Vemos en las lineas aéreas y agencias de viajes,
muchas personas que cuando quieren tomar vacaciones, se amontonan en dichas
oficinas, buscando el mejor lugar para descansar, pasarlo bien, regalonearse un
poco y olvidarse de su rutina y problemas diarios. Muchos de ellos trabajan
todo el año para poder tomarse dichas vacaciones, hablan todo el año de ello,
ah yo voy a ir a tal lugar, es tan bonito, es un lugar paradisiaco, nos dicen!
y los vemos afanándose por lo que llevarán (vestimentos adecuados) muchos
compran ropa adecuada para sus vacaciones, los vemos comprando las mejores
maletas, para poder estar seguro que todas sus pertenencias lleguen bien. y
cuando llega el día de su partida, están terriblemente nerviosos, no duermen,
no comen, se van tres horas antes para estar seguros de no perder su vuelo, y
que todo lo que han planificado desde hace tanto tiempo atrás les salga muy,
pero muy bien.
Ahora yo me pregunto, si solo por un viaje que durará unas semanas se preocupan
tanto, y planifican y pierden el hambre y hasta el sueño, hacen sacrificios,
privando se de muchas cosas para poder ahorrar su dinero y alcanzar aquello que
anhelan tanto. ¿Cuanto mas deberíamos preocuparnos por un viaje que durará toda
una eternidad? ¿Cuanto mas no debemos preocuparnos por saber cual será nuestro
destino final? Muchas veces vivimos como pajaritos sin preocuparnos por nuestro
destino eterno, el cual encima de todo es gratis, nadie te cobra nada! y mas
aún puede suceder nos en cualquier momento! ni siquiera sabemos la hora, ni el
día de nuestra partida por la eternidad ! Si alguien lo sabe, por favor
diganmelo ! pero ninguno de nosotros sabemos si viviremos el día de
mañana.
Tumba que eligieron algunas personas para seguir en este mundo.
Es que sinceramente nos hemos hecho la pregunta de
cual será nuestro destino final, después de está vida a donde iremos ?
LA CONCIENCIA HUMANA CONTINÚA TRAS FALLECER
Yo lo tengo claro donde ire ya que en vida es cuando podemos decidir nuestro destino una vez cierres los ojos ya no eres dueño de ti mismo.
Yo deseo hacer un útimo regalo a la sociedad que he gozado en vida. Pienso que lo menos que puedo hacer es un gesto noble,compasivo y humanitario. Los beneficios para la humanidad seran enormes.
Contribuir a garantizar que los profesionales de la medicina aprendan con mi cuerpo, para mejorar el aprendizaje del médico para que no ponga en peligro un procedimiento quirúrgico, la vida de un paciente. Con esto es suficiente para quedar tranquilo una vez dejas de vivir, ayudando a los que quedan para que puedan vivir con más seguridad.
IMPORTANCIA EN LA DONACIÓN DEL CUERPO
En
Anatomía, el estudio de la estructura del cuerpo humano, es uno de los
cursos más importantes de la educación de médicos y de otros
profesionales de la salud tales como enfermeras y fisioterapeutas.
El
regalo único de la donación del cuerpo da la oportunidad de estudiar la
anatomía humana permitiendo que los estudiantes de medicina examinen,
evalúen, y entiendan de cerca la estructura detallada del cuerpo humano.
Además,
de ser utilizado para enseñar a estudiantes médicos y otros de la
profesión médica, los cuerpos que se donan a las Universidades de
medicina, también son utilizados por los médicos para investigación en
el desarrollo de nuevos procedimientos quirúrgicos, por ejemplo para
desarrollar nuevas cirugías artroscópicas, procedimientos de cirugía
plástica incluyendo reconstrucción de piel para víctimas de quemadura,
acercamientos quirúrgicos a los distintos órganos internos, y muchos
otros.
Las personas que donan sus cuerpos a la ciencia
contribuyen a garantizar que el médico aprenda con un donante, ese
médico puede llegar a mejorar un procedimiento quirúrgico sin poner en
riesgo la vida de un paciente.
La donación del cuerpo es ciertamente el último regalo que un ser humano hace a la sociedad de la que ha gozado en vida.
Donar su cuerpo a la ciencia es un gesto noble, compasivo y humanitario. Los beneficios para la humanidad son enormes.
Hay vida después de la muerte, afirma el estudio más grande sobre las ECM
Un
equipo de científicos demuestra que la conciencia humana puede
continuar varios minutos después de la muerte clínica. Hay vida después
de la muerte
Un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Southampton ha puesto en evidencia que la conciencia humana puede continuar varios minutos después de la muerte clínica. Gracias a este trabajo, bautizado como AWARE (AWareness during REsuscitation), la ciencia podría comenzar a dar una explicación empírica a la eterna creencia sobre si hay vida después de la muerte.
Tras
cuatro años de investigación en 15 hospitales de Reino Unido, Estados
Unidos y Austria, los científicos pudieron observar que “de 2.060
pacientes que sufrieron un paro cardiaco, 330 sobrevivieron y 140
dijeron que habían experimentado algún tipo de conciencia mientras eran reanimados”.
Así, los investigadores parecen haber puesto fin al eterno debate sobre si existe vida después de la muerte,
o al menos haber realizado un importante avance para entender el
comportamiento de la conciencia humana una vez deja de funcionar el
cerebro.
Los resultados de la investigación, publicados en la revista Resuscitation, plantean que el 46% de los casos de los pacientes que sobrevivieron recuerdan haber tenido una “especie de conciencia” durante esos minutos en los que se establecieron clínicamente muertos justo antes de ser reanimados.
