VIDA Y MUERTE... COMPAÑEROS INSEPARABLES

VIDA Y MUERTE…compañeros inseparables.

-          Un discípulo le pregunta a su maestro:

-          - Maestro, “ cómo puedo prepararme para morir?”.

-          El maestro le respondió. “Prepárate para vivir.”

-          - “ Y cómo puedo prepararme para vivir?”.

-          “Prepárate para morir”.

-          “ Es normal; nos va a ocurrir a todos y siempre acaba bien”

-          Lo que no nos enseñan es que al nacer empezamos a morir y que, a lo largo de la vida, la muerte nos está acompañando…

-          Cuando asumes la verdad de  la muerte y le quitas el poder que le habías dado tu vida se aligera, vives entusiasmado, liberado…

-          La vida y la muerte caminan juntas, son inseparables; la muerte es tan cierta como la vida incierta.

-          “Aunque todos nos morimos, la muerte no existe.

-          Lo que existe es un espantapájaros que hemos vestido con nuestros miedos y, si te acercas, y lo miras a lo lejos, no hay nada.

-          Es un proceso, muy semejante al nacimiento.

-          El nacimiento es un alumbramiento, el murimiento también lo es.”

-          Toda vía estamos en la tierra, aunque os recuerdo que no sabemos por cuanto tiempo, pero la invitación es que vivamos con autencidad, conscientes, abiertos, confiados, amando, compartiendo, entrenándonos en,  estaremos, estaremos ligeritos  el soltar… y, cuando llegue la hora de partida, estaremos ligeritos para seguir “soltando”…

-          Cada muerte es un final y un principio; es un final para un cuerpo viejo, gastado, deteriorado, y es una oportunidad para empezar una nueva vida: el principio de una nueva gran aventura.

-          “La muerte no es extinguir la luz; es tan solo apagar la lámpara porque ha llegado el amanecer.”

-          “Cuando hemos realizado la tarea que hemos venido a hacer en la Tierra, se nos permite abandonar nuestro cuerpo, que presiona nuestra alma, al igual que el capullo de seda encierra a la futura mariposa. Llegado el momento podemos marcharnos y vernos libres del dolor, de los temores y preocupaciones; libres como una bellísima mariposa, y regresamos a nuestro Hogar”.

-          “Lo triste no es la muerte, sino el haber vivido sin descubrir tu verdadera riqueza”.