jueves, 12 de febrero de 2015



HOY PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO

 


       
















             ESCRIBO PARA     NO  CALLAR


Escribo a un corazón roto. Hoy escribo a un alma perdida. Escribo a esas personas que a veces sienten y saben que les han robado la vida.

 Escribo a modo de protesta, escribo a modo de disgusto. Escribo con mi pesar en la mano izquierda y con la rabio en mi otro puño.

 Escribo hasta que las lágrimas cesen. Escribo hasta que la pena se disipe. Escribo hasta que mi rabia y mi odio se desvanezcan y el amor y la humildad se hagan visibles. Ante los ojos de que si hay un dios, él también lo vea. Y miro al cielo, pero no veo nada. Y miro al mundo y solo veo dolor.

 Hoy escribo a un ángel que aún no se ha hecho notar. Te escribo a ti que me proteges desde el cielo pero no sé en qué cielo estas. Te escribo desde lo más hondo de mi ser y mi alma para que hoy me escuches, para que me ayudes, para que me salves otra vez. Para que me des tu mano para caminar, para que me levantes, para que me empujes y me digas que todo pasara.

 Escribo a un corazón puro. A un corazón que no esté roto. A un corazón que no conozca dolor alguno. Escribo a un alma inocente. Escribo a los ignorantes y a los mendigos. Escribo a un mundo que aún no se ha unido, hoy escribo para no sentirme sola, para calmar mi dolor, para encontrar auxilio. Para pedir perdón, para ser perdonado, para luchar si hace falta, para decir que no me rindo.

 Hoy escribo porque tengo ese don. Porque puedo hacerlo y lo aprovecho, porque puedo decirlo y lo hago, porque aun nadie me ha robado la voz. Por qué mis manos son capaces de seguir las palabras que dictan mi alma y mi corazón. Porque quiero que el mundo entero lo sepa, porque quiero que hoy estemos unidos y luchemos alzando los puños al aire y gritando, que hoy podemos, que hoy escribimos nuestra historia.                                                                                                                  

 Que hoy se curaran todas las almas heridas, y esos corazones rotos. Que mi alma y la tuya pueden ser amigas, y que si lucho y muero en el intento, tú seguirás mi legado. El legado de aquellos que una vez fueron buenos. Aquellos que se alzaron para luchar por un mundo mejor. Para construirlo y llenarlo otra vez de sueños y esperanzas.                                                                                             
Hoy escribo para que no olvidemos que aun somos héroes, que aún podemos hacer algo por nosotros, por nuestro futuro. Por esos corazones rotos, por esas ilusiones perdidas, por esa esperanza desvanecida, por nosotros.

Escribo para los que tienen los ojos abiertos y no ven, para que los habrán y vean en el gran engaño, la manipulación engañosa de los políticos españoles a los ciudadanos.

 
Escribo porque no tengo sueño. Escribo porque no puedo dormir. Escribo porque aun creo en un cielo, porque aun alzo la mirada y veo estrellas, porque aun creo en el ser humano. Porque aun veo personas que son ángeles disfrazados. Porque aún sé que en alguna parte alguien sufre igual que yo. Porque sé lo que es estar en ese lado y que nadie lo vea. Porque sé lo que es ser invisible ante los ojos del mundo.                                                                                                                                                                   
Hoy escribo porque quiero hacer historia. Escribo con mi alma y mi corazón. Hoy podemos cambiar el mundo. Hoy podemos parar este dolor.

Entre todos PODEMOS escribir una nueva historia en este país.

Puerto de la Cruz a 13 de febrero de 2015

Miguel Ariza Cabello

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