Cómo lidiar con personas tóxicas
Acepta a las personas por quiénes son y cómo son, pero no dejes que influyan en ti. Las únicas personas que deciden hasta dónde pueden influir las actitudes o pensamientos ajenos somos nosotros. Si alguna vez te sientes triste, desanimado, irritable es porque le has dado ese poder a otros. Existen circunstancias como son las laborales y familiares donde tenemos que convivir con este tipo de personas. Necesitamos aprender a tratarlas para que no nos trastornen nuestro equilibrio emocional y así reducir los altos niveles de estrés que nos provocan. Para esto debes ponerte tu “armadura protectora”. Entender que esa persona es la que tiene el problema (porque es negativa, catastrófica y ve problemas en cada solución) te ayudará a protegerte de su influencia negativa. Observa su comportamiento desde fuera sin que te afecte. No se trata de nada personal. Se centra en tus errores porque es el comportamiento al que está habituado, pero actuaría de igual manera si en tu lugar estuviera otra persona. Debes abstraerte mentalmente de sus acciones. El problema no eres tú, lo tiene esa persona.
Ante el quejumbroso: todos conocemos a esa persona anclada en la queja y en sus problemas. Si la relación es importante para ti, debes decir ¡basta! Solo de esta manera podrás sanar la relación. No se trata de darle la espalda, sino de hacerla reflexionar que la queja no es la solución. Hazle saber que le ofreces tu ayuda únicamente cuando comience a buscar soluciones. Si no hacemos esto estaremos reforzando su conducta de lamento y no la cambiará. Existen personas que no quieren soluciones, solo desean descargar su carga de negatividad y justo eso es lo que nos desgasta. Por esto es muy importante poner límites. Con esta actitud, aunque parezca dura, saldremos todos beneficiados. Nosotros, porque no nos desgastaremos y podremos disfrutar de esa persona, y ellos, porque de no cambiar, se acabarán aislando. A nadie le gusta pasar tiempo con una persona que solo habla de problemas.
No discutas. Si observas que la otra persona no está abierta a nuevos argumentos, pon fin a la conversación. Por tu bienestar emocional debes seleccionar bien las batallas que luchar y las que retirarte, es la mejor victoria.
Pon el foco en lo positivo: si te agota lo que alguien te está contando, no le prestes atención y refuérzale poniendo más interés por tu parte cuando la conversación sea más positiva. Al fin y al cabo, estas personas buscan atención y de esta manera cambiará el enfoque de su diálogo.
Si la negatividad de alguien está afectando mucho tu salud mental y tu bienestar, termina la relación.
*PSICÓLOGA
tamaraconsulta@gmail.com
"Cuando tienes un gran corazón: Tú ayudas demasiado. Tú confías demasiado. Tú das demasiado. Tú amas demasiado. Y siempre parece ser que tú eres el que sale más herido." Siempre es hermoso dar y ofrecer, y no mirar a quién, pero cuando salimos muy heridos es porque hemos dado demasiado a un tóxico...
01Apr
Familias Tóxicas
Categories: Crecimiento Personal
“Por encima de todo……Honrarás a tu madre y a tu madre”
Una de las cosas más difíciles en
Psicoterapia es integrar todo el dolor que nuestros propios familiares
nos propician, sobre todo cuando somos niños.
Los aspectos culposos y vergonzosos del
ser humano se gestan dentro del núcleo familiar, para un niño victima de
maltrato o de abusos por parte de sus familiares esto es un drama que
se articula en multitud de conflictos, por lado la impotencia para poder
defenderse y por el otro esa necesidad de amor que no puede ser
cubierta por las figuras más importantes para el infante, su padre, su
madre y a veces los hermanos.
El gran dilema que esta situación genera
es la cantidad de rabia y resentimiento que se anidan en la psique del
niño, estando éste obligado a querer a su padres y familiares mal
tratadores a pesar del los abusos o malos tratos.
Frases como “la familia solo hay una”,
“como la familia no hay nada” nos llevan a creer erróneamente que
debemos amar a nuestros verdugos. Pero ¿cómo puede una niña amar a su
padre si este abuso sexualmente de ella o le propinó sendas palizas?
