Esclavitud en las Canarias
Gracias a las disputas por la territorialidad de las islas entre Castilla y Portugal, acompañadas de un Papa voluble, durante 52 días las Islas Canarias fueron portuguesas.
Aunque desde el siglo XIII hubo incursiones europeas en
las Islas Canarias, no fue hasta comienzos del XV cuando comenzó la
colonización o conquista con la correspondiente evangelización de los guanches -aborígenes de las islas- y su venta como esclavos.
Pero aquí chocaron los intereses evangelizadores y los económicos: la Iglesia enviaba a sus representantes para dar a conocer la palabra Dios y conseguir nuevas almas para su causa mientras Castilla y Portugal, en disputa por la territorialidad de la islas, capturaban guanches, incluso los recientemente bautizados, para venderlos como esclavos.
Si los guanches que habían visto la luz también podían ser vendidos como esclavos, esto haría que abrazar la nueva religión no tuviese buena prensa entre la población local y, por tanto, que disminuyesen las ceremonias de bautismo colectivo… con el consiguiente trastorno económico para los restaurantes locales. Así que,el Papa Eugenio IV tomó cartas en el asunto y el 13 de enero de 1435 promulgó la bula Sicut Dudum:
Por cierto, el nombre de Islas Canarias nada tiene que ver con los canarios. Según Plinio el Viejo, en una visita a la mayor de las islas por el rey de Numidia Juba II, le llamó la atención la gran cantidad de perros que allí había. El Rey volvió a su tierra con una pareja de estos perros y, además, denominó a este lugar Insula Canaria (isla de los canes).
Pero aquí chocaron los intereses evangelizadores y los económicos: la Iglesia enviaba a sus representantes para dar a conocer la palabra Dios y conseguir nuevas almas para su causa mientras Castilla y Portugal, en disputa por la territorialidad de la islas, capturaban guanches, incluso los recientemente bautizados, para venderlos como esclavos.
Si los guanches que habían visto la luz también podían ser vendidos como esclavos, esto haría que abrazar la nueva religión no tuviese buena prensa entre la población local y, por tanto, que disminuyesen las ceremonias de bautismo colectivo… con el consiguiente trastorno económico para los restaurantes locales. Así que,el Papa Eugenio IV tomó cartas en el asunto y el 13 de enero de 1435 promulgó la bula Sicut Dudum:
Serán excomulgados todos los capturen, vendan o sometan a esclavitud a los residentes de la Islas Canarias bautizados o a los que están buscando libremente el bautismo. [Eso sí, nada se dice de los que se negaban a ser bautizados, así que…]Gracias a estas disputas por la territorialidad de las islas entre Castilla y Portugal, acompañadas de un Papa voluble según soplase el viento, durante 52 días las Islas Canarias fueron portuguesas. A raíz de la bula ‘Romanus Pontifex’, emitida por Eugenio IV el 15 de septiembre de 1436, el Rey de Portugal tenía el derecho de conquista de las Canarias y sólo 52 días más tarde -aplicando aquello de ‘donde dije digo, digo Diego’- emitió la bula ‘Romani Pontificis’, que revoca el derecho anterior y declara que el derecho de conquista corresponde a Castilla.
Por cierto, el nombre de Islas Canarias nada tiene que ver con los canarios. Según Plinio el Viejo, en una visita a la mayor de las islas por el rey de Numidia Juba II, le llamó la atención la gran cantidad de perros que allí había. El Rey volvió a su tierra con una pareja de estos perros y, además, denominó a este lugar Insula Canaria (isla de los canes).
Los votantes dicen...
Los guaches es el nombre con el que antiguamente se utilizó para nombrar a los primeros habitantes de las islas, siendo esto un grave error ya que nos produce confusión. Y es que con el término Guanche nos estamos refiriendo únicamente a los aborígenes de la isla de Tenerife, teniendo cada una de las islas un nombre diferente para sus habitantes (majos, bimbaches, benhauritas, gomeros, canarios y guanches).Lo políticamente correcto sería hablar de aborígenes canarios.
En el último párrafo habla usted del origen del topónimo de Canarias. La verdad es que es un terreno un poco fangoso (uno de tantos en la historia de Canarias). Sin duda, es algo que se podría discutir largo y tendido ya que el origen del nombre de las islas es algo que no se conoce a ciencia cierta. Si bien es cierto que una de las teorías más apoyadas era la de la expedición de Juba II, se continúan haciendo investigaciones debido a la cantidad de impresiciones que tiene la primera. Una importante a destacar es la de una tribu del Atlas que se llamaban “canariis” y que coincide con las fuentes historiográficas que explican como fueron enviados a Canarias.
Bueno, perdón por el ladrillo y gracias por regalarnos otro de sus artículos.