ME QUEDAN MENOS AÑOS DE LOS QUE HE VIVIDO
Si bien es cierto que he vivido en medio de
prisas sin darme cuenta de lo que he
sido y de lo que estamos haciendo, con cuerpo y mente concentrados en esa
actividad.
Vivimos en un mundo tan rápido que hemos
perdido la conexión con nosotros mismos.
Si no toda, al menos en gran medida. Dedicándola a los demás.
Si no toda, al menos en gran medida. Dedicándola a los demás.
Pasamos los
días inmersos en un ajetreo constante, que nos impide tener apenas tiempo para
otra cosa que para vivir con prisas. Los ritmos de nuestra vida los marcan
el trabajo, las obligaciones, los pagos, los compromisos… y olvidamos
que, realmente, lo más importante en nuestra vida es precisamente lo que más
desatendemos: nosotros mismos.
Me doy cuenta que he vivido más años de los
que me quedan, pero puede ser que con pocos años viva más que con muchos, dedicándolos
a nosotros mismos.
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