Quien siembra vientos
recoge tempestades
Dicen
que la vida, antes o después, pone a cada uno en su lugar, así que, si se hacen
cosas malas durante la vida de uno, probablemente antes o después la vida sea
mala con él. Si siempre hacemos daño o perjudicamos a los que nos rodean, el
día que les necesitemos no harán nada por ayudarnos, y si llevamos una mala
vida, pues terminaremos mal.
Por si
alguien tiene alguna duda, sembrar es arrojar y esparcir las semillas en la
tierra preparada para cultivar algo y en este caso, usamos la metáfora de
sembrar como si cada una de las acciones que hacemos a lo largo de nuestra vida
fuesen semillas que vamos cultivando en nuestro campo y las situaciones que nos
vamos encontrando posteriormente fuesen las cosechas que cada año se producen.
Si se pone
una mala semilla, el fruto obtenido será malo, seguro. Veamos un ejemplo de
aplicación de la expresión española de hoy:
Míralo, toda
la vida se ha estado aprovechando de todo el que le rodeaba y ahora que las
cosas no le van bien, no hay nadie que quiera hacer nada por él. Pero al final
tiene lo que se merece porque quien siembra vientos, recoge tempestades.
Pues nada, a
ver lo que sembráis en vuestra vida, porque dependiendo de lo que sembréis, así
será la cosecha que recojáis y recordad que la avaricia rompe el saco.
Miguel Ariza Cabello
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