LA OTRA CARA DE LA NAVIDAD

Para algunos está navidad será la primera de sus vidas,un momento de felicidad y gozo,para otros,no obsbtante,tan sólo una de tantas y unos de los días más tristes del año.

 Estas celebraciones tradicionales han ido cobrando un matiz más comercial,nos bombardean con que tenemos que ser felices,hay personas que empiezan a sentir ansiedad ante la llegada de las misma.

Es una época crítica para quienes hayan experimentado algún suceso doloroso reciente.


La navidad trae consigo la idea de familia ideal,de ambiente de paz y felicicidad, pero la realidad no es siempre así de idílica, pues los reencuentros familiares, a veces, incluso pueden resultar angustiantes.

Nos sentimos tan presionados que el resultado de estas reuniones puede ser el contrario: más que disfrutar de la compañía de la familia, nos sentimos incómodos al tratar de evitar temas delicados o situaciones conflictivas.
 
Por este motivo, para que estos momentos tengan un verdadero y profundo sentido personal debemos hacer una pausa y detenernos a pensar y planificar.

 Comenzar por preguntarnos la importancia que tiene para nosotros la Navidad, qué se quiere celebrar, cómo deseamos hacerlo y con quién. 

Para conseguirlo es imprescindible buscar un momento para reencontrarse a uno mismo, dedicarse un tiempo, hacerse un pequeño regalo, cuidarse un poquito más y reconfortar el cuerpo. 

Además, elegir alguna actividad placentera con amigos, con personas que nos hacen sentir bien como medio para contrarrestar los encuentros obligatorios que muchas veces no podemos eludir.