El final de la vida
La despedida de los seres queridos en los últimos momentos de la vida
Según el doctor Sam Parnia, director del estudio, se trata de uno de los estudios más importantes para la ciencia porque demuestra que el cerebro puede funcionar cuando el corazón deja de latir.
De hecho, en los casos analizados “la conciencia parece haber
continuado durante el período en que el corazón no latía hasta tres
minutos, a pesar de que el cerebro normalmente se cierra el plazo de
20-30 segundos después de que el corazón se ha detenido". ¿Qué sentimos después de la muerte?
Como se explica en el estudio, parece que la “luz del final del túnel”, al menos durante los primeros minutos, se parece bastante a la propia habitación del hospital (o último escenario que rodea a los pacientes en el momento de su muerte).
La luz del final de la vida
Destacan
también otros de los casos estudiados, como el de una de las pacientes
de 57 años que, tras declararse “muerta” durante alrededor de tres
minutos, fue capaz de recordar al volver a la vida lo que había hecho el
personal de enfermería o el sonido de las máquinas durante su
“ausencia”.
Y es que entre las declaraciones de los pacientes que
sufrieron un paro cardíaco y “resucitaron”, muchos de ellos declararon
haber escuchado el sonido de la maquinaria o las voces del personal médico.
Operación osea
Algo
más místico es el caso de uno de los pacientes varones quien “incluso
se recordó a si mismo dejando su cuerpo completamente y vio su
reanimación desde la esquina de la habitación”. Claro que no fue el
único, de hecho, alrededor de un 13% de los examinados aseguraron haberse sentido “separados de sus cuerpos”.
Algunos pacientes declararon haberse visto a sí mismos durante su muerte
Entre
las declaraciones de los pacientes que sobrevivieron tras un paro
cardíaco que conservaron recuerdos de lo que ocurrió durante esos
minutos, se han establecido varias sensaciones comunes a la mayoría de los pacientes como:
Miedo
Visiones de una luz brillante
Sensaciones violentas de ahogo o ser arrastrados por las aguas profundas
Persecución
Déjà vu
Recreación de imágenes y recuerdos de la familia
En
opinión del doctor Parnia, estos recuerdos serían más comunes de no ser
por el uso de determinados fármacos y sedantes que podrían alterar la
percepción y consciencia de los pacientes e impedir su capacidad de
recordar lo acontecido durante el paro cardíaco.
Todo un avance que aporta nuevos y relevantes datos para ampliar la investigación científica sobre qué ocurre después de la muerte.
Donación y trasplante de órganos: Una esperanza de vida
9 marzo 2015
Un acto noble y meritorio
Hoy en día, se habla mucho sobre el trasplante de órganos, aunque el
tema es complejo y poco sabemos de este. Es preciso informarse para
saber el bien que podemos hacer a otros cuando a nosotros nuestros
órganos ya no nos sean necesarios.
“En muchos pacientes, el trasplante es la única alternativa que puede
salvarle la vida y recuperar la calidad de la misma.” Baquero, H., MD. Trasplante de órganos y tipos de trasplante
“Se llama trasplante o injerto a la operación quirúrgica por la cual
se inserta en el organismo huésped un órgano o un tejido obtenido de un
donador” Sgreccia, E.
“La extracción de órganos consiste en una intervención quirúrgica que
se realiza en el quirófano y tras la cual el cuerpo queda igual, sin
desfigurarse. El funeral, el entierro o la incineración se pueden
realizar tal como se desee.” Pérez, A., Olcina, F., Herrero, J. J..
Dependiendo de la relación genética entre el donador y el receptor de un trasplante, puede ser:
+ Autotrasplante o autoinjerto- Es cuando el donador y el receptor es
el mismo individuo. Es el caso de una persona que sufre un injerto de
su propia piel.
+ Isotrasplante- Cuando el donador y el receptor son genéticamente
idénticos, como en el caso de los gemelos univitelinos, (gemelos
idénticos).
+ Alotrasplante u homoinjerto- Cuando el donador y el receptor, son
de la misma especie, pero genéticamente diferentes, entre dos seres
humanos. Tal es el caso de transplantes entre dos seres humanos no
relacionados.
+ Xenotrasplante o heteroinjerto- Cuando el donador y el receptor son
de diferente especie, por ejemplo de cerdo a humano; o de mono a
humano.
“Además del trasplante de tejidos se habla, obviamente, de trasplante
de un órgano entero (riñón, corazón). Los órganos considerados en el
trasplante pueden ser de tipo ejecutivo ( un miembro, un riñón, el
corazón) o bien órganos centrales o de diferenciación del individuo
(cerebro, gónadas)”, Sgreccia, E. Así mismo, Pérez, A., Olcina, F.,
Herrero, J. J., comentan que los tejidos que se pueden trasplantar son
la médula ósea, el hueso, la córnea, las válvulas cardiacas y la sangre
de cordón umbilical, del que se extraen unas células que permiten
regenerar componentes de la sangre en los casos de leucemia. Los Donadores
“Ser donante significa la única alternativa que tienen muchas
personas para seguir viviendo ya que dependen de que otras personas les
den una parte de su cuerpo que ya no necesitan. El trasplante servirá
para que el enfermo que reciba la donación salve su vida y recupere su
salud. Decidir ser donante significa estar dispuesto a realizar un acto
de altruismo y solidaridad.” Pérez, A., Olcina, F., Herrero, J. J..
