La isla de Tenerife es la segunda del
Archipiélago en cuanto a pluviometría, sólo superada por La Palma. La
media anual de precipitaciones es de unos 400 mm, aunque se reparten
de forma irregular, tanto en el tiempo como por el territorio insular: las
cumbres de la dorsal norte son las zonas en las que se pueden llegar a
alcanzar hasta los 1000 mm, mientras que en las costas del sur puede llover
por debajo de los 150 mm anuales. A lo largo del año, en las zonas de
medianías los días de lluvia son bastante abundantes, pero en las zonas de
costa, en cambio, se reducen prácticamente a la mitad. Por otro lado, las
precipitaciones se presentan en varias formas, desde la lluvia vertical, la
horizontal o la nieve, en las zonas de cumbres más altas.
EL AGUA EN LA ISLA DE TENERIFE
La isla de Tenerife es la segunda del
Archipiélago en cuanto a pluviometría, sólo superada por La Palma. La
media anual de precipitaciones es de unos 400 mm, aunque se reparten
de forma irregular, tanto en el tiempo como por el territorio insular: las
cumbres de la dorsal norte son las zonas en las que se pueden llegar a
alcanzar hasta los 1000 mm, mientras que en las costas del sur puede llover
por debajo de los 150 mm anuales. A lo largo del año, en las zonas de
medianías los días de lluvia son bastante abundantes, pero en las zonas de
costa, en cambio, se reducen prácticamente a la mitad. Por otro lado, las
precipitaciones se presentan en varias formas, desde la lluvia vertical, la
horizontal o la nieve, en las zonas de cumbres más altas.
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Parque Los Lavaderos, en El Sauzal. (CIT)
|
En cuanto al recurso disponible, hay que
tener en cuenta que del total de precipitación, un 54 % vuelve a la atmósfera
en forma de evapotranspiración y un 2 % se va al mar como escorrentías
superficiales; se infiltra un 44 %, que es una cantidad bastante considerable
y muy superior a la de otras islas, como por ejemplo, a Gran Canaria, donde
sólo se infiltra el 19%.
|
Mm / año
|
hm³ / año
|
% s/p
|
Precipitación
|
395
|
807,6
|
100
|
Evapotranspiración
|
213
|
435,5
|
54
|
Escorrentía
|
7
|
14,3
|
2
|
Infiltración
|
175
|
357,8
|
44
|
Fuente: Consejo Insular de Aguas de Tenerife. Elaboración propia
Por este motivo, no ha sido tan esencial la búsqueda
y producción del recurso como la ha sido en otras islas más áridas. En
Tenerife los esfuerzos se han centrado más a la extracción del agua,
ya que es una Isla con una gran permeabilidad, debido a que los materiales
que la forman son relativamente jóvenes. Por tanto, la principal fuente de
recurso lo forman las aguas subterráneas, que representan casi un 90 %
de la disponibilidad total:
Concretamente la procedencia de las distintas aguas
de Tenerife es la siguiente:
|
Tipos de Recursos
|
hm3
|
%
|
Convencionales
|
Superficiales
|
0.5
|
0.2
|
Subterráneos
|
197
|
87
|
Manantiales
|
4
|
1.8
|
No convencionales
|
Reutilización
|
13
|
5.6
|
Desalación
|
12
|
5.4
|
Fuente: Consejo Insular de Aguas de Tenerife
Desde el siglo XIX comienza la perforación y
canalización de las galerías, sobre todo en la zona de Anaga y el Valle de La
Orotava, para el abastecimiento de la capital y el riego de los cultivos. La
construcción de galerías ha tenido épocas de auge y de retroceso según
lo han hecho los monocultivos en la isla y las crisis económicas. Así,
mientras que a mediados del siglo XX había unas 300 galerías en la Isla, en
los años 80 había unas 1.450 perforadas. Este aumento en la demanda y
explotación del recurso, ha hecho que los caudales se reduzcan y se han
tenido que buscar alternativas, como los pozos, que comienzan a
explotarse más tardíamente que las galerías, pero que en la actualidad se
cuentan en más de 400 los existentes en la Isla. Las extracciones más
importantes son la galería del Barranco de Vergara, en La Guancha, con
310,7 hm³ de caudal y el pozo del Barrillo de Alférez, en La Laguna,
con 70.670.000 m3.
Por otro lado, los métodos de almacenamiento
del agua también son variados, aunque en la isla de Tenerife, debido a la
composición geológica de sus materiales, no ha tenido un importante
desarrollo. Se han hecho algunos intentos de construcción de presas para
aprovechar el agua de escorrentías, pero no han dado buenos resultados, como
es el caso de las presas de Los Campitos o la de El Río. El método de
almacenamiento más utilizado en la Isla es el de los pequeños embalses
o balsas y estanques, que consisten en la impermeabilización del
sustrato con una base de hormigón, para el almacenamiento del agua de lluvia.