Socialmente somos educados a honrar a nuestros padres, a quererlos pese a todo, pero ¿Quién defiende la dignidad del niño?
Crecer en un ambiente familiar violento,
disfuncional se paga muy caro, pues en la edad adulta ese aspecto de la
psique, el Arquetipo de niño-niña herido nos acompaña a lo largo de
nuestra vida. Cuando este arquetipo está activo el adulto reacciona
emocionalmente al igual que un niño, conectando con ese desamparo y
abandono que sufrió en su más tierna infancia.
El arquetipo del niño-a herido está
presente en muchos adultos que de forma inconsciente arrastran este
dolor a sus espaldas. La falta de amor, de reconocimiento que vive el
niño se quedo grabado en su psique y solo con un proceso terapéutico
continuado puede ser integrada esta terrible herida en la psique.
El estigma de este arquetipo es el
miedo, la inseguridad, el sentimiento de abandono, la falta de
autoestima. La manifestación de este arquetipo se articula en
enfermedades relacionadas con el aparato digestivo, bucales (dientes),
adicciones, bulimia-anorexia, depresión, ansiedad…así como en relaciones
basadas en la dependencia afectiva.
El arquetipo del niño-niña herido sería
la punta del iceberg, pues si analizamos al clan familiar, a la
estructura que conforma la historia de nuestros ancestros podemos
vislumbrar que el dolor no es un acto casual, sino que por el contrario
forma parte de nuestra novela familiar nos guste o no.
Para poder comprender e integrar la
realidad familiar dolorosa hemos de ampliar nuestro campo de visión.
Pues somos el eslabón de una cadena, formamos parte de un clan en donde
el dolor es como un testigo que pasa inexorablemente de generación en
generación.
Desde el punto de vista del
transgeneracional (inconsciente familiar) como integrantes de un clan
heredamos aspecto físico, carácter, y también heredamos los conflictos
no resueltos de nuestros antepasados, somos víctimas de víctimas.
Ancelin Schützenber psicoanalista,
analista de grupo – una de las primeras terapeutas que utilizó el
psicodrama de Moreno en Francia – y profesora emérita de psicología en
la universidad de Niza, en su libro ¡Ay mis ancestros! Pone de
manifiesto el modo en que heredamos los conflictos, los traumas no
sanados de nuestros ancestros.
“Somos menos libres de lo que creemos, dice Anne Ancelin, pero tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad y de salir del destino repetitivo de nuestra historia si comprendemos los complejos vínculos que se han tejido en nuestra familia”.
Así repetir los mismos hechos, fechas o edades que han conformado el drama familiar de nuestros ancestros es para nosotros una manera de honrarlos y de serles leales.
Cuando vivimos situaciones traumáticas
dentro de la familia en muchas ocasiones son los hilos invisibles de lo
“inconsciente” se ponen de manifiesto dentro del clan, no son hechos
“sueltos” inconexos sino que por el contrario están conectados a la
historia familiar.
Un niño maltratado no emerge de la nada,
en la mayoría de los casos sus propios padres han sufrido los mismos
abusos y situaciones dolorosas por parte de sus propios padres por
ejemplo.
En psicoterapia es muy común encontrar a
personas que sufren las consecuencias de ambientes familiares
disfuncionales con una gran carga de dolor y de trauma psíquico.
Es un error común en muchos enfoques
terapéuticos llevar al paciente a “perdonar”, acto muy noble por
supuesto, pero que de poco sirve. Enfocar el conflicto desde ese prisma
sin haber liberado antes el dolor y el resentimiento, sin haber
comprendido todo el cuadro familiar de donde provenimos es un acto yermo
desde el punto de vista terapéutico.
Anne Miller en su obra “El cuerpo no
miente” manifiesta de qué forma esta doble moral “amaras a tu madre y a
tu padre” crea en la persona una doble confusión de la que le es difícil
escapar. Ser “buenos” por encima de todo, tragar cualquier tipo de
humillación proveniente de nuestros padres y familiares es visto como un
acto estoico, pero no nos confundamos, el sacrificio y la humillación
por la que hemos de pasar no nos lleva a sanar sino todo lo contrario.