Puede ser donante de tejidos toda aquella persona que no padezca
enfermedades infecciosas, cáncer ni SIDA. En vida se puede donar sangre y
médula ósea. Las personas que fallecen de muerte encefálica y no tienen
contraindicaciones pueden ser donantes de córnea, de órganos y tejidos. Hay diversos tipos de donadores para trasplantes.
En primer lugar se habla de donador vivo, que puede ser “donador vivo
relacionado” que se refiere a aquel donador vivo que tenga una relación
familiar con el paciente; por ejemplo, padre, hijo, hermano, etc.; o
bien, “donador vivo no relacionado” en el que puede no existir relación
familiar, pero si de afecto como lo es el caso de algún amigo. En estos
casos es importantísimo el cuidado y las medidas que han de tomarse
respecto al cuidado de la vida y salud no solo de la persona que
recibirá el o los órganos, sino de valorar física y éticamente la
posibilidad de efectuar la extracción del órgano sin que ello afecte la
salud y vida del donador.
En segundo lugar se encuentra el “donador cadáver” referente a una
persona en la que se ha demostrado “muerte cerebral”. No debe
confundiese con el paro cardiaco “hoy sabemos que la interrupción de las
funciones cardiaca y respiratoria puede ser reversible” Tejeda, M.,
Sánchez, P.. Un individuo no puede vivir sin su cerebro, de modo que
cuando este muere la vida termina también.
El donador cadáver es un persona que sufrió muerte cerebral completa e
irreversible, generalmente la causa es un traumatismo de cráneo o un
infarto cerebral. La familia entonces toma la decisión en cuanto a la
donación de sus órganos.
En cualquier caso, para ser un donante lo más importante es comunicar
esta decisión a la familia. El propio consentimiento será necesario
para llevar a cabo el deseo de ser donante. Puede hacerse un carnet de
donante si se es mayor de edad.
¿Cómo se hace un trasplante?
“Extraer un órgano vivo de una persona e implantarlo en otra implica
serias dificultades. En primer lugar, la posibilidad de que el receptor
rechace el órgano, ya que el sistema inmunitario del organismo ataca
cualquier materia ajena que entre en el torrente sanguíneo. Para
impedirlo, los órganos trasplantados tienen que ser obtenidos de
donantes compatibles: personas con el mismo tipo de tejidos que el
paciente, cuyos órganos tienen propiedades químicas muy parecidas a las
del receptor.
Es mejor que los órganos donados pertenezcan a personas sanas y
jóvenes. Un registro informático llevar la cuenta de las personas que
necesitan un trasplante y de las características de sus tejidos. Cuando
un donante muere, rápidamente se avisa al receptor que ocupa el primer
lugar de la lista.
Pero, ¿cómo se realiza un trasplante? El primer paso consiste en
extraer lo antes posible el órgano del donante fallecido, ya que después
de 30 minutos se vuelve inservible. Los cirujanos bombean líquido en el
interior del órgano para mantener abiertos los vasos sanguíneos y
evitar que se formen coágulos. Luego meten el órgano en una bolsa llena
de hielo y lo guardan en un refrigerador a 5ºC.
Hay que trasplantarlo cuanto antes, porque sólo sobrevive unas horas,
aunque esté congelado. Un corazón se puede conservar de tres a cinco
horas; un hígado, hasta 10; y un riñón, de 24 a 48 horas. Una vez en el
quirófano, los cirujanos extirpan el órgano enfermo y lo sustituyen por
el nuevo. Esta es una operación delicada que dura varias horas. Como
mínimo, cuatro.” Aula del mundo, 2002. Requerimientos para hacer un trasplante
La investigación científica en el campo de la inmunología ha mejorado
las técnicas para elegir órganos con buena posibilidad de
compatibilidad.
Además, siempre, ya sea donante cadáver o vivo, el donante es
evaluado para evitar la posibilidad de trasmitir enfermedad alguna al
receptor. Para ello, los especialistas realizan estudios orientados a la
detección de enfermedad de origen infeccioso o maligno en el donante.
En el caso de un donante vivo, es preciso evaluar su estado de salud y
con ello los riesgos ante una intervención mayor y estudiar el sistema
inmune del donante para valorar las probabilidades de funcionamiento del
injerto en el receptor.
El equipo de profesionales ha de cuidar la vida tanto del donador como del receptor. Han de buscar ser creativos, sin La muerte cerebral
La técnica médica actual permite conocer en qué momento se pierde
completamente y para siempre la capacidad de conciencia del paciente, y
se da por tanto, la muerte cerebral, aunque no se haya producido la
parada cardiorespiratoria.” Tejeda, M., Sánchez, P.
“Hoy, la medicina es capaz de mantener artificialmente de forma
prolongada, entre otras, las funciones respiratoria y cardiaca, lo que
refuerza la evidencia de que no se asienta en ellas, la esencia de la
vida humana.
Si algo define al ser humano es su capacidad de conciencia, esta
función asienta, como todas las funciones somáticas, en un órgano: el
encéfalo, particularmente en dos de sus estructuras: la corteza cerebral
y el tronco encefálico. Hoy se está en condiciones de medir, a través
de una serie de exploraciones y técnicas, las funciones de la corteza
cerebral y del tronco y de conocer en qué momento ambas han cesado total
y definitivamente. La exploración más conocida y utilizada es el
electroencefalograma, pero existen muchas otras. Esta medición permite
saber en qué momento se pierde completamente y para siempre la capacidad
de conciencia del paciente, y por lo tanto determinar su muerte. Es la
denominada muerte cerebral o mas apropiadamente muerte encefálica. La
muerte del cerebro es la muerte del individuo.
