entrever el mensaje: al que no le guste, ya sabe
dónde está la puerta. Basta ya de quejas. Las palabras del director
general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, pronunciadas el
15 de mayo en los actos del 171º aniversario del nacimiento de la
Benemérita, retratan a la perfección la guerra interna que se ha
desatado desde hace meses entre el binomio de poder que forman la
dirección política del Cuerpo (representada por Fernández de Mesa, amigo
personal de Rajoy) y el influyente generalato contra la principal
asociación que hay en la institución (en la Guardia Civil no hay
sindicatos), la Asociación Unificada de Guardias Civiles (la AUGC), que
defiende los derechos laborales de más de 31.000 agentes (el 38% de la
plantilla).
La Guardia Civil es un cuerpo policial muy peculiar. En
realidad, es un Estado dentro del Estado. Tiene su propia justicia, su
propia sanidad, incluso su propia gestión económica. Sus 78.132
efectivos disponibles (datos de 30 de abril), el 6,6% de ellos mujeres,
cubren el 85% del territorio nacional (hay 2.392 cuarteles) y se
reparten en 25 especialidades.
La Guardia Civil controla y vigila las carreteras, los
puertos, los aeropuertos, las fronteras terrestres y marítimas, tiene un
servicio de protección de la naturaleza, lucha contra el tráfico de
obras de arte o de seres humanos, combate la delincuencia organizada y
la económica, persigue a terroristas, tiene uno de los servicios de
información más avanzados de Europa y es capaz, por ejemplo, de
infiltrarse en Senegal y balizar el barco de un narcotraficante.
De carácter militar, su férreo régimen disciplinario
convierte la Benemérita en una de las policías europeas con más tasa de
suicidios y bajas psicológicas. No se permite la crítica y rige el
ordeno y mando. Una estructura conservadora que ha sobrevivido a
monarquías, repúblicas, dictaduras y transiciones democráticas. Que ha
participado en golpes de Estado y en aparatos clandestinos de terrorismo
de Estado. Y que también ha sabido convivir con todos los partidos
políticos que han llegado al poder. Una estructura tan cerrada y opaca
que apenas ha sido horadada por los Gobiernos de turno.
Mandan los generales
“En la Guardia Civil mandan los generales”. Es el axioma
del Cuerpo. Una estructura impenetrable. Tanto, que desde el Tribunal de
Justicia de la Unión Europea han llegado condenas al Gobierno español
por no adaptar la jornada laboral de los guardias civiles a la normativa
europea (en lo relativo a horas extra y tiempos de descanso) y por no
aplicar la normativa de riesgos laborales (de momento solo se han
evaluado los riesgos laborales en el 9% de los puestos de trabajo). El
Tribunal Constitucional tendrá que dirimir ahora sobre el derecho de
lactancia materna dentro del Cuerpo, tras la denuncia de una agente
destinada en Huesca, un caso que ha supuesto la apertura de un
expediente a la Secretaría de la Mujer de la AUGC.
“Todo esto no sale en la prensa. Solo se vende que según el
CIS la Guardia Civil es una de las instituciones mejor valoradas por
los españoles, pero eso es solo la fachada, hay que estar dentro del
edificio. Los guardias son baratos, eficaces y obedientes, pero somos
ciudadanos de segunda. Podemos ser los más valorados, pero somos los que
menos derechos tenemos”, señala un miembro de una asociación que
prefiere no dar su nombre por miedo a represalias.
La sociedad evoluciona, la Guardia Civil no, concluye esta
fuente. La gota que ha colmado el vaso ha sido la decisión del director
general de expedientar a todos los vocales de la AUGC que decidieron no
comparecer en la reunión del Consejo de la Guardia Civil celebrada en
marzo, un órgano que reúne a la dirección de la Benemérita con los
representantes de los guardias y que sirve, según los más críticos, para
conocer la opinión de las asociaciones y, una vez conocida, plasmarla
en un acta oficial que luego servirá de papel higiénico en los inodoros
de la planta noble que utilizan los generales.
Los vocales de la AUGC protestaban porque hoy, en la
Guardia Civil, se siguen castigando las infracciones administrativas de
los agentes con una temporada a la sombra en un penal militar. Uno de
los últimos casos ha sido el de Sergio, un guardia que en enero de este
año ingresó en Alcalá Meco para cumplir cuatro meses de internamiento
porque en 2006 discutió con su sargento. La riña acabó con un “maricón,
no tienes huevos, lo que me tengas que decir me lo dices a la cara”.
Nueve años de recursos y peticiones de indulto no concedidas llevaron a
Sergio a prisión, acompañado hasta la puerta de la cárcel por su mujer y
su hija de dos años, en un acto que varios de sus compañeros
convirtieron en un gesto reivindicativo.
En la Guardia Civil se aplica el Código Penal Militar, erróneamente en la mayoría de las veces según la AUGC, ya que la Ley Orgánica 11/2007 especifica
que un agente debe ser juzgado por este código cuando está realizando
funciones militares o está adscrito a alguna unidad militar, supuestos
que no se dan en la mayoría de los casos.
60 expedientes
La AUGC es la asociación que más se ha significado en la
defensa de los derechos laborales de los guardias. Es la mayoritaria en
el cuerpo. Fernández de Mesa, apodado El Cuco, tiene especial
inquina por los representantes de esta asociación. Les ha abierto más de
60 expedientes en lo que llevamos de legislatura. Juan Antonio Delgado,
18 años en la AUGC, ha sido hasta hace unas semanas el portavoz de la
asociación. Diez expedientes sancionadores avalan su trabajo.