Aceptar la propia verdad dolorosa dentro del sistema familiar duele,
pero peor aun es negarla, pues todo lo que se reprime se imprime en el
inconsciente y si de familias hablamos éstas tampoco se escapan del los
hilos invisibles de la sombra.
En nuestro clan existe una novela, un drama particular del que todos los integrantes del clan son participes. La sombra en la familia no es plato de gusto para nadie, pero en todas las familias “cuecen habas”.
En fechas significativas como son las
“navidades” muchas personas viven el conflicto de tener que reunirse con
la “familia toxica” en definitiva con las personas que más les han
hecho sufrir en su vida.
En la navidad llega el turrón pero también llega el tiempo de la hipocresía y el silencio contenido, de los no dichos, del juicio, la culpa…, por eso cuando nos acercamos a estas fechas nuestros pulmones se colapsan, no porque “cogemos frío”, sino porque vivimos un ataque frontal en nuestro territorio o porque el ambiente está contaminado con el polvillo de los asuntos no resueltos entre los integrantes de la familia.
La familia perfecta y unida vende, pero
por desgracia esto no es la realidad, en los medios de comunicación
somos contaminados con estas imágenes de perfección que solo nos llevan a
la frustración pues no nos vemos reflejados en ellas, sino todo lo
contrario.
Si estamos inmersos en la dinámica de una “familia tóxica” lo primero que debemos aceptar es que esto es así nos guste o no. Muchas veces es necesario prescribir un alejamiento de nuestra propia familia para poder vivir con un poco de paz, puesto que el foco de conflicto se encuentra en su seno y entrar en contacto con las personas y situaciones conflictivas puede llevarnos a vivenciar una y otra vez las situaciones dolorosas.
En estos casos el trabajo terapéutico es muy recomendable, pues es en el marco terapéutico donde estos vínculos tóxicos y complejos pueden ser vistos, sentidos o presentidos, ya que fuera del contexto terapéutico son temas de los que no se habla por el gran dolor que acarrean, porque son temas vergonzantes, dolorosos que muchos optan por tapar.
Afortunadamente gracias a los trabajos
de investigación de muchos analistas e investigadores de la psique
humana podemos hoy en día ajustar estos vínculos y nuestros deseos para
que nuestra vida este a la altura de lo que nosotros deseamos, de
aquello que profundamente ansiamos y necesitamos (y no lo que se espera
de nosotros) para poder SER.
Aceptar la naturaleza dual de la vida es
todo un trabajo de transformación que comienza por nosotros y el lugar
que ocupamos dentro de nuestras familias.
Nos guste o no la vida duele, la familia
duele, pero el sufrimiento, este emerge de la negación y represión del
dolor, de ti depende mirar de frente a la vida y dignificarte como
persona a solas si es preciso.
La verdadera sanación y transformación del alma nace de enfrentar y reconocer nuestra sombra, después?….después ya no hay nada.
Surá LilloPsicoterapeuta con Obsidiana (SITO)
Psicosomática Clínica (BIONEUROEMOCION)
www.mujerdespierta.es
Personas tóxicas: perfiles más frecuentes y cómo vencerlas
La
semana pasada introducíamos la problemática de las personas tóxicas y
qué ocurre cuando esa situación se da en relaciones de pareja. ¿Leíste
ya cómo identificar las relaciones de pareja tóxicas y algunos consejos de la psicóloga Dolors Mas para resolverlo?
Hoy profundizamos en las personas
tóxicas y las tipologías más frecuentes con las que nos podemos
encontrar. Y recuerda, si te encuentras en una situación similar que te
genere conflictos que no eres capaz de abordar, acudir a un profesional o psicólogo cuanto antes puede evitar futuros problemas de más envergadura.
Diana es una profesional de dilatada
carrera que recibe una llamada para ofrecerle un trabajo
complementario…Se pregunta porqué no aceptarlo; buen clima de trabajo,
un equipo, aparentemente, profesional e interesante, a nivel humano, e
Isaac, un jefe que se gusta de llamar a si mismo “ coordinador”…Diana
muestra su talento y el ambiente se empieza a intoxicar; tres meses más
tarde, ella ya no trabaja con ellos.
Tal y como se expuso en la primera parte de este artículo, una
persona tóxica es aquella que, en la relación interpersonal, desgasta,
intimida, cosifica al otro, lo culpabiliza, lo ningunea.