Elementos determinante que condicionaban la irrecuperabilidad del
enfermo para la vida: las lesiones cerebrales irreversibles, derivadas
de la ausencia de flujo sanguíneo al sistema nervioso central. El
enfermo ha muerto pero artificialmente se mantienen en funcionamiento
sus principales órganos, que se pueden convertir en un preciado regalo
para otro paciente.” Tejeda, M., Sánchez, P.
En resumen, “Los donantes de órganos son personas que fallecen por un
daño irreversible de su cerebro. Una vez que se ha producido la muerte,
si de forma artificial se mantiene la oxigenación de los órganos, éstos
pueden seguir funcionando al ser trasplantados. Es, por tanto, muy
importante que se mantenga al donante en unas condiciones que sólo
pueden asegurarse en unidades especializadas.” Pérez, A., Olcina, F.,
Herrero, J. J.. La solidaridad humana
“Si la vida nos enfrenta a la difícil experiencia de ver morir a un
familiar en estas condiciones, podremos, en un gesto de infinita
generosidad, dar a otros la vida que nuestro ser querido ha perdido”.
Tejeda, M., Sánchez, P.
El avance de la ciencia en el campo de los trasplantes representa uno
de los campos de la medicina en que se ha progresado mucho en muy poco
tiempo. “Los experimentos científicos, médicos o psicológicos, en
personas o grupos humanos, pueden contribuir a la curación de los
enfermos y al progreso de la salud pública.” Catecismo de la Iglesia
Católica, no. 2292.
Además, “Tanto la investigación científica de base como la
investigación aplicada constituyen una expresión significativa del
dominio del hombre sobre la creación. La ciencia y la técnica son
recursos preciosos cuando son puestos al servicio del hombre y promueven
su desarrollo integral en beneficio de todos; sin embargo, por sí solas
no pueden indicar el sentido de la existencia y del progreso humano. La
ciencia y la técnica están ordenadas al hombre que les ha dado origen y
crecimiento; tienen por tanto en la persona y en sus valores morales el
sentido de su finalidad y la conciencia de sus límites.” CIC, no. 2293.
Todas las personas tienen el derecho a acceder a un trasplante. Los
servicios públicos y privados de salud deben estar capacitados para
ofrecer absolutas garantías en los casos de donaciones y trasplantes y
velar porque todos y cada uno de los seres humanos sean respetados en su
dignidad personal y tengan las mismas posibilidades de ser
trasplantados.
“Los cuerpos de los difuntos deben ser tratados con respeto y caridad
en la fe y la esperanza de la resurrección” CIC, no. 2300. “La autopsia
de los cadáveres es moralmente admisible cuando hay razones de orden
legal o de investigación científica. El don gratuito de órganos después
de la muerte es legítimo y puede ser meritorio.” CIC, no. 2301.
No hay duda, el hombre ha de procurar al hombre, ha de velar por el
bien propio y por el de los demás. Hoy la ciencia nos da la posibilidad
de dar vida incluso física, después de la muerte, seamos generosos y
comprometamos nuestra vida por la felicidad de la humanidad. “Los
trasplantes de órganos constituyen un logro terapéutico, vinculado
históricamente al propio desarrollo cultural de la humanidad, al deseo
irrefrenable de perpetuarse y de alcanzar la inmortalidad” Baquero, H.,
MD. La ética en los trasplantes de órganos
Ahora bien, como dijimos al inicio de este artículo, el tema de los
trasplantes de órganos no es sencillo, al contrario, es bastante
complejo y requiere que al tratarlo se le dé la importancia, seriedad y
respeto que implica y exige el estudio de la persona humana “El complejo
proceso médico que supone la realización de un trasplante, con un
relativamente elevado número de personas afectadas, implica la
aceptación y seguimiento de una serie de principios éticos. La autonomía
de la persona, la justicia y el no hacer daño y hacer el bien, son
principios éticos que deben de ser respetados en cualquier trasplante.
Cuando la ética se aplica a la medicina se le llama bioética, y sus
principios son de aplicación en todos los procesos médicos, en las tomas
de decisiones y particularmente en los trasplantes, debido a la
complejidad del acto y al número de personas que afecta el proceso.”
Badenes, R. Aplicación de la ética médica
“Los principios básicos son: autonomía de la persona en la toma de
decisiones; no maleficencia: no hacer daño; justicia: distribución
equitativa, y beneficencia: procurando hacer el bien.
Autonomía. Significa el respeto absoluto a la voluntad del individuo
como persona: el respeto al ser humano en sí mismo y a las decisiones
que haya tomado.
En los trasplantes se documenta la voluntad, tanto en el momento de
donar órganos como al someterse a un trasplante. Particular importancia
tiene la manifestación de voluntad cuando una persona fallecida tiene
que donar sus órganos, ya que una gran mayoría no se ha manifestado en
vida respecto a la donación de órganos, por lo tanto para constatar su
voluntad en caso de fallecimiento se recurre a las personas más
allegadas. Son momentos muy duros en los que se acaba de perder un ser
querido pero, siendo conscientes de la situación, debemos intentar
conocer la voluntad del fallecido con el fin de respetar su autonomía y
las decisiones que hubiera podido tomar en vida, sin dejar de valorar la
importancia que tiene la donación, ya que es la única posibilidad de
que se realice un trasplante. Seré, pues, la familia la que nos
documente que no hay manifestación en contra, demostrando de esta forma
que se esté a favor de la donaci6n, en el único proceso médico generado
por la sociedad, al donar los órganos de personas fallecidas para que
otras personas se beneficien, cumpliendo así otro de los principios
éticos.
