jueves, 5 de febrero de 2015


                                         ERROR Y CONFUSIÓN

 
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“Del error se puede salir, de la confusión jamás se sale”. Celebro que los chicos de PODEMOS estén en el error y no en la confusión.

Podemos buscar una solución para acabar con la causa que origina la corrupción, pero no terminan de dar con la “fórmula mágica, se acercan, la bordean pero no- dan de momento- en la diana.

   Aunque yerren el tiro, lo importante ahora mismo es que a diferencia de las tres décadas anteriores, se están lanzando dardos sobre el tablero. Errar y equivocarse es fantástico, indica que buscas una salida, la luz. Pensar que vivíamos en democracia y que los partidos políticos estaban ahí para servirnos ha supuesto vivir en la más absoluta confusión; por eso desde la transición no hemos avanzado ni un milímetro en la resolución del problema político. Quedó atado y bien atado a la muerte del dictador.

   Ahora todo ha cambiado, pero siendo exigentes Podemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que falla en la cúpula dirigentes de Podemos?... pues que desconocen el secreto último de la política, el nudo gordiano que todo lo cambia, la varita mágica que puesta sobre el tablero convierte en un instante a los delegados de partido (entregados y a la vez presas de la corrupción), en servidores de lo público (vacunados contra la traición y leales en cualquier circunstancia a sus votantes); no han hallado aún la “poción mágica” que transformará de una vez y para siempre a la casta de la corrupción en una legión de auténticos representantes de ciudadanos.

   Lo ilusionante es que ya no estamos en la confusión, el pueblo ha despertado y busca una solución, una salida… porque el problema que es, tiene solución. Lo diré alto y claro: La solución de la política está en la igualdad, ¡Ojo! No en la igualdad material ni en la justicia social (muy difícil de conseguir y a la que legítimamente se puede aspirar), hablo de igualdad política. La solución al problema de la política está en la igualdad, es decir, en la libertad.

   Sólo somos libres políticamente seremos iguales, en todo lo demás diferiremos. Vienen nuevos tiempos ya no vale mi libertad termina donde comienza la de los demás. “No, la nueva política no se construirá sobre esta premisa hoy caduca y desfasada. Será justo al revés. Sólo seré libre si tú también lo eres. Mi libertad comienza con la libertad de los demás”.

Fuente El Día Isidro Fuentes/5/2/2015

Puerto de la Cruz a 5 de febrero de 2015

Miguel Ariza Cabello

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