En esta ocasión, vamos a ver que existen
diferentes tipos de personas “tóxicas”, cada una de las cuales usa un
mecanismo de actuación distinto y que podemos hacer, cómo nos podemos
comportar, cómo lo debería haber hecho la Diana del caso presentado,
para no ser “arrolladas” por las mismas.
¿Cómo distinguir una relación “sana” de otra “tóxica”?
Debemos rodearnos de un entorno
favorable pero ello no es tan fácil ya que hay que saber escoger las
personas con las que compartimos nuestro tiempo, porque ello influye en
nuestro desarrollo personal o profesional. Y es que si elegimos una
persona “tóxica”, por error, impide o limita dicho crecimiento.
Por ejemplo,todos hemos tenido la
sensación, de estar “exhaustos” o “desgastados” después de una reunión
profesional o tras un encuentro familiar. Esas personas que nos son las
“tóxicas” y es importante empezar a reconocerlas.
Porque, muchas veces, nos quejamos sobre
el comportamiento de alguien respecto a nosotros, pero no acabámos con
la relación. Al contrario, con el tiempo, acabamos adoptando algunas de
las actitudes de estas personas, sin damos cuenta que estamos más
negativos que antes.
Hay algunas relaciones que no podemos escoger
como la familia,pero sí que podemos definir el modo en el que nos
relacionamos, cuánto contacto o relación queremos tener.Las personas
“sanas” nos aportan bienestar ya que el contacto con ellas, nos hace
sentir con más energía, autoestima o motivación.
Los tipos de personas “tóxicas” más frecuentes y qué hacer para vencerles:
- El Quejica
Es el que se queja si las cosas van mal y
si van bien, también.Han aprendido a hacer de la queja un hábito y,
debido a ello, estan siempre enfadados
Qué hacer: quejarse aún más que ellos porque si se le intenta minimizar la queja, se crecen.
- El Agresivo
Intimidante, ofensivo,inseguro ,agresivo propiamente dicho.
Qué hacer: lo más sencillo,
ignorarlo.Sin embargo, existen técnicas asertivas como la del disco
rallado que consiste en contestar,sistemáticamente, con un “vale, o “de
acuerdo” o un “no me interesa”.
El Culpabilizador
Es el que cree que cuando le va bien es
debido a sus méritos por él, y cuando le va mal, es debido a los
deméritos de los otros.
Qué hacer: ante todo, levantar la
autoestima y darnos permiso para disfrutar; “No tenemos la culpa de las
decisiones de los demás”
- El Envidioso
Siempre se esta comparando con alguien; “el vecino que tiene un mejor coche,Luis se ha ido a vivir a un ático de una zona de lujo, Marta que se ha ido de vacaciones a Ibiza…”
Al pensar que no puede lograr algo que desea, siente una profunda
angustia. Y, entonces, descalifica a quién sí lo posee porque calma su
angustia viendo mal al otro.
Qué hacer: no contar las cosas buenas
que nos pasan a todo el mundo sino elegir a quienes sabemos que se
alegrarán por y con nosotros.
- El Jefe Autoritario
La persona “tóxica” que se halla en
alza. Incita miedo en sus subordinados, a quien le gusta llamar
“miembros del equipo” pero necesita sentir que tiene el control.
Qué hacer: si sabemos que esta persona
no es autoritaria y que, quizás, pasa por un mal día, admitamos que
todos necesitamos caricias y halagos.Sin embargo, si se prolonga, se
debería tener una conversación con el mismo que, si no es fructífera,
debería hacer replantearse la posibilidad de alejarse ante el riesgo
para su salud emocional.
¿ Tienes un amigo tóxico?
En primer lugar, deberíamos reconocerlo;
los amigos tóxicos son los que dicen ser tu amigo, pero sus acciones
duelen, ya que su conducta no es la propia de una amistad. Las puedes
reconocer por las siguientes características:
- Camuflan sus sentimientos de egoísmo.
- Cuando se tratan de sus problemas, ocupan muchas de tus horas explicándotelo todo pero no esperes lo mismo si eres tú quién necesita ser escuchado “me coges en un mal momento”, “estoy muy liado, te llamo”.