Actualmente tiene dos en curso (uno de ellos por no acudir al Consejo de
marzo) y espera un tercero por acudir, pero levantarse e irse en mitad
de la reunión, en otro consejo celebrado en julio. En 2007 le cayeron
seis meses de suspensión de empleo y sueldo por encabezar, en enero de
aquel año, la primera manifestación de guardias civiles vestidos de
uniforme.
Delgado tuvo otro expediente grave en octubre de 2003,
cuando una patera naufragó en aguas de Rota (Cádiz) y dejó 37
inmigrantes muertos. El guardia gaditano declaró públicamente que los
protocolos habían fallado y que la catástrofe se pudo haber evitado con
otros medios. La Guardia Civil tenía sus dos embarcaciones estropeadas y
los dos únicos agentes del retén del Servicio Marítimo de Cádiz habían
recibido ese día la orden de patrullar en tierra, más concretamente en
la sierra. Su expediente fue archivado después de que la investigación
oficial revelara que Delgado no mintió.
En Cádiz, los expedientes caen como churros. El secretario
general de la AUGC en la provincia, José Encinas García, acaba de ser
condenado a diez días de empleo y sueldo por hablar públicamente de las
prebendas de los generales, a los que el Cuerpo paga hasta “el
detergente de sus lavadoras”. Y recientemente el Supremo ha tenido que
avalar a un cabo destinado en Cádiz que había sido suspendido con seis
meses de empleo y sueldo y la pérdida de destino por presidir una ONG
antidroga en Chipiona. El Alto Tribunal dejó sin efecto la sanción y
ordenó que le sea borrada de su hoja de servicios.
En una estrategia de venganza sin precedentes, la Guardia
Civil hizo público hace unos días que abría una información reservada
(una investigación) al agente Delgado después de conocer que se
integrará en la lista de Pablo Iglesias para las generales. Un guardia
‘podemita’ es demasiado para los generales. La Benemérita quiere saber
si Delgado ha participado en la elaboración del programa electoral de
Podemos en materia de seguridad ciudadana, lo que iría en contra del
deber de neutralidad e imparcialidad que la ley impone a los guardias
civiles. Lo extraño de esta decisión es que nunca se hace pública la
apertura de una investigación (en este caso sí, con nota de prensa
incluida), y que otros agentes que han dado el paso a la política no han
merecido una atención tan especial por parte de la dirección del
Cuerpo. La revista Interviú, por ejemplo, publicó que en los
últimos comicios municipales de mayo de 2015 un coronel se presentó en
la candidatura de Ahora Almería. No pasó nada.
Una institución clasista
La Guardia Civil no es solo una institución jerarquizada,
muy disciplinada y férrea, poco amiga de los cambios; también es un
Cuerpo muy clasista. Distingue entre oficiales de “sangre azul” y
oficiales “pies negros”. Los primeros, llamados ESO, son los únicos que
pueden llegar a ser generales ya que se forman en academias del
Ejército. Los segundos, los EO, proceden de la escala básica, solo pasan
por academias de la Benemérita y, como mucho, podrán llegar a teniente
coronel. Unos y otros se miran con desdén, y todos ellos miran por
encima del hombro a suboficiales y agentes rasos. Hay 3.200 mandos y
6.500 suboficiales.
La lucha de clases llega a veces a los tribunales. La Unión
de Oficiales (UO), la asociación que más oficiales aglutina (tiene
1.200 afiliados), denunció el ‘apartheid normativo’ que supuso
la creación de un centro universitario en la Academia de Oficiales de
Aranjuez. El Gobierno lo aprobó por un real decreto asegurando que sería
un centro de formación para todos los oficiales, sin exclusión. La
presión de los generales consiguió en cambio que sólo accedan al centro
los oficiales ESO, los ‘sangre azul’, dejando fuera a los oficiales EO,
los ‘pies negros’.
“Lo que en un principio iba a ser un centro de formación
para todos los oficiales e incluso donde los suboficiales pudiesen
realizar cursos para futuros ascensos, se ha convertido en un
chiringuito de uso exclusivo para la Escala Superior”, señalan desde la
UO, que llevó el tema al Tribunal Supremo. Este archivó la denuncia,
pero a partir de 2017, cuando las dos escalas de oficiales se fusionen,
el centro se abrirá también para los ‘pies negros’.
Desde 1994 la Ley de Personal del Cuerpo equipara a los
oficiales ESO como licenciados y a los oficiales EO como diplomados, a
pesar de que un capitán, ya sea de academia del Ejército (ESO) o de
promoción interna (EO), tiene las mismas funciones y el mismo sueldo. La
situación cambia con el Plan Bolonia, que ha obligado a modificar la
Ley de Personal de la Guardia Civil y que ha provocado nuevas polémicas.
En 2017 todos los oficiales serán iguales, no habrá distinciones entre
ESO y EO, pero para integrarse en esta nueva escala los EO tienen que
aprobar un curso adicional de 60 créditos que los ESO no tienen que
hacer. Más discriminación. Más lucha de clases. “Una vergüenza y una
humillación”, señalan en la Unión de Oficiales.
Por encima de todos los oficiales destacan los generales.
Nunca había habido tantos en la Guardia Civil. En el año 2003, antes de
que Zapatero llegara al poder, había 17. Hoy, doce años después, hay 37,
cuatro de ellos tenientes generales (general de tres estrellas), un
rango que nunca había existido en la Benemérita con el objeto de
mantenerla protocolaria y operativamente por debajo del Ejército y que
el Gobierno socialista creó en julio de 2007 para tener contento al
generalato y evitar así el siempre dañino y molesto ‘ruido de sables’.
La actual reivindicación de la cúpula va todavía más lejos: conseguir
que un general del Cuerpo alcance las cuatro estrellas (que solo
ostentan unos pocos generales de las Fuerzas Armadas).