No maleficencia. Es uno de los principios éticos más históricos y
preceptivo en todas las actuaciones médicas. La aplicación a la persona
fallecida se reconoce en que en su diagnóstico de muerte es
independiente de si va a ser donante; es un acto médico, el certificar
que una persona ha fallecido, y en el caso del donante de órganos el
certificado lo firman tres médicos que no forman parte del equipo de
trasplantes (marco legal). El tratamiento al cadáver es el mismo que el
de una intervención quirúrgica reglada, ya que el trasplante comienza
con la obtención del órgano.
Justicia. Al margen de que el proceso conlleva un cumplimiento legal,
interesa destacar la forma de actuación ética, en cuanto a la
distribución de los órganos o a quién se va a trasplantar, para lo cual
se necesita que la adjudicación sea con arreglo a criterios médicos de
máxima efectividad del trasplante y siguiendo protocolos que sean
siempre verificables y que demuestren el porqué se ha trasplantado a un
paciente y no a otro, teniendo en cuenta que la escasez de órganos es el
verdadero factor limitante del número de trasplantes. Justicia
equitativa sin más elementos condicionantes que los médicos.
Beneficencia. Principio último y finalidad a conseguir con el
proceso. El hacer el bien a otras personas, que puede variar desde el
seguir viviendo ante la necesidad de un órgano vital, corazón, hígado ó
pulmones, hasta cambiarle su vida con un trasplante renal. El beneficio
va implícito en la acción, pues para ello se procede al trasplante.
El beneficiario, o en este caso la persona que se va a trasplantar,
debe ser informada de los beneficios que puede obtener con el trasplante
y de los inconvenientes que pudieran surgir, todo ello documentado con
lo que se conoce como Consentimiento informado, documento que se firmará
tras una explicación completa, detallada y comprensible del proceso a
que va a ser sometido, con la particularidad de que podrá renunciar a lo
firmado en cualquier momento, cerrando así el proceso y respetando los
criterios bioéticos que nos han ocupado en el proceso, respetando el de
autonomía de las personas en la toma de decisiones ante los
procedimientos que se van a llevar a cabo, y aplicable a todo proceso
médico.” Badenes, R. Una segunda oportunidad
La Iglesia Católica nos dice que “El trasplante de órganos es
conforme a la ley moral si los daños y los riesgos físicos y psíquicos
que padece el donante son proporcionados al bien que se busca para el
destinatario. La donación de órganos después de la muerte es un acto
noble y meritorio, que debe ser alentado como manifestación de
solidaridad generosa. Es moralmente inadmisible si el donante o sus
legítimos representantes no han dado su explícito consentimiento.
Además, no se puede admitir moralmente la mutilación que deja inválido, o
provocar directamente la muerte, aunque se haga para retrasar la muerte
de otras personas.” Catecismo de la Iglesia Católica no. 2296.
La experiencia en los trasplantes ha permitido aumentar la
supervivencia de muchas personas, para quienes se abre un futuro
incierto. El trasplante de órganos es un acontecimiento social, la
muerte física deja de ser el punto final de la utilidad del cuerpo
humano y se reviste de un gesto de solidaridad y generosidad que abre
posibilidades de ayuda y donación para aquellos que lo desean.
Tu eres la esperanza de miles de seres humanos; dónate hasta el
extremo. En vida: entrega tu tiempo, tu amistad, tus conocimientos, tu
afecto, tu amor, tu persona, toda tu vida a los demás, a aquellos que
tienen sed de amor: llénalos; al morir sigue dándote a los demás y en un
acto de profunda generosidad entrega también los órganos de tu cuerpo
que harán que otros encuentren la alegría y vivan en carne propia las
maravillas del amor.
LA LECTURA DEL PRESENTE ARTÍCULO NO LO RECOMIENDO A PERSONAS SENSIBLES.
LA ENERGÍA NO SE DESTRUYE, SÓLO SE TRANSFORMA
Esto es lo que de verdad ocurre con nuestro cuerpo después de morir
Cuando
nuestro corazón se para se ponen en marcha una larga cadena de sucesos
que concluyen cuando el cuerpo desaparece por completo. Te explicamos en
detalle qué podemos esperar al morir
Los pies aún mantienen el tipo, pero no quieres ver cómo está el resto del cuerpo. (iStock)
Si de verdad hay vida después de la muerte, como afirman algunos visionarios, nuestro cuerpo no forma parte de ella.
Cuando el corazón de un ser vivo deja de latir, se desencadena una
larga serie de procesos corporales y visitas sin invitación a lo que una
vez fue nuestro organismo que concluye cuando todas las moléculas que
formaban nuestro cuerpo pasan a formar parte del ecosistema para dar
vida a otros seres.
Salvo que trabajemos como embalsamadores o
forenses, apenas conoceremos a grandes rasgos qué ocurre con el cuerpo
humano cuando fallece, pero probablemente no pasaremos de conceptos como
lividez, rigor mortis y la descomposición. A nadie le
gusta detenerse en pensar qué será de su cadáver o del de sus seres
queridos una vez abandone este mundo, pero conocer el proceso en detalle
tiene un indudable interés científico y, por qué no admitirlo, morboso.
Saber qué ocurre con nuestro cuerpo nos ayuda a poner nuestra
existencia en perspectiva. Cenizas a las cenizas, polvo al polvo.