- Suelen romper sus promesas, usando para ello excusas “baratas” “¡ es que no te vas a creer lo qué me pasó!”.
- Siempre quieren estar por delante de ti. Si le explicas que has tenido una oferta laboral que aún no te puedes creer, te cuenta que le ofrecieron algo muchísimo mejor; si le explicas que tienes un dolor tremendo en la espalda, él te dira que, precisamente, la noche anterior estuvo en urgencias por un dolor mucho mayor
- No sabe guardar un secreto, y cuenta al circulo de amistades aquello que le pediste que no contara.
- Es un manipulador, de manera que acabas creyendo que si lo alejas de tu circulo de amistades, podría dañar tu imagen social.
- Es el protagonista de todas las conversaciones y no le gusta cambiar de tema porque se encuentra el mejor tema de conversación posible.
- Este tipo de amistades sólo traen negatividad, por ello es preferible romper con ellas y cultivar sólo aquellas que te proporcionen bienestar y positividad.
Cómo vencer a las personas “tóxicas”. La ayuda del psicólogo.
Lo más importante que debemos hacer para ”desintoxicarnos” de estas personas, consiste en:
Comunicarse de forma efectiva,afrontando lo que nos molesta del otro y los errores que, nosotros mismos, podamos cometer.
Mantener el sentido del humor. Relajar
las tensiones y divertirse,con ello permite responder a la persona
“tóxica” y conseguir el beneficio de la risa. Recordemos que la
risoterapia proporciona muchos beneficios, tanto directos como
indirectos.
Es importante no pensar todo el tiempo
en el “tóxico”, ya que esto sólo contribuye a amplificarlo, porque la
mente focaliza a la persona hasta que la puede llegar a
colapsar.Obviamente, ello es perjudicial.Podemos usar la técnica de
parada de pensamiento consistente en que, cuando se llega a este punto
basta con decir “¡stop! ¡para ya!” o dar una palmada , al mismo tiempo
que se acompaña de frases positivas como” mi vida es muy valiosa” o “soy
feliz” Hay que saber que las personas “tóxicas” no intoxican a quien
quieren, sino a quien pueden, es decir, a aquellos que no les ponen
límites, que no les van a decir que no…Es entonces, y sólo entonces,
cuando el “tóxico” es capaz de entrar en su círculo, aprovechándose de
que la otra persona le abre la puerta con total confianza.
Hay que intentar convertir el enfado en amabilidad
por muy difícil que pueda parecer, ya que es la mejor respuesta frente a
muchos que van de prepotentes por la vida. Los motivos de esa forma de
comportarse son, en realidad, la inseguridad y la falta de amor propio.
Otra forma de “desintoxicarse” consiste
en desprenderse de cualquier emoción con respecto a la persona”tóxica”
para lo cual la sacaremos de nuestra vida, no nos preocuparemos por ella
ni por lo que le ocurra sino que visualizaremos el hecho de dejarla
atrás.
Si existen conflictos continuos, puede indicar que la persona “ tóxica” es uno mismo y
no los demás. Eso no cambia mucho las cosas, porque el resultado es muy
parecido: malestar continuo y dificultades para relacionarnos.
Sobre la autora de este artículo
María Dolors Mas Delblanch es
licenciada en Psicología por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y
con Nº Colegiado 17222. Sus especialidades son la ansiedad,
la depresión y el TDAH. Puedes leer más artículos de estas temáticas
firmadas por la psicóloga en Siquia y dejarle tu consulta.