Los generales tienen coche oficial, chófer, vivienda gratis
y disfrutan de todo tipo de prebendas. El resto de agentes que viven en
una casa oficial de la Guardia Civil deben pagar de su bolsillo la luz,
el agua y el gas. Así lo refleja una orden general interna del cuerpo.
Los generales, en cambio, no pagan nada, ni siquiera la limpieza de sus
residencias. Una prerrogativa que supuso por parte de la Unión de
Oficiales una querella por malversación de fondos públicos. Fue
archivada.
Desmilitarización
Uno de los campos de batalla de la AUGC es la
desmilitarización, acabar con el ADN militar de la Benemérita, incluso
fusionarla con la Policía Nacional. Lejos de esta reivindicación, el
Congreso de los Diputados, con los votos del PP, aprobó en junio que el
Código Penal Militar se siga aplicando a la Guardia Civil, incluso en
las relaciones laborales corrientes. El Código Penal Militar es una
norma de 1985 e impide, por ejemplo, suspender una pena de prisión
aunque la condena sea mínima (tres meses) y el condenado lo sea por
primera vez. Añádase a este despropósito la denegación del indulto, lo
que deja en inferioridad de condiciones a un guardia respecto a otro
ciudadano que tenga otra profesión y haya cometido un delito.
Muchos coinciden dentro del Cuerpo en relacionar esa férrea
disciplina, ese carácter militar, con la alta tasa de suicidios y bajas
psicológicas que asuelan a la Benemérita. Las estadísticas oficiales
revelan que desde 1982 se suicidan una media de 14 agentes cada año (447
muertes en total), cifra que podría haber sido mayor porque en ese
mismo periodo hubo otros 401 guardias que lo intentaron. En 2005, la
Benemérita puso en marcha el II Plan de Prevención de Conductas Suicidas
y dotó a la institución de un buen número de psicólogos y facultativos.
Desde 2005 hasta el primer trimestre de 2014 (últimos datos), se han
contabilizado 116 suicidios y 52 intentos. Estamos hablando de un
suicidio al mes, la gran mayoría en la escala de guardias y cabos.
La AUGC ha hecho un estudio tras hablar con 1.084 agentes.
Este reveló que el 26% de los entrevistados había pensado alguna vez en
suicidarse. De este 26%, el 21% lo había planificado, aunque solo el 4%
lo había intentado.
Las bajas psicológicas también están a la orden del día en
la Guardia Civil. Los datos oficiales, los remitidos en respuesta
parlamentaria al diputado de IU Ricardo Sixto, señalan que entre 2005 y
2012 hubo 17.223 bajas psicológicas. Otra respuesta parlamentaria habla
de 1.280 “bajas médicas de origen psíquico” en el año 2013, una media de
3,5 cada día. Tanto los suicidios como las bajas psicológicas son tabú
dentro del Cuerpo. Hay poca información y falta de transparencia. En
cuanto al acoso laboral y sexual, la Guardia Civil no adaptó al Cuerpo
el protocolo que rige para estos casos en la Administración del Estado
hasta el año 2011. En otra respuesta parlamentaria, la Benemérita solo
reconoce tres casos de acoso en los dos últimos años.
Es evidente que algo falla. El Índice de Días Perdidos por
Funcionario (DPF) es el doble en la Guardia Civil que, por ejemplo, en
la Policía Nacional: 21,66 días en el primer Cuerpo por 11,71 en el
segundo (datos de 2013). Este índice indica el promedio de días que cada
funcionario no ha estado en condiciones de acudir al trabajo, ya sea
por baja médica, absentismo sin justificar o días que se pueden coger
para asuntos propios. La media del resto de la Administración central no
llega a 5. No es de extrañar que otra encuesta de la AUGC (la
asociación es muy activa, para desesperación de los generales) revelase
que el 75% de los 1.300 agentes encuestados aceptaría pasarse a la
Policía Nacional si tuviera oportunidad. ¿Los dos principales motivos?
El régimen disciplinario y el carácter militar del Cuerpo.
Sueldos y jornada laboral
“Sabíais adónde veníais, a un cuerpo donde nadie se va a hacer rico y en el que realizáis muchas horas de servicio”. Las palabras del director general retumbaron en los oídos de los miles de guardias que ya saben que su jornada laboral y su sueldo son inferiores al de sus compañeros de la Policía Nacional. Mientras que un guardia cobra de media 1.410 euros brutos al mes y tiene una jornada laboral media de 154 horas mensuales, un policía percibe 1.575 euros y curra 144 horas. Además, en la Benemérita no existe compensación económica por el trabajo a turnos (en la Policía es de 98 euros), y la productividad mensual es inferior a la de la Policía, 70 euros frente a 87 euros.
Otra asociación, la Unión de Guardias Civiles (UGC), con
dos vocales en el Consejo, se ha mostrado muy crítica con la negociación
de la nueva jornada laboral: “Aunque se ha conseguido por primera vez
cierta compensación por trabajar días festivos y por jornadas nocturnas,
nos recortan los días de vacaciones. Sin olvidar la productividad por
destino. A un oficial le pagan el 100% de unos 600 euros mientras que a
un guardia como mucho un 19% de 400 euros. El dinero siempre va para los
mismos, los mandos”.