Un artículo publicado en Mosiac Science por Moheb Constandi
complementa de forma bastante rigurosa las típicas cronologías sobre la
larga decadencia del cuerpo humano. Esta comienza cuando el corazón deja de bombear sangre
al resto del cuerpo, lo que provoca que la circulación se estanque, la
vejiga y los intestinos se vacíen, la piel se quede rígida y los
músculos se relajen. Poco a poco, la temperatura comienza a descender
hasta adquirir la misma del entorno que rodea al cadáver, salvo que
algún factor ambiental se lo impida. El proceso no ha hecho más que
empezar. Cuidado: artículo no apto para personas con el estómago flojo
ni para ser leído mientras nos zampamos un bocadillo de gallinejas.
De la autolisis al rigor mortis
Aunque
a simple vista los efectos más evidentes de la muerte en una primera
etapa son la rigidez y grisura de la piel ocasionada por la ausencia de
circulación, así como la palidez de labios y la aparición de una marcha
púrpura en las zonas bajas del cuerpo, en el interior otro largo proceso
ha dado comienzo. Se trata de la autolisis, el proceso biológico que
produce la autodestrucción de la célula, y al que Constandi también le
da el gráfico nombre de autodigestión. De forma
paralela a esto, los espermatozoides de los hombres mueren, el olor a
carne podrida aparece, el rostro se deforma y los ojos se hunden en sus
cuencas. El hígado es el órgano que mantiene el calor durante más tiempo
Durante
esta fase, las células dejan de recibir oxígeno, lo que provoca que
liberen sus enzimas digestivas a las membranas celulares, lo que
ocasiona que la célula se digiera a sí misma, por así
decirlo, de fuera hacia dentro. Los dos órganos que antes son afectados
por este proceso son el cerebro y el hígado, que es al mismo tiempo el
órgano que se mantiene caliente durante más tiempo, por lo que suele ser
utilizado para establecer el momento de la muerte. Las células
comienzan a descomponerse en los capilares, lo que da ese peculiar tono a
la piel.
Durante el día suiguiente, la temperatura del cuerpo
termina de decaer, de mano con el rigor mortis, que tensará los músculos
durante unas 24 horas. Como explica el autor, son dos proteínas
fibrosas, la actina y la miosina, las encargadas de que se produzca la contracción muscular.
Cuando morimos, sus filamentos quedan inutilizados, lo que provoca la
rigidez del cuerpo. Es en ese momento cuando nuestro cuerpo comienza a
verse afectado por esos organismos, como la microbiota, con los que habíamos convivido en paz hasta entonces.
¡Ya están aquí…!
Al
morir, nuestro sistema inmunitario deja de funcionar. Momento idóneo
para que la microbiota –o, mejor dicho, la tanatomicrobiota, de la
palabra griega para “muerte”– comience a extenderse por todo nuestro
cuerpo como Pedro por su casa. Este proceso comienza en el estómago,
concretamente en el punto en el que el intestino delgado y el grueso se
juntan. En pocas palabras, nuestros antiguos vecinos comienzan a devorar
nuestros tejidos, alimentándose de las células dañadas. Primero
conquistan el hígado y el riñón. Más tarde, el resto del cuerpo.
Adivina quién ha venido a cenar... Tu último amigo el sarcofágido. (CC/Muhammad Mahdi Karim)
El artículo cita una reciente investigación
realizada por la Universidad de Alabama en Montgomery para recordar que
el tiempo que tardan los microbios en pasar de un órgano a otro puede
convertirse en una buena herramienta para descubrir el momento en el que
alguien ha fallecido: 20 horas para el hígado, 58 para el resto de
órganos. Sin embargo, el estudio también advierte que el grado de
descomposición varía entre personas e, incluso, entre sus propios
órganos, aunque el orden suele ser el mismo: bazo, intestino, estómago y
útero primero, más tarde riñón, corazón y huesos.
Una
vez que los microbios abandonan el tracto digestivo, se puede afirmar
que la putrefacción ha comenzado. Es otra forma de decir que la muerte
molecular es imparable, y se acelera cuando las bacterias anaerobias,
que no necesitan oxígeno para desarrollarse, empiezan a ser digeridas.
Esto provoca que los azúcares del organismo fermenten y se genere metano, sulfuro de hidrógeno y amoniaco,
lo que hincha el abdomen, provoca que aparezcan ampollas en la piel y
que esta comience a resquebrajarse debido a la presión de los gases,
provocando el goteo de líquidos por los orificios corporales. La piel se
retirará poco a poco de los huesos; de ellos, los dientes son los
últimos en desaparecer, debido a la resistencia que proporciona el
esmalte.
Di adiós a tu cuerpo y hola a tus nuevos habitantes
A
los días, poco queda de lo que fuimos, por lo que no deberíamos sentir
mucha pena por el hecho de que nuestro organismo comience a ser alimento
para otros organismos, de los depredadores (en caso de haber quedado
expuestos a la intemperie) a los insectos. Los visitantes más habituales
son las moscas azules o moscardas y las moscas de la
carne o sarcofágidos –algo así como “devoradores de carne”–, que
depositan sus huevos en el organismo y de los que nacerán grandes
cantidades de gusanos. El nitrógeno de nuestro cuerpo devasta la vegetación en primer lugar
Estos
provocan que la temperatura del cuerpo vuelva a subir hasta unos 10
grados más, puesto que son muy activos con el objetivo de protegerse
tanto de las amenazas externas como del calor que emana del cuerpo. A su
vez, estos atraen otros cuerpos como las arañas, las avispas, los
escarabajos, las hormigas o los ácaros, que parasitan a las moscas. Una
vez los gusanos terminan de descomponer el cuerpo, migran de forma ordenada y sistemática como niños formales, signo de que otra etapa en la decadencia del organismo ha concluido.