En la mayoría de los casos se trata de obras de carácter privado, que
resultan muy costosas.
Uno de los problemas del agua en la Isla, es que al ser de propiedad
privada, las redes de distribución resultan complejas y muchas
presentan un alto grado de deterioro. Debido a esto último y a que existe un
escaso control de las redes, se dan muchas fugas en el transporte del
recurso.
En cuanto a los métodos no naturales de producción y
tratamiento del agua, no sólo se trata el agua de mar, sino la que se extrae
de los pozos que cada vez sale con mayores niveles de sal. En Tenerife
existen tres estaciones desaladoras de agua de mar, ubicadas en Santa
Cruz de Tenerife, Granadilla y Las Américas. Además hay 16 estaciones de
tratamiento de aguas salobres y una reductora de nitratos de aguas de
pozos, de las que 6 se encuentran en la comarca de Isora.
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Parque Los Lavaderos, en El Sauzal. (CIT)
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En cuanto al recurso disponible, hay que
tener en cuenta que del total de precipitación, un 54 % vuelve a la atmósfera
en forma de evapotranspiración y un 2 % se va al mar como escorrentías
superficiales; se infiltra un 44 %, que es una cantidad bastante considerable
y muy superior a la de otras islas, como por ejemplo, a Gran Canaria, donde
sólo se infiltra el 19%.
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Mm / año
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hm³ / año
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% s/p
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Precipitación
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395
|
807,6
|
100
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Evapotranspiración
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213
|
435,5
|
54
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Escorrentía
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7
|
14,3
|
2
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Infiltración
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175
|
357,8
|
44
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Fuente: Consejo Insular de Aguas de Tenerife. Elaboración propia
Por este motivo, no ha sido tan esencial la búsqueda
y producción del recurso como la ha sido en otras islas más áridas. En
Tenerife los esfuerzos se han centrado más a la extracción del agua,
ya que es una Isla con una gran permeabilidad, debido a que los materiales
que la forman son relativamente jóvenes. Por tanto, la principal fuente de
recurso lo forman las aguas subterráneas, que representan casi un 90 %
de la disponibilidad total:
Concretamente la procedencia de las distintas aguas
de Tenerife es la siguiente:
|
Tipos de Recursos
|
hm3
|
%
|
Convencionales
|
Superficiales
|
0.5
|
0.2
|
Subterráneos
|
197
|
87
|
Manantiales
|
4
|
1.8
|
No convencionales
|
Reutilización
|
13
|
5.6
|
Desalación
|
12
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5.4
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Fuente: Consejo Insular de Aguas de Tenerife
Desde el siglo XIX comienza la perforación y
canalización de las galerías, sobre todo en la zona de Anaga y el Valle de La
Orotava, para el abastecimiento de la capital y el riego de los cultivos. La
construcción de galerías ha tenido épocas de auge y de retroceso según
lo han hecho los monocultivos en la isla y las crisis económicas. Así,
mientras que a mediados del siglo XX había unas 300 galerías en la Isla, en
los años 80 había unas 1.450 perforadas. Este aumento en la demanda y
explotación del recurso, ha hecho que los caudales se reduzcan y se han
tenido que buscar alternativas, como los pozos, que comienzan a
explotarse más tardíamente que las galerías, pero que en la actualidad se
cuentan en más de 400 los existentes en la Isla. Las extracciones más
importantes son la galería del Barranco de Vergara, en La Guancha, con
310,7 hm³ de caudal y el pozo del Barrillo de Alférez, en La Laguna,
con 70.670.000 m3.
Por otro lado, los métodos de almacenamiento
del agua también son variados, aunque en la isla de Tenerife, debido a la
composición geológica de sus materiales, no ha tenido un importante
desarrollo. Se han hecho algunos intentos de construcción de presas para
aprovechar el agua de escorrentías, pero no han dado buenos resultados, como
es el caso de las presas de Los Campitos o la de El Río. El método de
almacenamiento más utilizado en la Isla es el de los pequeños embalses
o balsas y estanques, que consisten en la impermeabilización del
sustrato con una base de hormigón, para el almacenamiento del agua de lluvia.
En la mayoría de los casos se trata de obras de carácter privado, que
resultan muy costosas.
Uno de los problemas del agua en la Isla, es que al ser de propiedad
privada, las redes de distribución resultan complejas y muchas
presentan un alto grado de deterioro. Debido a esto último y a que existe un
escaso control de las redes, se dan muchas fugas en el transporte del
recurso.
En cuanto a los métodos no naturales de producción y
tratamiento del agua, no sólo se trata el agua de mar, sino la que se extrae
de los pozos que cada vez sale con mayores niveles de sal. En Tenerife
existen tres estaciones desaladoras de agua de mar, ubicadas en Santa
Cruz de Tenerife, Granadilla y Las Américas. Además hay 16 estaciones de
tratamiento de aguas salobres y una reductora de nitratos de aguas de
pozos, de las que 6 se encuentran en la comarca de Isora.
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