Lo que parece cada vez más claro es que con el PP se ha
agrandado aún más la brecha que existe entre la dirección del cuerpo,
aliada de los altos mandos, y los guardias de base. Esta guerra se ha
trasladado a los medios de comunicación. Todo lo que ocurre dentro de
las paredes de los cuarteles y que Arsenio Fernández de Mesa no quiere
que se conozca, tarde o temprano, sale a la luz pública. Así, todos
conocemos que Antonio Tejero Díez, hijo del famoso teniente coronel
Tejero, organizó en febrero de 2014 una paella a la que acudió su padre
en la sede de su unidad, el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 1
de Valdemoro, los antidisturbios de la Benemérita. También que el jefe
de la Comandancia de Toledo ha iniciado una particular cruzada para que
todos sus agentes le saluden “a la orden mi…” cuando se cruzan con él en
la calle o en cualquier establecimiento público. Que un agente de la
DGT destinado en Salamanca sufre acoso laboral porque multó a un amigo
de su capitán. Que la Guardia Civil ha construido un nuevo cuartel en
Fitero (Navarra), la localidad donde casualmente nació el padre del
ministro del Interior y veranea su familia, a pesar de que había ya
otros cuarteles a 6 y 9 kilómetros del pueblo. Que un sargento destinado
en el municipio aragonés de Sos del Rey Católico (donde nació Fernando
el Católico) tuvo que hacer de guía turístico a dos generales que
visitaron el pueblo. Que tres altos mandos del Cuerpo en Cataluña
utilizan coches de alta gama decomisados a narcotraficantes para su uso
personal. O que en mayo de 2015 los 123 cuarteles que hay en Aragón
carecían de conexión a Internet y los agentes tenían que usar sus
propios móviles para hacer búsquedas relacionadas con su trabajo.
Amigo de Rajoy, y de Cristo Rey
Que todo esto se conozca irrita sobremanera a Arsenio
Fernández de Mesa, ya famoso por pronunciar aquellas proféticas palabras
cuando era delegado del Gobierno en Galicia: “Salen unos hilillos de
plastilina del Prestige”. No solo se lleva mal con la AUGC, también
tiene poco feeling con otras asociaciones presentes en el
Consejo, como la Unión de Oficiales (UO). “Nuestra relación es tensa”,
explican. La dirección ha abierto dos expedientes por falta grave al
vicepresidente de la UO, “y nosotros hemos respondido con una querella
penal contra el jefe de la Comandancia de Huesca, donde está destinado
nuestro vicepresidente, por obstaculizar el ejercicio de derechos
civiles. La Unión de Guardias Civiles (UGC) también espera en breve su
primer expediente. “Ya nos lo han comunicado. Tenemos muchos
encontronazos con la dirección, sobre todo con el generalato que no
quiere que nada cambie”.
Elegido para el cargo por su gran amistad con Rajoy, a
Fernández de Mesa también le apodan “el jardinero”. Gallego, como el
presidente del Gobierno, lleva desde los 28 años (acaba de cumplir los
60) enlazando un cargo público tras otro. En su currículo se presenta
como “funcionario del Estado”, “inspector técnico de la multinacional
inglesa International Marine Coatings LTD”, y enumera cuatro
diplomaturas, entre ellas, la de “diplomado en Altos Estudios
Militares”.
En realidad, su plaza de funcionario es de auxiliar de jardinería,
la multinacional inglesa es una empresa de pintura para barcos y sus
“diplomaturas” son unos cursos del Ministerio de Defensa para diputados y
senadores, no una titulación universitaria. Su brillante hoja de
servicios la completó el diario Público, cuando reveló este año
que Fernández de Mesa patrulló durante su juventud en El Ferrol (su
ciudad natal) con grupos falangistas que se dedicaban a pegar palizas a
demócratas, sindicalistas y curas rojos. Se les conocía como “los
cadeneros”, pues acostumbraban a utilizar cadenas de bicicleta como
arma, aunque en realidad eran guerrilleros de Cristo Rey. Ya lo dijo
Fernández de Mesa hace unos días en su discurso oficial: “Sabíais adónde
veníais”.
Autor
-
David M. Moreno
¿Cuánto ha valido este artículo para ti? Apoya nuestro trabajo con una microdonación
-
manuel
No se nada, solo siento pena que en un pais que dicen que ddebemos sentirnos orgullosos de nuestra demmocracia con nuestro rey y con otro viviendo como los dioses del olimpo..... con una prensa con bozal, haya lugares que no se pueda entrar. Y estas gentes quieran o hagan para que existan las dos españas y haya mas jefes que indios
Hace 2 horas 13 minutos -
ordalisea@gmail.com
El artículo no sólo dice verdades sino que se queda corto. Pero el que tenga cojones que hable. La gente no sabe donde se mete y si lo sabe cree que a él no le va a pasar porque va con la vocación de Andres. Buen servicio, Andres. Llamemos a las cosas por su nombre: ESTO ES SEMIESCLAVITUD. Semi porque en un inicio accedes hasta que caes en el cortijo del cacique de turno y sus fieles mamporreros.
Hace 3 horas 42 minutos -
Del valle
Lo dicho tío o no tienes ni idea de lo que es la guardia civil o eres uno de los que te has dado por aludido en el artículo o si eres guardia vives en el mundo de yupi, yo llevó 34 años en el cuerpo y no sólo afirmó y reafirmó lo que dice el articulo sino que lo he vivido en mis propias carnes
Hace 4 horas 4 minutos -
Federico
Resulta patético y denigrante observar cómo quienes deberían velar por la mejora de las condiciones laborales de los guardias que son quienes ,en definitiva, aseguran una adecuada atención al ciudadano , tengan únicamente como objetivo mantener sus prebendas en lugar de luchar por la dignificación del Cuerpo, amparándose en el consabido régimen disciplinario que deja paso a la arbitrariedad y el despropósito de sanciones disciplinarias contrarias a Derecho que los Tribunales tienen que desautorizar. En fin sobran palabras para tanto despropósito encubierto y amparado por la Dirección General de la Benemérita.
Hace 12 horas 38 minutos -
Don Manuel
Ya verás cuando al "cadenas" le haga el relevo en su puesto el guardia gaditano al que ha estado puteando, me imagino a los de la cúpula rezando a cristo rey para que no pase XD
Hace 13 horas 55 minutos -
javier
Andres ¿te gusta realmente ser un ignorante?
