La
palabra perdida confianza está en boca de todos los
componentes del grupo en este momento.
Los
afiliados a la organización hemos perdido la credibilidad, a nuestros dirigentes, existiendo una crisis
global de pérdida de confianza en nuestros portavoces.
Si
en organizaciones políticas que aún ni estando constituidas como tal, los
afiliados a la misma ya no confiamos en los compañeros “dirigentes” ¿nos darán pruebas para que confiemos en ellos?
En mano de los
representantes que hemos elegido esta, el que confiemos en el trabajo que
desempeñan, la confianza se tiene cuando
se demuestra con hechos y no con dichos.
La pérdida se ha producido por malas prácticas, la
opacidad el secretismo se ha contagiado en el grupo.
Transparencia,
confianza y credibilidad. Estos deben ser los
pilares del nuevo liderazgo que necesitamos para construir una organización preparada para atraer el
talento singular de las nuevas generaciones, y capaces de responder a los retos
a los que nos enfrentamos.
Por eso, las claves para crear organizaciones
culturalmente transparentes y lograr
la confianza de sus componentes “dirigentes” y afiliados.
Transparencia organizativa
La transparencia
organizativa puede definirse como un intento deliberado por parte de la
organización de crear un entorno de confianza en el que promocionar el acceso
libre a la información, la comunicación abierta, y la participación de todos
los representantes y afiliados colaboradores en la toma de decisiones.
El objetivo consiste,
por tanto, en comunicar la realidad de la organización a todas las partes
interesadas dentro de un clima de confianza.
La
transparencia juega un papel fundamental en el compromiso de los componentes de
cualquier organización, y tiene un impacto directo y significativo en la
implicación de todos los actores que participan.
Una forma muy gráfica de definir la transparencia es acudir a su contrario: la transparencia organizativa es aquella
que se opone radicalmente a la opacidad dentro de las organizaciones.
El
término “transparencia” rara vez se ha utilizado en el contexto de las
organizaciones, y no ha recibido una particular atención por parte de las
escuelas e Instituciones, ya que los que tienen el mando al tener la
información, se la guardan y tienen más poder que el resto del grupo,
quizá esto ha sido así porque se trata de un concepto difícil de medir, y cuya
mera definición no resulta sencilla.
Sin
embargo, a raíz de los escándalos de corrupción en España, el interés por la
transparencia ha ido creciendo de forma notable. La aguda crisis de confianza
que estos escándalos ocasionaron en toda
la población han hecho que prestásemos
más atención a temas como el buen gobierno de las sociedades, la transparencia
informativa, y los conflictos de interés surgidos en las relaciones entre los actores y afiliados, para caminar en
la dirección correcta.
Hay
que incrementar la transparencia y el buen gobierno en el partido, grupo,
asociación etc. Con un sentido estricto, sin ese cumplimiento forzado por unas
normas internas y cumplidas por todos.
Transparencia y confianza
De hecho, la transparencia no es un fin
en sí misma, sino un medio para conseguir un entorno de confianza dentro de las
organizaciones.
¿Por qué es tan importante la confianza? Porque, de algún modo, la confianza es el lubricante
social que fomenta y facilita las relaciones de interdependencia. Es la auténtica clave del trabajo en equipo,
y constituye la fórmula natural que los seres humanos empleamos para superar la
incertidumbre que siempre está presente en nuestras relaciones con los demás.
La
confianza no es fácil de describir, Lo que sí tenemos claro es que la confianza
tiene un componente muy alto de reciprocidad: la confianza que depositamos en
los demás influye directamente sobre la confianza que los demás depositan en
nosotros. Por eso, la confianza es clave en nuestras organizaciones. Es
necesaria para la cooperación y la comunicación, y forma la base sobre la que
construimos las relaciones productivas.
Transparencia en la Era de la Colaboración
En
la transparencia ha dejado de ser un
concepto abstracto. Ha encontrado su encarnación física en todas las nuevas
formas de expresión y colaboración masiva que hoy forman la Web ,Facebook,
redes sociales, periódicos,, los blogs y que comentan cada día nuestra realidad
social con total transparencia, las redes sociales se han convertido en
auténticos países virtuales transparentes, poblados por cientos de millones de
habitantes.
Si
se crea un medio como es un Facebook, una web, y no se pueden poner noticias
relacionadas con el sentir de la organización y el acceso está restringido, ya
estamos viendo opacidad en nuestras relaciones porque necesitamos hacer frente
a los retos de la Era de la Colaboración.
Vivimos
en un mundo en el que los traumas y los triunfos son visibles al instante.
“La
luz del sol no sólo es un gran desinfectante, sino que constituye una
maravillosa red de seguridad, porque no podemos solucionar los problemas que no
conocemos o que se nos ocultan”.
Actualmente
tenemos las herramientas que internet ha
creado y que esta organización no está utilizando de forma eficiente para el
buen funcionamiento del grupo, ya que las noticias que se ponen en dicho medio
es limitado ,si se anuncia propaganda electoral o anunciar a los “aspirantes”
o “elegidos”, la transparencia es nula a
vista de los afiliados ya que en dichos medios
no se informa de noticias, ni se pueden poner noticias, por lo cual la información no fluye y la participación esta restringida.
Siendo ineficaz para los afiliados no
así para los “elegidos”, que manipulan el sistema.
Se
carece de un tablón de anuncios donde se pongan todas las notas informativas, noticias,
etc.
La organización que hemos construido -tanto en
el ámbito público como en el privado- se sustenta en gran medida en la opacidad
de sus estructuras y el desconocimiento, por parte de sus miembros, de la
realidad de la organización.
De ahí la necesidad acuciante de innovar en la gestión, y de movernos hacia una organización más transparente y abierta.
Para lograrlo, debemos diseñar estrategias específicas que fomenten la
transparencia y la confianza.
La desconfianza hará que el grupo se
esfume como el humo y todos se pregunten ¿Qué hemos hecho?
Pues muy sencillo plantar una semilla
con virus, y los virus pueden terminar con el resto de los
integrantes del grupo.
Puerto de la Cruz a 27 de febrero de
2015
Miguel Ariza Cabello