Ya
sólo falta alimentar el suelo que se encuentra bajo nosotros. El cuerpo
es tan poderoso químicamente que puede dejar marcas en el suelo durante
años. En un primer momento, toda la carga química del organismo –cada
kilogramo contiene unos 32 gramos de nitrógeno, 10 de fósforo, 4 de
potasio y 1 de magnesio– devastará la vegetación cercana, aunque a largo
plazo termina convirtiéndose en abono para el ecosistema. Lo que en un
día fue un ser humano pasa a convertirse en suelo orgánicamente muy rico: el que no se consuela es porque no quiere.
Tumba de personas que desean ser enterradas en ellas
¿Despues de saber como nos transformamos, no es mejor hacer un acto altruista a la sociedad?
La vida después
de la muerte no existe.
UNA RESPUESTA HACIA LA MUERTE. Primeropor favor lean esto con atención:
Si quieres
saber la verdad y lo que va a pasar por favor, abre tu mente. No contraigas,
primero piensa lo que estas por leer y luego cuestiónate si puede ser o no ser
verdad. La verdad es dura y si quieres APRENDER y olvidarte de todo. SOLO ABRE
TU MENTE Y LEE…
Bueno, primero que nada esta teoría me parece la más acertada. Mi mente desde
muy chico se abrió interminablemente buscando respuestas a las más grandes incógnitas.
Lamentablemente
el conocimiento muchas veces es muy triste y me desarrollo una doble vida. Por
una vida soy muy alegre y vivo la vida como cualquiera. Por otra parte soy muy
pensativo y recurrentemente me pongo triste por lo que ha de venir.
Soy igual a ustedes de Ignorante también. Si algo es duro trato de no creerlo o
de contradecirlo, pero esto no se puede.
LA MUERTE:
POR ETAPAS.
Cuando uno nace no puede recordarlo, ¿No es así?, eso es porque nuestro SISTEMA
NEUROLOGICO no es lo suficientemente evolucionado para retener grandes
cantidades de memoria. Cuando crecemos esto va evolucionando con los años y
somos capaces de recordar inclusive hasta nuestra niñez. Pero al envejecer esto
empieza a fallar y empezamos a ser olvidadizos. Es parte de la vida. Cuando
morimos el cerebro y algunas células siguen funcionando. En ese momento
entramos en la etapa 1...
ETAPA 1 DE
LA MUERTE: LA TRANSICIÓN.
Imaginemos a Carl. Carl acaba de morir a causa de un paro cardiaco
aproximadamente hasta 20 minutos después de su muerte.
Carlos,
acaba de morir y ha habido un cambio tremendo en su capacidad sensorial. Cuando
dormimos tenemos conciencia en un 30%, pero al morir tenemos conciencia apenas
de un 10 o 5% a causa de que nuestro sistema neurológico sigue vivo.
Esta etapa
es como un sueño. Las pocas personas que han muerto y han sido revividas,
cuentan un "CIELO" o un lugar "MAGICO". Esto no es más que
una proyección que se produce recordando " LA MUERTE QUE TE
IMAGINASTE".
Es como que
nos dormimos y toda nuestra vida pensamos en un edificio por ejemplo.
La primera
etapa de la muerte proyectara un edificio. Esta etapa varia su duración según
la capacidad evolutiva que tenga su sistema neurológico y también sus
resultados según haya estado imaginándose como es o no la muerte.
En la serie
de BIO " I SURVIVED" (RECOMIENDO VERLA) relata cómo gente que ha
muerto y ha vuelto a la vida ha sentido su paraíso. Ha visto a sus seres
queridos y demás. Pero no son sus amigos y familiares sino solo proyecciones
cerebrales.
ETAPA 2DE LA MUERTE: CAMBIOS EXTERIORES.
Mientras tanto en el exterior de Carlos les pongo una definición de yahoo:
Cuando
morimos, no todas nuestras células han muerto aún (excepto si se da una
explosión nuclear). Al verse privadas de oxígeno las células empiezan a
realizar respiración anaeróbica lo cual genera ácido láctico.
Al
acumularse este ácido favorece que las proteínas musculares, la actina y la
miosina se fusionen formando un gel responsable de la rigidez de los cadáveres.
Al poco
tiempo (según el lugar de la muerte) llegan las moscas y escarabajos para
depositar sus huevos.
Los ácaros
también se unen al festín. El nitrógeno de nuestro cuerpo, que hace parte de
nuestras proteínas y ácidos nucleicos queda disponible para que continúe el
ciclo del nitrógeno gracias a la acción de las bacterias.
Esto es lo que puede encontrarse mediante el
estudio de las evidencias y, por ello, es lo que aceptamos los ateos.
Como ves no aceptamos la idea de ir a un "más allá", porque de esto
no hay evidencias. A muchas personas les parece que esto es lo peor del
ateísmo.
¿Pero, qué es preferible, la cruda realidad o
una dulce mentira?
Cada quien
escoge la respuesta a su gusto.
Los orígenes de la pregunta ¿Qué ocurre cuando morimos? hay que buscarla en los
orígenes de nuestra humanidad.