Hace 16 horas 8 minutos -
José Rodríguez
¡Hombre! ¡Andrés!
Hace 16 horas 46 minutos -
José
Andrés, o eres tonto o eres tonto. Tú si que eres mentira.
Hace 16 horas 57 minutos -
antonio
¿Andrés donde ves tu las mentiras? Claro que descendió las bajas por razones pecunarias...la gente tiene que pagar facturas y etc.Pero ello repercute en que un agente vaya al servicio enfermo o física o psicológicamente. Este es el chiringuito de los jefes y si quieres leer mentiras te miras la revista del cuerpo...
Hace 17 horas 24 minutos -
Lolo
Andres... Tu, de la "benemérita", ni puta idea.
Hace 17 horas 33 minutos -
andres
Casi todo mentira y el que diga lo contrario...miente....como dato de reflexión....las bajas psicológicas se redujeron drásticamente, desde que entró en vigor la pérdida de haberes por bajas médicas.....casualidad o que se abusaba mucho de ese tipo de bajas.....pues eso....
COMENTARIO:
Este artículo dice la verdad y es más se queda corto en decir la realidad de lo que ocurre en el interior de este Cuerpo.
Todos los gobiernos se han dado cuenta que teniendo a los Jefe mimados, tienen al resto sumisos.
lunes, 20 de julio de 2015
El cielo en el cerebro: la fascinante relación entre la Luna y los neurotransmisores
El cielo en el cerebro: la fascinante relación entre la Luna y los neurotransmisores
Siguiendo con una exploración de la cronobiología y de la relación antropo-bio-cósmica probamos un método para aumentar el desempeño cognitivo y la productividad basado en la sincronización entre la mente y la Luna
Por: Alejandro Martinez Gallardo - 07/04/2015 a las 02:04:34
|
|
|
El hombre cobra vida a través del qi del cielo y la tierra; madura al ritmo de las leyes de las cuatro estaciones.
El Clásico Interno del Emperador Amarillo
Cuando le preguntaron a Pitágoras qué era el tiempo, respondió que era el alma del mundo.
Plutarco
Para el hombre antiguo era un hecho
incontrovertible que su vida estaba ligada a los procesos astronómicos y
a los ciclos estacionales que marcaban los astros. No sólo dependiendo
del cielo y de la tierra –y de su relación de creatividad y
receptividad– para cosechar sus alimentos, sino también para cultivar
una vida sana y virtuosa física y mentalmente. El hombre, como parte de
la tierra, también recibe del cielo la energía que le permite crecer.
Esto era parte de una cosmogonía que tiene como piedra angular la visión
del microcosmos como un espejo del macrocosmos: una filosofía natural
perenne que encontramos presente en mayor o menor medida en todas las
culturas antiguas. El hombre moderno, no sin arrogancia, ve en esto un
rasgo del pensamiento mágico-primitivo que el pensamiento racional ha
rebasado. Despojado de este espíritu, el paradigma médico del hombre
occidental no toma en cuenta la influencia de factores ambientales y
mucho menos cósmicos. Pero hoy sabemos, por experiencia propia, que la
medicina occidental moderna es muy buena para atacar y extirpar
padecimientos agudos, pero sufre cuando se trata de curar y no sólo
aliviar los síntomas de enfermedades crónicas (las enfermedades del tiempo).
Tradiciones de medicina antigua, por ejemplo la espagiria (alquimia
vegetal) o la acupuntura, curan balanceando y despertando los procesos
de autosanación del cuerpo; la medicina alópata moderna “cura”
suprimiendo síntomas con fármacos que generan efectos secundarios en
otros sistemas y órganos, porque estos no son concebidos como
estrechamente interdependientes. Existen, sin embargo, señales de una
mayor apertura a sistemas holísticos dentro de la ciencia médica
occidental, especialmente a partir de recientes hallazgos en la
epigenética, y particularmente en la cronobiología.
Como vimos en un artículo anterior sobre la cronobiología,
existe una relación entre la cualidad particular del tiempo y la salud
humana y su disposición y aptitud para realizar ciertas tareas. En otras
palabras, no todos los momentos son iguales, y realizar cierta acción
en determinado momento puede ser contraproducente o, en el sentido
contrario, doblemente provechoso, siendo catalizada por la energía que
predomina en ese momento (el universo como proceso de aikido). Ser
conscientes de esto, de los cambios, de los ciclos y de las diferentes
cualidades de los momentos, es ya un paso importante para armonizar el
cuerpo y la mente, ahorrar recursos y almacenar energía.
Después de este acercamiento teórico,
sigamos con una aplicación práctica de la cronobiología con la intención
de comprobar que esta relación entre el hombre y el cosmos no es sólo
analogía poética sino correlación energética.
La praxis de la Luna
Hace unas semanas entrevisté al doctor Mark Filippi, cuyo Método somático descubrí leyendo Present Shock,
de Douglas Rushkoff, analista de medios que quizás sea el más legítimo
heredero de Marshall McLuhan. Rushkoff empleó el sistema de Filippi,
basado en una conexión entre las fases de la Luna y cuatro
neurotransmisores básicos, para maximizar su desempeño escribiendo su
libro (una especie de walk-the-talk, ya que uno de los temas
del libro de Rushkoff es la importancia de tomar conciencia de los
efectos que tiene vivir conectado a internet 24/7 y abandonar los ciclos
naturales). Rushkoff explica cómo trabajó con este método en la
escritura de su libro:
Usaba la primera
semana de la Luna para organizar los capítulos, hacer entrevistas, y
hablar con amigos y colegas sobre las ideas que estaba trabajando. En la
segunda y más intensa semana, me encerraba en mi oficina, con una tarea
definida, y lograba escribir la mayor parte del libro. En la tercera
semana, editaba lo que había escrito, leía material nuevo y saltaba
hacia cualquier sección que me llamara, probando ideas nuevas. En la
última semana, revisaba la estructura y pasajes difíciles y reprogramaba
la pesadilla que es mi sitio web. Mi propia experiencia es que mi
productividad aumentó cerca de un 40%, y mi paz mental durante todo el
proceso se transformó completamente para bien. Aunque esto resulte
anecdótico para cualquier otra persona, ciertamente me convenció de
seguir consciente de estos ciclos de ahora en adelante.
