LA MENTE TIENE PODERES MARAVILLOSOS COMO LA ESCRITURA ESPONTANEA

 

Es el arte de hacer contacto con otras inteligencias por medio de uso de una pluma o lápiz y papel, mientras se está en un estado de conciencia especial o meditativo.

   Esta es la pregunta importante siempre: ¿cómo hacerlo? La mente tiene muchos poderes maravillosos; mucho más de lo que usted haya podido soñar alguna vez, y la humanidad apenas ha comenzado los maravillosos viaje evolutivo que nos permitirá usarlo todos a voluntad.

Existen numerosas cosas que usted puede hacer, a medida que las hace, aprende más acerca de las cualidades inherentes a la mente y al espíritu, y a la medida que ejercita esas capacidades internas, crecerán en fortaleza, al igual que aumentará la visión de su potencial mental y espiritual.

Al aprender a realizar la Escritura automática, usted está extendiendo un poco, el tremendo Don que posee en su interior, la fuerza vital misma,

 

Nacemos para poder crecer, y el no usar es Don, el no crecer en su percepción, es dar la espalda.

Las personas que deseen realizar este arte deberán mantener el lápiz sobre una hoja de papel en blanco, detener y purificar su mente y permitirse recibir los mensajes.

Es automática porque así es, como se percibe.

Uno se conecta por así decirlo y ellos realizan la escritura, con la frecuencia pasando por encima de la propia conciencia de uno, que no se percata de lo que está escribiendo hasta que termina.

Se saldrá de ese estado especial tan pronto como ellos dejen de escribir.

La mano se mueve como si tuviera vida por sí misma, sin la participación de la voluntad, hasta el punto de que con frecuencia se suele sentir un hormigueo como si hubiese sido por breve tiempo parte de alguien más.

Cualquiera puede aprender a realizarlo con éxito invirtiendo sólo un poco de tiempo y esfuerzo.

No permita que el temor de realizarla le haga echarse para atrás y no probar, porque el amor hacia nuestros seres queridos hará que siempre esté la luz de ellos  a nuestro lado.

Practicando la Escritura automática no perderá control de las partes de su cuerpo, ni dañará sus nervios, manos etc. Estará canalizando la energía que ya existe alrededor de uno todo el tiempo, y todos los días. Podrá sentir un ligero hormigueo en su mano o brazo, o en la parte superior de la cabeza, o puede que sienta como que la mano está muy pesada o muy ligera.

Algunos autores dicen que las mujeres experimentan una incidencia mayor que los hombres en este fenómeno, porque ellas generalmente tienen más tejido conectivo (cuerpo calloso) que une los dos hemisferios cerebrales.

Puerto de la Cruz a 13 de febrero de 2015

Miguel Ariza Cabello