Cuando en nuestros ancestros el cerebro se
hizo lo suficientemente complejo como para que el homínido que lo tenía se
diera cuenta de su propia existencia, se percató de algo terrible:
Todos los seres vivos mueren.
Los roedores que merodeaban a estos homínidos
nunca se preocuparon de esto, y siguen sin hacerlo, porque su cerebro no les da
la facultad de prever el futuro.
Frente a la
idea de una vida finita los humanos primitivos podrían haber inventado la idea
de ir a "una aldea próspera" tras la muerte.
Con el pasar
del tiempo estas ideas, ancladas en nuestros miedos, evolucionaron hasta llegar
a las ideas del cielo, la reencarnación, o los fantasmas.
Han pasado 30 minutos y la segunda etapa de la muerte ha llegado a su fin...
ETAPA 3 DE
LA MUERTE: PERDIDA DE CUALQUIER CONOCIMIENTO.
Mientras la familia de Carlos está indicando a la ambulancia donde está su
cuerpo. Carlos ha empezado a perder sin darse cuenta poco el conocimiento.
Como sus sentidos nerviosos están muertos el
no siente dolor y ese es el famoso paraíso. “LA GRANDIOSA PAZ", pues el paraíso
no puede durar más de una hora. ¿Muy
triste no?
Finalmente su actividad cerebral va disminuyendo poco a poco. ¿En sus últimos
momentos de conocimiento llega a olvidar todo, pero no siente tristeza ni agonía
recuerdan? Finalmente Carlos llega a olvidarse de su familia, hijos y de cualquier
conocido.
Pero no de golpe. No es tan fácil olvidarse de
un hijo o de tu esposa, por eso son los que más pasan tiempo contigo en el paraíso.
Pero al
final todos se olvidan. Imagina una roca. ¿Una roca no tiene conocimiento no?
pues así es Carlos ahora mismo después de una hora de su muerte.
NOTA FINAL: ¿Y
QUE FUE DE DIOS ENTONCES, SINO CREO EL UNIVERSO?
Bueno, dios como dice en la etapa 2 es una creación de
nosotros IRONICAMENTE.
Pero si
existe un dios, aunque no sea como nos lo imaginamos.
Dios es la fuerza que creo el universo.
No es una
persona.
Si yo a una persona le digo que está
caminando, pues entonces Dios es la creación.
Si lo leen con atención es como leer palabras
de la biblia, dios es creación.
Pero solo
conocemos a dios cuando hacemos lo opuesto a crearnos.
Es mentira, no se puede conocer a dios, no he
visto a nadie que lo conozca, más que el hombre que este internado en un
loquero.
Dios es creación, una fuerza, pero no tiene
conciencia.
Cuando el
universo se creó por el big bang, DE PURA CASUALIDAD unos gases estuvieron
donde debían estar y se creó la tierra. DIOS ES ESO.
Sin embargo es un misterio lo que pasara después
de la muerte.
¿Pero y que pasa con la resurrección
del día final?
Sinceramente me desconcierta mezclar religión y ciencia.
Científicamente
es imposible resucitar por esta simple razón:
Nosotros percibimos el mundo de cierta manera.
Con sentidos, así que cuando el cerebro muere
y es enterrado, ya es imposible hacer que los gusanos lo escupan y que vuelva a
funcionar, nuestro cuerpo se ha ido.
Esa manera de sentir el mundo es imposible.
¿Pero si se referiría
a una resurrección espiritual, acaso nuestro cerebro volvería a funcionar?
ONDAS
ELECTROMAGNETICAS EN NUESTRA REALIDAD.
Una onda electromagnética es la forma de propagación de la radiación
electromagnética a través del espacio. Y sus aspectos teóricos están
relacionados con la solución en forma de onda que admiten las ecuaciones de
Maxwell.
A diferencia de las ondas mecánicas, las ondas
electromagnéticas no necesitan de un medio material para propagarse; es decir,
pueden desplazarse por el vacío.
Actualmente
se estudia la utilización de esto para la transmisión del pensamiento y de imágenes
tales como la telepatía. Está comprobado que el cerebro produce y lee cierto
tipos de ondas magnéticas que son la " Telepatía" y la
"Psico-Kinesis".
Son ciencias
inexactas, pero mi duda es esta, si se pudiese transmitir pensamientos mediante
Ondas Electromagnéticas, por que no almacenar recuerdos completos.
Hay estaría
la respuesta a los fantasmas. ¿Y si fueran recuerdos transmitidos por algo que
dejo atrás este mundo?
¿Es pura bazofia pensaran, pero cuando
dijeron que la tierra era redonda que creyeron antes?...
Lamentablemente estamos anclado a nuestra era, no tenemos los avances
necesarios, y estamos aún muy lejos de tenerlo. Pero aun así espero que el que
un día salga y diga lo mismo que yo y tenga pruebas, Finalmente sea apoyado.
EL INFIERNO
El infierno si es malo, es horrible pero no es porque dios te envía ahí, sino porque
tienes tanto peso en ti que no los olvidas tampoco fácilmente.
Por eso es mejor no pecar así no tener un peso
en ti.
Esto alarga
tu actividad cerebral un poco, pero también solo pensaras en lo que hiciste
mal. El cielo puede ser como tú quieras, pero el infierno será todo lo opuesto
a eso.
Por favor valoren mi trabajo y no lo insulten, pregúntense si algo de lo que esta
aquí es real.
La intención no es insultar la religión de los
demás sino decir en mi criterio lo lógico y lo que no.
(escribidor amateur)
Puerto de la Cruz a 03 de noviembre de 2015
Miguel Ariza Cabello
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