Filippi describe su sistema, en su
concepción más amplia, como una conciencia de “la relación entre el
mundo interior y el mundo exterior”. Esto basado en una interiorización
del aspecto cuaternario que rige los ciclos en la naturaleza: cuatro
estaciones, cuatro fases lunares, cuatro cuartos de hora, cuatro
elementos, cuatro fases de la respiración, etc. El cuatro es parte
esencial del ritmo y de la medición. “El cuatro es una constante en la
forma en la que las cosas se organizan en la naturaleza y en cómo
absorbemos información, dividiéndola en grupos de cuatro”, explica
Filippi.
El método de Filippi es una continuación
del trabajo de Irving Dardik, Joel Robertson y David Goodman, quienes,
cada uno en su ámbito, han elaborado una teoría sobre las oscilaciones
en el desempeño fisiológico, emocional y mental del ser humano. “Mi
ecología se desprende de la confluencia del modelo de Goodman de cuatro
fases y las ideas de Robertson sobre performance. También sé que existe
una correlación con el sistema de acupuntura [esto es el sistema de
acupuntura lunar que se describe en Clásico del Emperador Amarillo]”. Particularmente la historia de esta correlación entre la Luna y los neurotransmisores se origina en Goodman,
quien en las últimas décadas ha recopilado minuciosamente información
sobre sueños y estados emocionales en un diario propio y de diferentes
sujetos de estudio. Goodman sugiere que existe un patrón: “Surgen cuatro
cambios emocionales naturales. Estos los he reportado desde 1996 como:
pasivo ascendente, activo ascendente, pasivo ascendente y activo
descendente”. La idea de que estos ciclos emocionales están ligados a la
Luna viene del libro Body Time (1971), de Gay Gaer Luce, en donde se propone la siguiente hipótesis:
Un sondeo
calendárico de los síntomas de las personas sanas probablemente revelará
que una sorprendente cantidad muestran oscilaciones en peso, vitalidad,
desempeño óptimo, pesimismo, apetito, sueño; oscilaciones en brillantez
y apagamiento, empeño y apatía, volubilidad e imperturbabilidad,
malestar y robusto bienestar.
Efectivamente,
Goodman documentó la presencia de estas oscilaciones, las cuales
relacionó con una secreción dominante de neurotransmisores según la fase
lunar. Con esto sentó las bases para explicar por qué las personas
atraviesan diferentes estados de ánimo y de capacidad cognitiva sin que
modifiquen sus hábitos: existen factores ambientales cíclicos que
regulan la producción de nuestros neurotransmisores. Esto es importante
ya que algunas personas después de sentirse deprimidas o especialmente
ansiosas por unos días no tardan en hurgar en su gabinete de
medicamentos. Es necesario señalar que el sistema de Filippi difiere del
orden que Goodman estableció, sin embargo, después de ponerlo a prueba
en reiteradas ocasiones, ha mostrado tener coherencia y arrojar
resultados positivos.
El método somático de Filippi no sólo
está basado en la sincronización con el ciclo lunar, sino en una
sincronización general de los procesos cognitivos, de manera interna y
externa. Aquí, sin embargo, nos concentraremos sólo en la conexión entre
las fases lunares y los neurotransmisores. La correspondencia básica
es:
-Primera semana lunar: acetilcolina
-Segunda semana lunar: serotonina
-Tercera semana lunar: dopamina
-Cuarta semana lunar: norepinefrina (o noradrenalina)
Los neurotransmisores son mensajeros
químicos que viajan en el espacio sináptico llevando información de
neurona a neurona. La mayoría de los neurotransmisores son sintetizados
a partir de los aminoácidos presentes en nuestros alimentos, pero
sabemos también que factores ambientales influyen en la conversión de
estas moléculas neuromediadoras. Un ejemplo muy conocido es la
disminución de la serotonina en invierno debido a la menor exposición al
Sol, lo que produce el trastorno afectivo estacional; podemos observar
aquí un efecto de carácter literal, la luz del Sol se convierte en
serotonina, lo cual nos mantiene animados; la oscuridad nos deprime.
Existen numerosos neurotransmisores, pero tanto Goodman como Robertson y
Filippi identifican a la acetilcolina, la serotonina, la dopamina y la
norepinefrina como los dominantes en cuanto a su influencia en el estado
de ánimo y en el desempeño psicofísico. “Son diferentes sabores de
coherencia”, dice Filippi, “y los cuatro vienen a ti todo el tiempo,
pero uno es el principal en determinado momento”.
Algunas personas parecen tener una mayor
inclinación hacia alguno de estos cuatro grandes dominios. “¿Cuál es tu
tendencia? “¿Cuál es tu forma predominante de mostrarte en el mundo”,
dice Filippi. “Conoce tu soma, para que puedas adoptar una estrategia
de refinamiento de las áreas en las que tienes cierta carencia natural”.