Vi a Einstein por ahí y no pude evitar que se me venga la frase a la cabeza de que todo es relativo. Me sorprende que siendo psicóloga hable de alejarte de la gente que habla de sus problemas cuando la psicología en gran parte trata de solucionar la dolencia emocional de la gente que esta mal. Una persona depresiva que se siente mal y necesita desahogarse no creo que se enriquezca ni se sienta bien mirando esto. Esto solo es rechazar personas que están mal emocionalmente por su condición . Y me sorprende el poco corazón de escribir un articulo que detrás del "positivismo" solo esconde "egoísmo". En un mundo en el que ya de por si te están bombardeando constantemente con que lo único que importa es la felicidad y bueno mas o menos lo mismo que el articulo si alguien esta mal mira para el costado, pensa en positivo,y preocupate por tu propia "felicidad" vacia y imunda y sin nada "positivo" que verle en ese momento. El año pasado estudie ciencias sociales y tenia un profesor de cuestión social que una vez hablo del boom de los libros de autoayuda en una sociedad neoliberal que te habla de solucionar tus problemas por vos mismo (cuando al mismo tiempo excluye a unos cuantos) como este articulo. También vi una vez un video de una psicóloga de verdad por que esta cosa que pone frases en lugar de usar el método científico de la psicología no se que será en realidad pobre inmundicia. Que hablaba de que el enojo, el miedo, la preocupación, y la tristeza son emociones que cumplen una función y que son positivas o negativas dependiendo del entorno y la situación en que se encuentren. Me parece que la gente tendría que ver un poco mas alla de soluciones mágicas y de monjes budistas. Que por que en las películas te los dibujen como poseedores de sabiduría infinita no creo que sea asi. Asi que si quieren tener una sonrisa en la cara mientras el mundo a su alrededor arde en llamas háganle caso a este articulo. Hasta se los recomiendo. No creo que lleguen muy lejos.
ResponderEliminarAH Y COMO DICE COCA-COLA "DESTAPA FELICIDAD"
ResponderEliminarBuenas noches;
ResponderEliminarHe "tropezado" casualmente con este blog que, como cientos más, comparten sin ningún permiso - y no tienen ni porqué pedirlo, porque se lo daría igual- mis artículos. Eso no me importa, lo que me importa es el comentario.
En primer lugar, y para que se quedé tranquilo, soy psicóloga " de las de verdad"; Licenciada en Psicología, Máster en Neurociencias, Máster en Psicología Clínica y de la Salud, Postgrado en Neuropsicología, Postgrado en Terapia de Pareja y Sexual y cuente hasta 45 cursos de especialización, hasta el momento. Si lo quiere saber, dirijo un Gabinete de Psicología, en el cual se forman - en convenio con varias universidades- futuros psicológos.
En segundo lugar, puede buscar y rebuscar, pero no encontrará ningún libro de autoayuda publicados por mí y sí varios artículos críticos con los mismos
En tercer lugar, esté es un artículo que, obviamente, no refleja mi opinión personal ni el trato a mis pacientes. Trabajo para un portal y escribo artículos
En cuarto lugar, veo que sabe un montón de psicología porque este artículo no esta basado en la psicología positiva ni de lejos. Cierto es que soy una partidaria de esta corriente, la cual se refleja en muchos de mis artículos pero no precisamente en esté
Quinto, cuando habla de alejarse, quiere decir tomar distancia de ciertas personas. Siguiendo en la línea; Ud no ha visto cómo algunas personas pueden causar verdaderos daños emocionales a otras con sus conductas. Le aconsejaría no ya una semanita en mi Gabinete sino un día entero
Sexto, no me conoce; aquellos que me conocen, mis pacientes incluidos, saben que, en ningún momento, me creo poseedora de "la sabiduría infinita" sino que, cada sesión aprendo algo de ellos. Al contrario, soy una persona muy humilde, así me va...
Septimo; no me parece de recibo las faltas de respeto de su comentario pero, obviamente, no es sólo culpa suya. Si en mi blog, alguien falta el respeto, le llamó - con respeto- la atención.
Buenos días si usted es spicologa me gustaría que me reposderia tengo un problema con mis hermanos desde que murió nuestra madre me he dado cuenta de que nunca e sido un niña muy querida ni de niña y na ahora de adulta por madre ni por mis hermanos ya que me acabo de acordar de que cuando mi madre estaba hembaraza de mi se tiro pie pie unas escaleras de mano de madera para matarme y mis hermanos se avegūenza de mi y esty muy mal , si no fuera por mí marido y mi hijo no estaría en este mundo .Gracias
ResponderEliminarExcelente articulo...la felicito dra., coincido x experiencia propia en todo lo que analiza.gracias por su aporte.
ResponderEliminarGracias Dra muy Respetable, exelente lo comparti,,en un justo momento,,Gracias a Dios q lo encontre Bendiga Dios su vida
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