Seguramente en alguna ocasión, te habrás preguntado cuantas horas debemos de dormir para estar realmente descansados.
Pero esto depende de diferentes factores.
Mientras algunas personas necesitan entre 5 a 6 horas, otras
precisan de 10 o más
Cada vez son más las personas que tienen problemas de sueño.
Los estados emocionales y unos malos hábitos a la hora del sueño
son algunas cosas de las posibles causas de problemas de insomnio.
Personas que sufren depresión, ansiedad y estrés sueles
tener problemas tanto de a la hora de conciliar el sueño como de mantenerlo sin
interrupciones.
La calidad del sueño
es tan baja que la falta de descanso interfiere en su vida cotidiana.
No dormir bien, o no lo suficiente, se ha convertido en un
problema de salud.
Existen determinados fármacos que inducen al sueño teniendo
como gran inconveniente la posible tolerancia y dependencia a dicho fármaco.
Por otro lado existen técnicas específicas y muy efectivas,
como pueden ser diferentes tipos de relajación, que pueden reducir o eliminar
la ansiedad y la tensión corporal, y como resultado conseguir que los músculos
puedan relajarse, la mente de la persona sea capaz de desconectar, y poder
disfrutar de un sueño reparador.
Estas técnicas precisan práctica y entrenamiento para conseguir una relajación
efectiva.
Pero también, muchísimos problemas de insomnio disminuyen o
desaparecen tan solo adquiriendo determinados hábitos en relación con el sueño
que ayuden, y no entorpezcan, el desarrollo de un descanso nocturno
satisfactorio...
1º La mente debe asociar la cama y la hora de irse a dormir
a esta con el sueño.
No use la cama para otras actividades que no sean el sueño o
el sexo.
Es recomendable evitar las siestas dado que puede perturbar
su ritmo normal.
Si debe tomar una siesta, solo descanse durante 30 minutos
antes y nunca después de las tres de la tarde.
2º Determinar una hora tanto para despertar como para irse a
la cama incluso, los fines de semana para ayudar al cuerpo a desarrollar un
cronograma del sueño.
3º Prohibido las tareas entretenidas antes de acostarse.
Evite leer o mirar televisión.
Estos factores pueden hacer que el cuerpo y el cerebro
asocien la cama con estas actividades, y no con dormir.
No pretenda coger el sueño si está leyendo una novela que le
entusiasma.
4º Rutina antes de acostarse.
Haga lo mismo todas las noches antes de irse a dormir.
Por ejemplo,
Una ducha, cena, ver televisión o leer (fuera del
dormitorio) durante media hora, encender lámpara de mesilla de noche, abrir las
sabanas, lavarse los dientes y meterse en la cama.
Para dormirse, tendrá que aburrirse. No activarse.
Pronto conectara esta cadena de actividades con dormir, y
hacerlas lo ayudara a tener sueño.
5ºEvitar consumo de cafeína y la nicotina de los cigarrillos
durante las últimas horas del día.
6º cenas ligeras y evitar beber mucha agua por la tarde para
no interrumpir el sueño al ir al baño.
7º Asegúrese que su dormitorio sea silencioso y oscuro.
Si el ruido es un problema use estrategias para camuflar el
ruido como puede ser: poner un ventilador o usar tapones para os oídos.
8º Practique
ejercicio antes de irse a dormir.
9º Reserve un poco de tiempo para relajarse antes de irse a
dormir.
Por ejemplo, dedique 30 minutos después de cenar en hacer
alguna actividad que le relaje.
Es cierto que dormir y estar descansado es necesario para
nuestra salud, pero tampoco debemos obsesionarnos si durante un tiempo no
logramos dormir profundamente.
Existen muchos ejemplos de resiliencia respecto al sueño
como por ejemplo, una guerra o incluso la maternidad, donde durante meses el sueño suele ser interrumpido y el
cuerpo se va habituando, poco a poco, a dormir menos horas que las
acostumbradas que necesita.
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