Se pueden seguir ciertas indicaciones
para balancear una deficiencia en la producción de neurotransmisores,
sin tener que tomar antidepresivos o buscar “highs” permanentes a través de cosas como el sexo y el deporte extremo. Por ejemplo, Joel Robertson, en su libro Natural Prozac,
nos dice que escuchar a Bach es una forma de provocar la secreción de
serotonina: nos produce una calma energética. Podemos también hacer
reformas a nuestra dieta. Otra forma es simplemente estar conscientes
del calendario lunar y de los picos y valles que seguimos en el curso de
1 mes (o el ciclo que determinemos, ya que algunos de nosotros
podríamos estar un poco desfasados). Esto permite una especie de
neurofeedback: si nos vemos reflejados en el espejo del cosmos, un bajón
en nuestro desempeño no será recibido con frustración, sino aceptado
como un proceso de regeneración en el que estamos participando
colectivamente. Una marea externa que se vuelve interna.
Aunque
el sistema de Mark Filippi tiene la virtud de incorporar
multidisciplinariamente nuevos hallazgos científicos, personalmente lo
que más confianza me da es que coincide en espíritu con las
observaciones realizadas por el gran clásico de la medicina china: El Clásico Interno del Emperador Amarillo (Huangdi Neijing), para algunos la biblia de la acupuntura. En el texto atribuido al Emperador Amarillo, se dice:
Al principio de la
luna creciente, el qi y la sangre se originan como esencia, y el qi de
defensa se empieza a mover. Cuando el disco de la Luna está lleno, la
sangre y el qi están repletos, los músculos y el tejido firmes. Cuando
el disco de la Luna se vacía los músculos y el tejido menguan, los
conductos y los vasos se agotan y el qi de defensa se pierde.
La apariencia física
existe por sí sola. Es por eso que uno sigue las temporadas del cielo
para regular la sangre y el qi… Uno sigue la secuencia del cielo y los
tiempos de abundancia y agotamiento. La posición [del qi] está
determinada en observancia de los cuerpos celestes moviendo [la posición
de su] luz.
Algunos verán superstición y pensamiento
mágico en esta indicación que sirve como guía para modular la
intensidad del tratamiento de acupuntura; otros (me incluyo) verán aquí
una muestra de sabiduría milenaria, ya que este método sigue aplicándose
con resultados avalados empíricamente después de más de 2 mil años en
China y numerosos otros países en los que se practica medicina china.
El qi en la medicina china es un término
que generalmente se traduce como energía o aire, pero que tiene también
la connotación de “información” que puede dirigirse en el cuerpo (con
el dao-yin) para reprogramar funciones orgánicas. Aunque evidentemente
no es lo mismo, para fines prácticos podemos substituir qi por los
diferentes neurotransmisores y descubrimos un patrón similar, el cual,
por otro lado es marcado de manera literal por la misma Luna: más luz es
más energía y claridad. Como en el cielo en la tierra, y como en los
cuerpos celestes en el cuerpo humano.
Los cuatro neurotransmisores y las cuatro fases lunares
Con el interés de que este método pueda
ser estudiado de manera sencilla y llevado a la práctica, revisemos los
efectos particulares de los distintos neurotransmisores y la
clasificación que hace Mark Filippi en su sistema somático:
Filosomático—Acetilcolina-Luna Nueva/Cuarto Creciente:
La primera semana
del ciclo lunar corresponde al neurotransmisor acetilcolina y a una
inclinación filial. “Cuando estamos surcando en acetilcolina, nos
volvemos más sensibles, más aptos a actividades grupales y más
receptivos emocionalmente”, dice Filippi. Esta semana se caracteriza por
mucha energía pero no tanta concentración. Rushkoff observa que en la
semana de la acetilcolina “las personas tienen buena energía y
vivacidad, es genial para introducirla a nuevas ideas”. La acetilcolina
neurológicamente está asociada con la memoria y el aprendizaje (fármacos
que suprimen los receptores de acetilcolina afectan la memoria y el
aprendizaje). La luna nueva es el momento para iniciar nuevos proyectos,
para sembrar plantas pero también ideas, imágenes e intenciones y
aprovechar la energía ascendente.
Ontosomático—Serotonina—Cuarto Creciente/Luna Llena
La segunda fase de
la luna, que va del cuarto creciente a la luna llena, corresponde a la
serotonina. Esta semana se tiene mucha energía y además mucha
concentración mental por lo que es ideal para la realización de trabajo
creativo. Esta es la semana en la que Rushkoff escribió la mayor parte
de su libro. Filippi recomienda encontrar un espacio solitario para
aprovechar estos momentos de lucidez en los que nos acompaña nuestra
musa. La serotonina participa en numerosas funciones orgánicas,
incluyendo un rol principal en la digestión (por lo que muchas
enfermedades gastrointestinales son tratadas con antidepresivos), pero
está sobre todo identificada con regular el estado de ánimo. En la
semana del cuarto creciente nos sentimos saciados y plenos. Este estado,
sin embargo, puede desbordarse y desfondarnos si no encontramos ese
espacio reflexivo para canalizar nuestra energía. En otras palabras,
aunque muchas personas pueden sentir la atracción de utilizar (y
dilapidar) esta energía socialmente, es un momento de trabajo y
cultivación personal.
Ecosomático—Dopamina—Luna Llena/Cuarto Menguante
La semana de la
dopamina, es una semana de distracción y divertimento, de involucrarse
en actividades sociales y ecológicas, con una cualidad empática. La
dopamina neurológicamente está asociada con las experiencias y los
estímulos que producen las experiencias, el placer, la recompensa y la
excitación. En la semana de la dopamina podemos aflojar y disfrutar lo
que hemos hecho.
Exosomático—Noradrenalina- Cuarto menguante/Luna nueva
La semana en la que entramos en la fase de “huir o pelear” (fight or flight),
un estado defensivo en el que instintivamente nos protegemos (ya que
tenemos menos reservas). Hay mucho análisis, pero poca inspiración. “Es
un estado hiperbinario, unidireccional y agresivo”, dice Filippi.
