UN DÍA DE VERANO
Un domingo de verano “agosto”
en el bosque de Aguamansa (La Orotava), parecía un día cualquiera, soleado con
mucho calor, pero debido a estar bajo los pinos un fresco muy agradable,
sentados en el suelo lleno de pinocha, con una mirada, un roce, una sonrisa cómplice.
Un lugar que lleguemos sin
premeditar, siendo todo casualidad.
Sentados conversando en
dicho lugar.
Tal vez un poco tímidos e impacientes, él le pedía una oportunidad, ella al final dijo que si, así poco a poco se acercaron, él preguntó....te puedo dar un beso....y aquellos labios de color rosa terminaron por ceder, sus ojos vieron como el color rosa de sus labios se corría por sus mejillas, sentados bajo un árbol y echados en la hierba aquella historia se escribía.
Una tarde feliz.
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