Rushkoff bromea con que es como la mentalidad de Barack Obama. Un
regreso parcial al cerebro reptiliano. Si no dilapidamos nuestra
energía, será más fácil superar esta semana de fragilidad nerviosa.
Elogio de la Luna (y un argumento personal a favor de la Luna)
La Luna en los sistemas simbólicos de la
antigüedad regenteaba el agua. Sabemos científicamente que la Luna
controla las mareas, coordina la menstruación y afecta la ovulación, la
retención de orina, y se correlaciona con episodios de diarrea y
problemas cardiovasculares. El ser humano, según nos enseñaron en la
escuela, es mayormente agua. Esa agua compuesta que es la sangre lleva
oxígeno (potencial de energía), nutrientes y productos neuroquímicos a
las diferentes partes del cuerpo. Es concebible que la fuerza de la
atracción de la Luna ejerza un efecto, aunque sea sutil, en este sistema
de distribución. En el Clásico Interno del Emperador Amarillo se
dice: “En la tierra hay arroyos, ríos,y océanos. En los seres humanos
hay canales y meridianos. Todos ellos con influencia mutua”.
Apelamos aquí entonces a contemplar la
posibilidad de que, aunque en un principio sea muy sutil y difícil de
percibir, nuestra productividad y bienestar general pueden ser
fácilmente mejorados siguiendo una práctica de armonización lunar, una
especie de meditación distribuida a lo largo de 1 mes, cuyo fundamento
es simplemente observar el tiempo (lo que Pitágoras llamaba “el alma del
mundo”) y los efectos particulares que ejerce sobre nuestro organismo,
suspendiendo la incredulidad de que somos independientes y estamos
separados de los otros procesos naturales, que estamos en un río aparte,
que corre solo, sin influencias. Juega con la idea que animaba la
filosofía china: somos, como el emperador, el hijo del cielo. Realmente
no tienes mucho que perder.
Cuando vivimos en un mundo que ha
perdido la sincronía, que está fuera de tono, es apropiado recordar la
frase de William Blake: “Debo de crear mi propio sistema o seré
esclavizado por el sistema de otro hombre”. William Burroughs en The Revised Boy Scout Manual
propone como primer paso para retomar el control de la realidad
“proclamar una nueva era y desarrollar un nuevo calendario”. Rushkoff
actualiza: “Si no sabes cómo funciona el sistema que estás usando es
probable que el sistema te esté usando”.
Existe, por supuesto, una alternativa
más tradicional y más segura a crear un propio sistema autónomo.
Abandonar el sistema impuesto por el mainstream de la sociedad y
encontrar, en equilibrio entre la observación individual –el
conocimiento de uno mismo, “Know thy soma”, dice Filippi—y la
observación de la naturaleza, un sistema integral. Uno de los sistemas
milenarios que mejor ha sobrevivido el paso del tiempo –porque es un
reflejo orgánico del tiempo mismo— es el calendario lunar. Las palabras
mes, menstruación y moon, en inglés, todas tienen la misma raíz (medir).
La Luna es un viejo reloj de luz y agua. Tanto los chinos como los
hebreos siguen usando una base lunar para dar coherencia y estructura a
sus vidas; los mayas, en su asombrosa percepción astronómica, también
desarrollaron un importante calendario lunar; son innumerables las
culturas antiguas que rigieron sus vidas por la Luna. El calendario
lunar, además, tiene una ventaja, puede ser experimentado en el cuerpo
(ese antiguo reloj interno), algo que muchas mujeres han comprobado, más
allá de que esté o no legitimado por la ciencia.
Recordar, tal vez como aliciente, que la Luna en el mandala tibetano de la Rueda de la Vida es
lo que señaliza una posibilidad de escapar del ciclo ilusorio del
sufrimiento y la reencarnación; es un símbolo de la liberación del
sistema impuesto. Buda meditando apunta a la Luna. Imagina esta
paradoja: una experiencia temporal más coherente es lo que nos lleva a
lo intemporal, a lo que no está sujeto ya a la impermanencia y las
mutaciones.
Después de 2 meses siguiendo un
protocolo lunar en mi trabajo y actividades, mi impresión es que el
sistema de Filippi (que además coincide con los consejos del Emperador
Amarillo) tiene una cierta coherencia, es decir, se ajusta elegantemente
a los efectos de la Luna en la biología humana, aunque permita ciertas
interpretaciones y variaciones en función de una adaptación
individualizada. Siento una mayor energía y una mayor concentración
cuando la Luna crece y una peligrosa plenitud en la luna llena (que
puede derramarse y drenar si no se practica una especie de tensegridad),
un sutil descenso en la función cognitiva y una mayor aprehensión en la
fase menguante (que, sin embargo, se puede paliar si uno se relaja y no
se obsesiona con la energía que pierde: entonces hay una pequeña y
tranquila muerte al final del mes lunar).
A fin de cuentas, el calendario no debe
convertirse en un dogma o en un determinismo cronobiológico, sino en una
plantilla que nos permite organizar mejor nuestras actividades y
catalizar la cualidad vibrante (el qi) del tiempo. El hecho de observar
los efectos y las correlaciones entre las diferentes fases y estaciones
de la naturaleza y nuestro cuerpo y mente es probablemente la virtud
principal de este ejercicio de cultivación de la salud a través de la
regulación energética y emocional. Genera el efecto, que no deberíamos
desestimar como secundario, de crear conciencia corporal de nuestra
relación con la naturaleza y el cosmos. Nos regresa ese sentido
asombroso de pertenencia: nuestros actos tienen más sentido y
profundidad cuando están unidos a los procesos del universo.
Twitter del autor: @alepholo
Lee la primera parte: La cronobiología o la importancia de vivir en sincronía con los ciclos naturales
Suscribirse a:
Entradas (Atom)